Redacción El País
Tras los resultados de las elecciones del pasado domingo, el expresidente José Mujica cuestionó que el candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, se "quiera poner de dialoguista".

"No lo veo que Delgado sea abierto porque estuvo cuatro años de secretario (de Presidencia) y jamás llamó a su despacho a un opositor para discutir algo. Ahora se me quiere poner de dialoguista, pará un poquito. Yo tengo que juzgar los antecedentes", dijo el exmandatario en diálogo con Subrayado (Canal 10).

Con esto, el expresidente cuestionó la invitación que hizo Delgado a la actual diputada y senadora electa por el Frente Amplio Cristina Lustemberg para integrar un programa de primera infancia en su eventual gobierno. "Chancho blanco sueña con maizales gordos. Se ve que está muy necesitado porque estuvo cuatro años en el gobierno y no se acordó de nadie y ahora se le despertó un espíritu de comunicación y de colaboración, esto es como el susto que aviva a un mamado", expresó.

Por el contrario, Mujica insistió en que Yamandú Orsi "es el mejor candidato" y que va bien encaminado al debate, por lo que se negó a darle consejos. "Orsi no precisa tutores, yo lo voy a acompañar en lo que pueda hasta donde me de el cuero", afirmó y dijo tenerle confianza porque "lo que hizo en Canelones fue maravilloso".

En estas elecciones, en el Frente Amplio el Movimiento de Liberación Popular (MPP), sector del exmandatario, tuvo una votación que le otorga la mayor bancada de su historia, con un total de nueve senadores.

El líder del MPP dijo que esto se puede ver "como un premio cuando uno se está retirando". "Son casi 35 años de lucha que están ahí, que se me fueron y quedó algo que va más allá de mi vida", analizó y dijo que espera que el sector mantenga "su espíritu abierto e inclusivo y que le sirva al país".

No obstante, planteó que esta votación "es mucha responsabilidad". "No sé si es bueno tener tanta representación, el problema es que ya está, me hubiera gustado un poco más equilibrado, pero esto no es responsabilidad del MPP", aseguró.

Con esto, Mujica coincidió con las declaraciones de su esposa, Lucía Topolansky, que planteó que el plebiscito de la seguridad social fue una distracción para algunos sectores del FA.

"Los viejos partidos fundadores de la izquierda en el Uruguay se enamoraron del plebiscito y distrajeron a buena parte de su militancia, no a la campaña electoral para luchar por el gobierno, sino para el plebiscito y eso le bajó decibeles militantes al Frente", afirmó y aclaró que con esto no está "criticándolo", sino hablando de los resultados.

El pasado domingo, Mujica llegó a votar en silla de ruedas y dijo a la prensa sentirse "débil", ya que sigue recuperándose luego de haber transitado un tratamiento de radioterapia contra el cáncer de esófago y de someterse a una gastrostomía para poder alimentarse.

Consultado sobre cómo se siente, Mujica dijo estar "peleando": "Estoy mejor, pero todavía me falta mucho y estoy muy viejo y mi reposición es muy lenta. Soy consciente, estoy muy viejo y se me van acabando las fuerzas, me sobra experiencia pero me faltan fuerzas".

Pese a esto, Mujica aseguró que siempre tiene alguna carta bajo la manga, aunque se abstuvo de dar detalles. "Siempre tengo algo pensado, a veces se da y a veces no, estoy en esa lucha hace tiempo", explicó.