Redacción El País
Hace algunas semanas el expresidente José Mujica comenzó a sentir molestias no demasiado importantes a nivel del tubo digestivo. El 15 de abril consultó por el tema a Raquel Pannone, la médica de cabecera que lo acompaña desde hace más de 15 años. El viernes pasado, una endoscopía digestiva demostró que el exmandatario padece un tumor no demasiado extenso a nivel del esófago inferior.

Por sus características, existía una alta sospecha de que el tumor resultara maligno, lo que quedó demostrado a través de un examen de anatomía patológica. “Pepe tiene un cáncer de esófago” dejó en claro Pannone ese viernes al señalar que muchas veces se opta por recurrir a eufemismos en lugar de “ponerle nombre a las cosas”. El diagnóstico fue confirmado posteriormente con otros estudios. La doctora realizó una conferencia de prensa en la que actualizó la información sobre el estado de salud de Mujica, y los pasos previstos para su tratamiento a corto plazo. Esto último, precisó, para “empezar a decir cosas buenas” ya que, en medio del drama, el panorama también ofrece aspectos alentadores.

Al expresidente le practicaron el pasado martes una tomografía y una ecografía. Demostraron que el tumor está circunscrito al esófago, y que no tiene lesiones en otros órganos. La edad -Mujica cumplirá 89 años el 20 de mayo- y el hecho de que hace más de 20 años padezca una enfermedad inmunológica, vasculitis y una insuficiencia renal que lo aqueja desde hace una década y media, hicieron descartar en este momento, dijo Pannone, dos de tres tratamientos posibles: cirugía y quimioterapia.

Foto: Francisco Flores/El País.

Mujica comenzará recibir entonces la próxima semana sesiones de radioterapia. Será de lunes a viernes, de cinco a diez minutos por sesión. Según la doctora, es el tratamiento con el que más se beneficia el tipo histológico de la lesión que padece el expresidente. Pannone precisó que el procedimiento se realizará en Uruguay, pese a los múltiples ofrecimientos que se recibieron desde Argentina, Brasil, Estados Unidos y otros países. Según la doctora las razones para hacerlo a nivel local son dos. Una es que en Uruguay existen las condiciones técnicas, consiguiéndose buenos resultados. La otra es más personal. “Separar a Pepe por más de 40 días de Lucía, de la chacra, de la militancia y de los compañeros, es algo que sin duda jugaría en contra de su recuperación”, afirmó.

“Necesitamos contar con todo lo que lo ayude a seguir adelante con su vida”, agregó.

Así, conforme se avance se irá evaluando la respuesta del expresidente al tratamiento. Al respecto, la doctora dijo que manejan dos objetivos. El de “máxima”, es que Mujica supere la enfermedad. Y, el “intermedio”, que le permita tener una larga sobrevida y una buena calidad de vida. “En eso nos vamos a esforzar”, aseguró la doctora.

“El camino recién comienza, Pepe decidió dar la lucha y nosotros lo vamos a acompañar”, dijo. Pannone estimó que, a corto plazo, el exmandatario no deberá dejar algunas de sus actividades preferidas. Por ejemplo, trabajar la tierra en su chacra. Sí podría experimentar, a consecuencia del tratamiento, un mayor cansancio que el habitual. Una de las consecuencias directas es que se deberán limitar al máximo las “muestras de afecto y los abrazos” que, dijo, el expresidente está acostumbrado a recibir.

Foto: Francisco Flores