Redacción El País
"La cabeza me funciona bastante bien, pero el cuerpo no quiere más. Está a la miseria", dijo el expresidente José Mujica en una reciente entrevista al medio argentino La Nación en la que confesó que durante la última elección en la que su sector "votó como los dioses" él "no podía ni con los huesos" y necesitaba sostenerse de algo para mantenerse de pie.

A fines de diciembre el referente del Frente Amplio pasó por una intervención para la colocación de un stent en su esófago, la zona del cuerpo en la que meses atrás zona le habían descubierto un tumor que ya fue tratado con radioterapia. Desde que fue dado de alta, el exmandatario sigue recuperándose en su casa.

Ahora, al ser consultado sobre sus nuevos proyectos, el expresidente levantó un brazo y respondió: "Tengo una cuchilla media pelada de arriba y quisiera vivir este invierno para plantarle árboles, que no van a ser para mí, pero cerca de la carretera nadie va a plantar un carajo porque tapan todo. Es una tierra preciosa y soñé que le voy a plantar 200, 300 pecanes. Después voy a poner árboles maderables, para que queden ahí. Quisiera capitanear eso, este invierno, si estoy vivo".

A pocos meses de cumplir los 90 años, el exmandatario insiste en que la muerte le anduvo "rondando el catre" y que ahora está "peleando la vida".

Entre estas reflexiones, Mujica admitió no haber hecho todo lo que debía cuando fue presidente. "Fui gobierno en este paisito de tres millones y medio con tres vacas por habitante. Récord mundial, el país más ganadero del mundo. Pero que tenga un ocho y pico por ciento de pobres no tiene gollete, que haya personas con dificultades pa' comer no tiene gollete. Bueno, yo tengo alguna responsabilidad porque fui presidente, ¿entendés? No hice todo lo que había que hacer. Claro, también aprendí que llegar a presidente no es tener el sartén del mango. Es más o menos", explicó.

Unas preguntas más adelante, hizo otra confesión: que su mejor recuerdo de la política fue el final de su mandato. "Vivía agobiado", afirmó el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) y recordó haberle pedido ayuda a su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, cuando intentaron convencerlo de volver a postularse. "Tenés que laburar como loco, tenés que comprometerte con el país, tenés que matarte, si no no agarres viaje. Yo no podía con eso. Tenés que matarte porque te transfieren una responsabilidad y eso que si no podés mentalmente por lo menos con el corazón tenés que hacer todo lo que puedas, por la responsabilidad que significa y a mi me querían de candidato después".

Mujica expresó que una de sus preocupaciones es "la evolución de la democracia" y puso como ejemplo la elección de Donald Trump en Estados Unidos. "Un país tan singular como es Estados Unidos, con las universidades más brillantes del mundo, eligen a un tipo como Trump, ¿dónde mierda está la democracia?", se preguntó el exmandatario.

"Yo reconozco que los fenómenos inflacionarios vuelven loco a un pueblo. ¡Pasó en Alemania! El pueblo más inteligente de Europa y más instruido votó por Hitler", continuó diciendo y admitió que el triunfo de líderes como Lula Da Silva en Brasil o del propio Yamandú Orsi acá en Uruguay lo "entusiasman" pero que "no hay nada definitivo", que "en definitiva después van a venir alternativas de esto y de lo otro" y que "estamos manejados por un egoísmo que no tiende a aminorarse, tiende a multiplicarse ".

"Tengo miedo que los humanos no puedan enmendar las cagadas que han hecho, tengo miedo que esta humanidad camine a una especie de holocausto ecológico", dijo más adelante y aseguró que la que falla no es la ciencia, sino la política.