Redacción El País
El fiscal de Corte, Juan Gómez, que retomó sus funciones el pasado lunes tras siete meses de licencia por un tratamiento médico, abandonará definitivamente la Fiscalía a fines de agosto, según comunicó a las autoridades.

Gómez, que es fiscal de Corte subrogante y que está al mando del organismo desde la salida de Jorge Díaz, primero se tomará todos los días que le quedan acumulados de licencia y luego se jubilará.

Según pudo saber El País, la licencia acumulada del fiscal ronda, sumando fines de semana y feriados, los dos meses.

Foto: @FiscaliaUruguay

Una vez fuera lo sustituirá Mónica Ferrero, fiscal de Estupefacientes que, por antigüedad en el cargo, es la que le sigue en jerarquía. Esto siempre y cuando los partidos políticos con representación parlamentaria no lleguen previamente a un acuerdo para designar un nuevo fiscal de Corte, para lo que se requieren mayorías especiales.

Fuentes consultadas por El País indicaron que la intención de Gómez es convencer al sistema político de la necesidad de designar un fiscal de Corte definitivo y no seguir con subrogantes, y que incluso planteará un nombre como posibilidad.

En rueda de prensa, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, contó que se reunió en las últimas horas con Gómez para tener una "conversación de temas más bien burocráticos, los únicos en los que el Ministerio de Educación y Cultura tiene alguna clase de intervención".

"Hablamos del período que se va a mantener en el cargo, de que va a pedir licencia, de la cantidad de licencia que tiene para gozar", explicó.

"En principio estaría hasta fines de agosto, después entraría en usufructo de licencia que tiene acumulada", apuntó.

Sobre la labor de Gómez hasta ahora, dijo que "es una persona muy conocida, muy respetada", aunque "Fiscalía tiene en este momento algunas dificultades que todos conocemos, y se van tomando medidas para tratar de superarlas".

Gómez asumió como suplente del fiscal de Corte en octubre de 2021, tras la renuncia de Díaz, por ser su adjunto. Sin embargo, cuando él enfermó no tenía adjunto, por lo que asumió la fiscal penal más antigua de Montevideo, Ferrero, conocida por llevar las operaciones contra el narcotráfico.