Redacción El País
La Universidad de la República (Udelar) vivió una mañana de tensión este miércoles y las actividades académicas se suspendieron en todas las facultades, donde además fueron evacuados los estudiantes, los docentes y los funcionarios. Todo fue provocado por un mail que alguien envió a la oficina del rector, Álvaro Mombrú, con la amenaza de cometer una masacre.
En el correo electrónico, la persona decía pertenecer a la organización terrorista internacional 764, y afirmaba que este miércoles cometería una masacre, aunque no aclaró en qué edificio de la Udelar sería, lo que provocó que todas las sedes cerraran.
"Les informo que mañana iré a una facultad de la Udelar a primera hora a cometer una masacre. Iré armado con armas de fuego y cuchillos", comenzaba el correo, cuya autenticidad fue confirmada por El País.
"Trataré de matar a la mayor cantidad de gente posible y luego me suicidaré. Además transmitiré la masacre en directo por TikTok. Ustedes me causaron dolor, yo se los devolveré aumentado", añadía el mail.
"Yo les demostraré a todos ustedes que ninguna vida importa", concluye el correo, que adjunta una foto en la que se ven las armas de fuego.

Qué es el grupo 764
El grupo 764 fue creado por Bradley Cadenhead en 2021. El adolescente de Stephenville, Texas (Estados Unidos) puso el nombre basándose en el código postal de su ciudad. La organización extremista opera por internet, principalmente en grupos de Telegram y Discord, y su público objetivo son los menores de entre 8 y 17 años, advierte el FBI.
"Estas redes utilizan amenazas, chantaje y manipulación para coaccionar o extorsionar a las víctimas para que produzcan, compartan o transmitan en vivo actos de autolesión, crueldad animal, actos sexualmente explícitos o suicidio. Las grabaciones se difunden entre los miembros de la red para continuar extorsionando a las víctimas y ejercer control sobre ellas", señala el organismo estadounidense.
Los investigadores señalan que las motivaciones detrás de las amenazas de esta organización extremista "son muy individualizadas", y algunos actores amenazantes pueden participar en actividades delictivas únicamente por satisfacción sexual, estatus social o sentido de pertenencia, o por una combinación de otras razones que podrían no tener una motivación ideológica.
Suspenden actividades y evacúan sedes de la Udelar
Por este correo electrónico amenazante, las facultades de Derecho, Economía y Arquitectura, entre otras, suspendieron sus actividades y fueron evacuadas.
La Facultad de Derecho (FDER) fue la primera en suspender actividades y evacuar, según supo El País. Esto porque, además de la amenaza general que llegó a la Udelar, se recibió un llamado por una presunta bomba.
Avanzada la mañana también la Facultad de Ciencias Económicas y Administración (FCEA) de la Udelar evacuó a sus estudiantes, docentes y funcionarios debido a la amenaza que había llegado al correo de la Udelar, confirmó El País con fuentes de la institución. Misma situación ocurrió más tarde en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y en otras sedes de la Udelar.
El objetivo fue tomar "medidas para salvaguardar la seguridad de la gente hasta tener el asesoramiento del Ministerio del Interior".

Estas amenazas se suman a otras previas fundamentalmente en shoppings de Montevideo, por las cuales Bomberos, luego de las evacuaciones e investigaciones, no encontró artefactos explosivos ni objetos que pudieran causas daños.
Sebastián López, vocero de la Dirección Nacional de Bomberos, dijo que "es totalmente inusual esto que está sucediendo". "Procuramos que se corte con el efecto contagio, si no vamos a seguir muchos días en esta misma dinámica", expresó en diálogo con Arriba Gente (Canal 10).
"Lo que más nos preocupa es el descreimiento que se genera en el propio servicio de emergencia. Ahora con todo este contexto todos damos por sentado que si ocurre una amenaza de artefacto explosivo es una broma y no lo tomamos con la seriedad que tiene la situación, y si el día de mañana sucediera algo real, el descreimiento nos puede jugar en contra", apuntó.