La directora de la División Limpieza y Gestión de Residuos de laIntendencia de Montevideo, Marta Garagorry, afirmó, en entrevista con El País, que los desbordes de contenedores son "problemas puntuales" y no generalizados. La jerarca de la IMM también señaló que la basura "se está transformando en un tema de la campaña", de cara a las elecciones municipales previstas para el domingo 11 de mayo de 2025.

—¿Cuál fue el origen de los desbordes de contenedores ocurridos en los últimos días?

—No tenemos una situación de desborde generalizada. Los datos de nuestro sistema informático no arrojan eso. ¿Tenemos problemas puntuales? Sí. ¿Tuvimos algún desborde específico en alguna zona? Sí. ¿Tuvimos alguna interrupción (por un paro) de servicio? Sí. ¿Nos venimos recuperando de todo eso? Sí, también. ¿Duplicamos los esfuerzos? También. Y hemos encontrado algunas estrategias para mejorar esos servicios en el diálogo con los trabajadores, porque en eso también hay aportes de ellos. Hoy la información que aparece en el sistema la cargan los funcionarios que salen con el camión.

—¿Qué arrojaron los datos del sistema informático de la IMM en cuanto a estos últimos desbordes?

—Hoy (miércoles 18) arrancamos con un 87% de los contenedores vaciados en los últimos tres días. Eso está publicado en la web de la Intendencia. No es nuestra mejor cifra; tampoco es nuestro objetivo. Esperamos estar sobre el fin de la semana arriba del 90%.

—¿Qué pasa con los otros contenedores?

—Puede ser que hayan pasado muchos días y no se haya vaciado. Y esto puede ser porque el contenedor está roto, con sobrepeso por tener escombros o electrodomésticos dentro, o que cuando lo fueron a vaciar estaba prendido fuego. Son distintas variables. En esos casos el camión no lo vacía y la situación pasa a una agenda de un servicio con grúas.

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Política

—¿El sistema de pequeños contenedores hogareños y bolsones para reciclaje implementado en el barrio Abayubá es la solución a futuro de los problemas de la basura?

—Nosotros lo que identificamos es que el sistema de contenedores está sufriendo algunas patologías que no son intrínsecas al mismo. No es una falla del sistema. El sistema se inserta en un contexto (social). Entonces, hay un contexto que no está siendo amable con el sistema, pero el factor es más bien exógeno, insisto.

—¿A qué tipo de patologías se refiere?

—A la situación de hurgado, al vandalismo y a un montón de cosas que no son per se algo intrínseco al sistema de recolección de residuos. El sistema (de contenedores) es eficiente en términos de volumen de recolección. Pero también entendemos que en las zonas de alta densidad es difícil sustituir ese sistema. En cambio, en las zonas de baja densidad consideramos que sí funciona el sistema aplicado en el barrio Abayubá, donde cada hogar recibió un contenedor (de 120 litros de tamaño) para residuos mezclados y un bolsón mini para deshechos reciclables.

—¿Y qué ocurre en las cooperativas o complejos de viviendas?

—Ahí también hemos hecho otros cambios de sistema. En complejos y cooperativas vamos con contenedores de 770 litros de capacidad. No uno por cada apartamento o por cada casa, sino comunitarios. Van adentro del predio y sacamos los contenedores de vía pública si ello es posible. Después tenemos en otras zonas de la ciudad cambios, por ahora sin contenedor; con recolección de bolsa, porque esos territorios (de Montevideo) tienen otras particularidades. Esa es nuestra línea de trabajo: transformar los sistemas de recolección en las zonas en las que entendemos que hay que hacer una adaptación. O sea, el sistema de recolección (de residuos de Montevideo) no es homogéneo.

—¿El sistema de pequeños contenedores intradomiciliario se incrementará y abarcará otras zonas de escasa densidad de población?

—Ese es nuestro objetivo. Nosotros, de hecho, ya teníamos identificadas algunas zonas para aplicar ese sistema de contenedores intradomiciliarios.

—¿Cuáles eran esas zonas?

—Ese plan lo habíamos asociado a un proyecto de financiamiento. Lo teníamos pensado para Lezica, una parte de Colón, otras zonas del Municipio E (Unión, Buceo, Malvín y Carrasco), entre otras. Por ahora avanzamos en territorios más chicos, pero seguimos manteniendo la convicción de que es una línea de trabajo. Tampoco es la solución para todos los territorios (de Montevideo). También tenemos recolecciones manuales en asentamientos en los que no entra el camión, pero sí otro tipo de vehículos. O sea, insisto, incluso dentro de este tipo de propuestas que pasan por la retracción del sistema de contenedores, la solución (del problema de recolección de residuos) no es idéntica para cada barrio. En el barrio Abayubá y en el pueblo Santiago Vázquez (se entregaron allí dos contenedores intradomiciliarios de 120 litros), hay conformidad de los vecinos con el sistema de recolección. Hay que ver también cómo se comporta el hurgado con estos contenedores pequeños en las puertas de las casas.

—¿Eso se está evaluando por parte de la IMM?

—Sí. Nosotros vamos evaluando un sistema de recolección en la medida que lo vamos implementando. Tramos de consolidar cada sistema antes de avanzar, porque nos permite aprender y ajustar lo que sea necesario. Y en paralelo trabajamos con problemas puntuales que vamos detectando que a veces se generan a partir de estos cambios.

—Usted mencionaba que son varias las causas de desbordes de contenedores. ¿Por ejemplo cuáles?

—Por ejemplo los cambios en los programas de recolección de basura en los barrios Casabó y Bajo Valencia nos han traído una consecuencia asociada a algún desborde de los contenedores en los límites de los sistemas. Vecinos que tienen un sistema de recolección domiciliaria van y tiran sus residuos en contenedores que están en la otra zona. También está el problema de lo que tiran afuera del contenedor (heladeras, televisores y electrodomésticos que no funcionan).

—¿Qué se hace ante esta situación?

—Y acá siempre nosotros insistimos, y sobre todo en esta época del año, que tenemos un montón de servicios que son gratuitos, que permiten a las personas deshacerse del escombro, de la poda, del mueble, del electrodoméstico, mandando un WhatsApp (092 250 260). Es gratis y vamos a la puerta de la casa a retirar esos escombros, podas o electrodomésticos que no funcionan. Además, el vecino que quiera un bolsón para reciclar, lo pide y se lo llevamos en forma gratuita. Eso ha tenido un incremento significativo. También tenemos los Ecocentros en el Prado y en Buceo, y ecocentros móviles. Se recogen muebles, electrodomésticos y otros artículos. Éstos son reparados o retiradas sus piezas para ser usadas como repuestos.

Foto: Francisco Flores.

—La intendencia compró contenedores para evitar que personas en situación de calle entren a hurgar. Sin embargo, se sigue ingresando y sacando basura afuera del contenedor, afectando al servicio y a vecinos. ¿Hay que comprar otro tipo de contenedores?

—Es vandalismo. No sé si hay otro sistema que resista determinado vandalismo. Puedo poner ejemplos de contenedores y está muy claro cómo los abren. Hay un contenedor específicamente en la Rambla, casi la calle Tabaré, que si se lo mira de frente se ve que le colocaron una "uña de hierro" desde el costado, porque se nota claramente cómo quedó levantada la tapita. Fueron forzados los mecanismos para la apertura. Entonces, eso es un poco complejo. Hay gente que está hurgando los contenedores y no todos lo hacen de la misma manera. Hay personas que revisan el contenedor y sacan material que le sirve, pero no tira las cosas para afuera. Pero también hay gente que tira todo para afuera y revisa en la vereda o en la calle. Las dos situaciones tienen distinto impacto. Pero sí, los contenedores incluso del Centro, que no tienen tapa también fueron vandalizados. Cuando se ve un contenedor volcado es porque con alguna "uña de hierro" lo trataron de abrir desde abajo. La casuística que tiene la División Limpieza es enorme, porque tenemos más de 11.000 contenedores (en Montevideo).

—¿El tema de la basura se está transformando en un tema de campaña?

—Sí, seguramente. O sea, suele ser un tema de campaña. Es una preocupación natural también. Pero sí, se convierte en un tema de campaña.

—¿La basura es uno de los puntos más débiles de la IMM?

—Es un tema sensible. Y es un tema en el que, además, siempre vamos a encontrar un defecto. Incluso en nuestro mejor momento siempre va a haber un contenedor en la ciudad que tenga un problema. Es un tema que tiene alta sensibilidad. Tiene debilidades. No depende solo de la gestión. Depende de otros factores que hay que trabajar en el territorio. Implica un trabajo mucho más complejo. Siempre estamos abiertos a los planteos. Nosotros también tenemos mucha autocrítica en ese sentido. Es un desafío constante.