Redacción El País
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y cinco de los 14 ministros tendrían los días contados en el Poder Ejecutivo. El presidente Luis Lacalle Pou informó hace un mes que “el que hace política y va a encabezar una lista, o va a estar en los primeros planos, es lógico que no puede tener dos actividades”, por lo que “a principios del año que viene” dejarían sus cargos varios integrantes del gabinete. De esa manera, el gobierno se renovará para afrontar los últimos 12 meses de esta administración. Con la mira puesta en que esos cambios no deterioren la gestión ni la imagen, el mandatario empieza a mover por estas horas las piezas de su ajedrez.

Junto a Delgado (lista 404), quien aún no ha confirmado que será precandidato pero lidera las encuestas de la interna blanca, dejarían sus cargos en el primer trimestre del año próximo tres ministros del Partido Nacional: el de Interior, Luis Alberto Heber (lista 71); el de Defensa Nacional, Javier García (lista 40); y el Desarrollo Social, Martín Lema (lista 404). A esta tríada de secretarios de Estado que aprontan su retirada se sumarían el de Turismo, Tabaré Viera, del Partido Colorado (Batllistas), y el de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, del Partido Independiente.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País

Cada salida generaría una sucesión de movimientos. En el caso de Delgado, no podría volver al Senado, al que renunció en febrero de 2020, antes de asumir su actual responsabilidad, por lo que la banca en la cámara alta seguirá ocupada por Amin Niffouri, que había sido electo diputado por Canelones. ¿Quién ocuparía el cargo de secretario de Presidencia cuando Delgado dé un paso al costado? Alguien de máxima confianza del presidente y, en esa línea, algunos dirigentes apuntan a Rodrigo Ferrés, el prosecretario de Presidencia.

De todas formas, en el Poder Ejecutivo prima el hermetismo sobre los sucesores, porque aún podrían quedar cinco meses de gestión de las actuales autoridades y, ante este escenario, la pregunta que algunos integrantes del gabinete se hacen es quién manda realmente si un nombre que está fuera del poder es legitimado como futuro jerarca.

El ministro de Defensa, García, le confirmó a El País que dejará su cargo en el primer trimestre de 2024 para, por lo pronto, apuntar a un cargo en el Senado. Fuentes de su sector, el Espacio 40, agregaron además que el ministro evalúa competir en la interna nacionalista como precandidato presidencial. Esta opción se definirá a fines de diciembre, en un congreso de la agrupación. Tras su renuncia, García volverá a la cámara alta, por lo que de allí se tendrá que ir Sebastián Da Silva.

Por la misma fecha también renunciarán Heber a Interior, Lema a Desarrollo Social y Viera a Turismo.

Heber, que impulsa la precandidatura de Laura Raffo, también volverá al Senado, prorrogando así su condición de “decano” del Parlamento, donde permaneció de forma ininterrumpida desde 1985 hasta marzo del 2020. Su banca es ocupada hoy por Rodrigo Blás, quien era suplente de Gustavo Penadés, el referente de la 71 que fuera suspendido de la cámara y está a punto de ser imputado por 10 delitos de explotación sexual de menores. Blás retornará a Diputados y desplazará de allí a Federico Casaretto. Pero si Penadés hubiera seguido en el Senado, estaría preparando su regreso a la cámara baja y el desplazado allí habría sido Daniel Martínez Escames.

Tras renunciar, Lema hará campaña desde su banca en Diputados, la que ocupó durante el primer año de esta legislatura. La desplazada allí será su suplente, Fernanda Araújo.

Viera está dispuesto a ser uno de los precandidatos del Partido Colorado, pero su postulación tampoco está confirmada. En caso de serlo y de renunciar, también volvería al Senado, banca que había asumido en octubre de 2020 a raíz de la renuncia de su titular, Julio María Sanguinetti. De todas maneras, se fue de allí en agosto de 2021 para sustituir en el ministerio a Germán Cardoso. Su retorno al Parlamento implicaría la salida de la cámara de Raúl Batlle, referente de la lista 15.

Foto: Juan Manuel Ramos / archivo El País

La situación de Mieres difiere de los restantes cuatro ministros que aprontan su retirada, porque será el único candidato del Partido Independiente, por lo que no habrá contienda interna. De todas maneras, renunciará para recorrer el país y lo hará en abril o mayo. En su partido prevén que en su lugar asuma el subsecretario, Mario Arizti, dirigente de Aire Fresco, el sector de Lacalle Pou (lista 404).

Sostener la gestión y darle continuidad durante la campaña es la prioridad del gobierno. Cada movimiento de piezas irá en ese sentido. Por eso, Nicolás Martinelli (lista 404), director general de Interior, se perfila para suceder a Heber.

La Constitución dispone que, entre otros funcionarios, los directores de entes autónomos y servicios descentralizados no pueden hacer política partidaria y que, “para poder ser candidatos a legisladores, deberán cesar en sus cargos por lo menos 12 meses antes de la fecha de la elección”. Por ello, renunciarán antes de fin de mes dos precandidatos del Partido Colorado (PC): Gabriel Gurméndez, presidente de Antel, y Robert Silva, titular de ANEP. Al primero lo apoyan las listas 15 y 30, y al segundo, Ciudadanos. La secretaria del Codicen, Virginia Cáceres (Batllistas, PC), sucedería a Silva, mientras que Lacalle Pou aclaró al despedir a Gurméndez que su designación no fue por “un tema político partidario”, por lo que el cargo no pertenece al PC ni rige la cuota política. Su sucesor es una incógnita. Felipe Algorta (lista 40) renunció al directorio de UTE para hacer campaña, y tienen previsto dimitir este mes Rafael Navarrine, presidente del Correo Uruguayo (Cabildo), Richard Charamello, director blanco de Ancap (D Centro) y Julio Luis Sanguinetti, vicepresidente de UTE (Batllistas). Guzmán Acosta y Lara, director nacional de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, renunciará para ser precandidato por Viento de Cambio (PC).