Redacción El País
La fórmula presidencial del Partido Nacional, integrada por Álvaro Delgado y Valeria Ripoll, presentó este jueves un documento con una serie de propuestas para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad para un eventual segundo gobierno a partir de 2025, en caso de ganar las elecciones.
En este contexto, a Ripoll se la vio emocionada durante la conferencia de prensa de presentación, y alegó que se debía a su situación familiar, ya que ella tiene un hijo con trastornos del espectro autista (TEA), y a que ha trabajado en el tema a través de la fundación Abrazo Azul.
Mientras hablaba Delgado ella se mostró afectada por la situación, algo que volvió a repetirse cuando tomó la palabra.
"Primero que nada les quiero pedir disculpas porque seguramente mientras esté hablando hay cosas que uno no puede contener...", comenzó a decir antes de quedarse en silencio, y se escucharon algunas palabras de apoyo entre el público presente. "En realidad esto a mí me genera muchísima alegría", agregó luego.
"Muchos de los que estamos acá nos conocemos de pelearla juntos. Hace 15 años más o menos que estoy en este tema, en esta organización muy silenciosa que tenemos las familias que nos toca pasar por diferentes situaciones", expresó.
Ripoll, que dijo sentir "mucha emoción" con la presentación de las propuestas, y explicó que ha dejado "la vida en esto". "Nuestra vida —afirmó— son nuestros hijos y nuestra vida es estar permanentemente golpeando puertas que muy pocas veces se abren".
Entonces apuntó principalmente a la situación de la educación para personas con discapacidad, ya que el eje central del documento de la fórmula blanca pasa por este tema.
"La capacitación a los docentes ya no va a ser voluntaria, va a ser obligatoria. Ya no van a poder elegir entre incluir y no incluir, y no van a tener la excusa de no tener la formación", sostuvo.
"Quienes ya son docentes podrán acceder a una capacitación que va a tener carácter obligatorio, y quienes están formándose para ser los futuros docentes ya hoy tienen la posibilidad de formarse, a partir de la reforma educativa, en inclusión", añadió.
Entonces agregó: "Si la educación es la principal y fundamental política social, también se transformará en la principal y fundamental política de inclusión". Después volvió a emocionarse en otros tramos de su discurso.
Las medidas presentadas por la fórmula del Partido Nacional
El documento presentado por Delgado y Ripoll se titula "Ideas que cambian la realidad" y, luego de repasar una serie de "logros concretos" alcanzados durante este período de gobierno, plantea un "segundo piso" de mejoras.
"El segundo piso de transformaciones tiene que llevar las políticas que atienden a las personas con discapacidad a un nuevo nivel. Pasar de las políticas de gobierno a verdaderas políticas de Estado en esta materia", dice el texto.
"El principal objetivo que nos planteamos para el próximo gobierno es que todas las personas con discapacidad estén en la educación todos los días", añade.
Según la fórmula blanca, la inclusión de las personas con discapacidad en la educación "tiene que darse junto a otros niños de las escuelas, venciendo el paradigma obsoleto de las escuelas especiales".
Se planteó, además, que para que este avance se pueda llevar adelante es necesario crear una secretaría en Presidencia de la República para facilitar la "coordinación imprescindible entre las distintas dependencias del Estado".
Se estimó la asignación presupuestal anual para esta secretaría en US$ 20 millones, a lo que habrá que sumar "la reasignación de recursos de ANEP a partir de la transición desde el modelo perimido de escuelas especiales".
Por otro lado, se habla de una "capacitación docente obligatoria" y que "todas las escuelas deben incluir a los niños con discapacidad, no puede ser una elección de las autoridades de la institución".
Ya por fuera del ámbito educativo, la fórmula blanca plantea que las personas con discapacidad tengan "prioridad" para las consultas médicas, principalmente si se trata de personas con trastornos del espectro autista (TEA) o síndrome de Down.
La idea incluye "garantizar la presencia de intérpretes en lengua de señas uruguaya en todos los prestadores de salud" y la "formación médica obligatoria" en la materia.