Hay cierto consenso en el Partido Nacional de que, si bien fue exitosa la defensa que se hizo de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) en la campaña por el referéndum del 27 de marzo de 2022, se empezó tarde con el proceso. Se observa que, pese a que fue una elección que se ganó, hubo que correr de atrás la desinformación natural de la gente sobre los artículos en juego, dicen, y poner en acción casi sin calentamiento previo al músculo militante.

Con ese diagnóstico arriba de la mesa, y con un calendario electoral que para muchos ya empieza a apretar, es que los blancos preparan por estos días una campaña de información a la militancia sobre los principales ejes de la administración de Luis Lacalle Pou, comenzando con uno de los temas más intrincados: la reforma jubilatoria aprobada por el Parlamento el pasado 27 de abril y que, en lo esencial, subió la edad de retiro de 60 a 65 años para las futuras generaciones.

“Queramos o no, vamos a tener una campaña electoral y el tema de la reforma previsional, al igual que la transformación educativa, va a estar arriba de la mesa”, dijo a El País Tomás Casaretto, presidente de la juventud nacionalista. Pues han sido los jóvenes quienes plantearon esta inquietud al Directorio el Partido Nacional, y los que organizan por estos días un cronograma que contempla encuentros a cargo de las comisiones departamentales de los 19 departamentos, jornadas de charla informativa y un taller de no más de media hora enfocado en la reforma previsional que se impartirá en distintas partes del territorio.

En alguna ocasión se contará con la presencia del redactor de la reforma, Rodolfo Saldain, quien valora como “muy buena” la iniciativa “de los jóvenes, que entendieron que la reforma es para ellos, quienes habitualmente son los menos involucrados en temas jubilatorios”, señaló el abogado en diálogo con El País.

Como dijo Casaretto, luego se incluirán otros ejes de gobierno -como las inversiones en obra pública o saneamiento o la mentada transformación en la educación-, pero primero se iniciará con un asunto que puede incluso generar otra consulta pública, ya que el Pit-Cnt se encuentra analizando la posibilidad de juntar firmas para ir a un plebiscito que derogue la ley o reformar en otra dirección la seguridad social.

De no enfrentarse a este escenario, algunas voces del partido, como la del senador Jorge Gandini (ver recuadro), entienden que no deberían gastarse “demasiadas energías”, pero se asume que, con consulta o sin ella, el tema va a estar en la batalla electoral: el Frente Amplio, por ejemplo, ya se ha comprometido a que, si gana el gobierno, el 2 de marzo de 2025 convocará a todos los actores sociales para elaborar una nueva reforma previsional.

“Hay una alta posibilidad de que haya un plebiscito -dijo Saldain- y en ese caso todos van a tener que argumentar: los que están a favor y los que están en contra. Esperemos -agregó- que haya una argumentación de calidad diferente a la que vimos en la campaña de la LUC, y en ese sentido vamos a trabajar”.

En la mayoría de las jornadas participará también el presidente del partido, Pablo Iturralde.

El objetivo, en última instancia, es “no llegar a marzo y no tener insumos” básicos para que la militancia pueda, con la suficiente antelación, prepararse para dar un debate de compleja argumentación, dijo Casaretto. “Queremos ganar tiempo”, resumió.

Para esto ya hay preparado un folleto con los principales conceptos de la ley. En la primera carilla, en mayúsculas y letras blancas, se afirma que la transformación del sistema jubilatorio fue un “compromiso de campaña” y que “incluso el Frente Amplio planteaba la necesidad de reformar las jubilaciones”, algo en lo que ha machacado el propio Lacalle Pou.

El folleto recuerda que si no se hubiera hecho la reforma los egresos previsionales ascenderían a un 13% del PBI -el déficit sería del 6%-, mientras que esta ley mantendrá el gasto en un 10% y contendrá el déficit en 4%.

“Esta reforma -dice el papel que comenzará a repartirse- tiene criterios de universalidad, abarca a todos los subsistemas y comienza un proceso de convergencia hacia un sistema previsional común en 2042”.

Asimismo, se destaca que la nueva ley permite a todos los trabajadores jubilarse y continuar trabajando y aportando en caja; generaliza a todas las madres el cómputo de un año de servicio por cada hijo a cargo; e incluye un “beneficio adicional” en las pensiones por vejez e invalidez “dando una mayor protección” a esta población vulnerable, entre otros puntos.

Por último, se recuerda la gradualidad de la aplicación del aumento de la edad de re-tiro, que comienza a regir para los nacidos en 1973 (que se jubilarán con 61 años), 1974 (que lo harán con 62), 1975 (63), 1976 (64) y 1977 (quienes se retirarán con la nueva edad de 65).