Con el Poder Legislativo en receso hasta el 15 de febrero, salvo alguna sesiónpuntual la transición parlamentaria está enfoncada hoy en el lugar donde trabajarán los senadores y diputados que formarán parte de la próxima legislatura. El proceso se sucede cada cinco años y ha hado lugar a una ya tradicional "guerra de despachos" entre las distintas fuerzas políticas, en función del incremento o la merma de la representación respectiva.
Este año esa "guerra" fue de "baja intensidad" y la negociación se dio casi sin contratiempos, señalaron a El País fuentes parlamentarias. De todas formas, para cerrar la transición queda por despejar una incógnita clave: si el actual presidente, Luis Lacalle Pou, asumirá o no la banca en el Senado por la que fue electo en octubre de este año. En las conversaciones que se dieron hasta ahora, los nacionalistas no confirmaron, pero tampoco negaron, que eso vaya a suceder, lo que aumenta la incertidumbre sobre un despacho en particular: el que hoy ocupa el colorado Tabaré Viera.
Los colorados lo consideran un "despacho presidencial", ya que así lo bautizó el ex presidente Julio María Sanguinetti, que lo ocupó durante su último pasaje por la cámara. Fuentes legislativas confirmaron que la vicepresidenta Beatriz Argimón se lo pidió especialmente a Viera —que fue reelecto— "para Álvaro Delgado". De todas formas, no son pocos los que apuntan a que la "reserva" tiene como destino el actual mandatario.
Delgado, a su vez, también pidió ir al despacho que ocupa Alejandro "Pacha" Sánchez, que el 1° de marzo renunciará para asumir como secretario de la Presidencia. Sánchez, supo El País, se negó rotundamente. La razón: para el Frente Amplio ese es su "despacho presidencial", al haber sido en su momento del ex presidente José Mujica. Cuenta además con la particularidad de tener dos entradas. Ese despacho, eventualmente, sería ocupado por la futura primera senadora de la izquierda, Blanca Rodríguez.
Viera, a su vez, aún no respondió al pedido de "Delgado" pero, según se indicó, lo más probable es deje esa ubicación. Los negociadores indicaron que, por, un lado, Pedro Bordaberry —que retorna a la cámara luego de cinco años— pretende que ambos estén en despachos contiguos, y eso solo sería posible solo en otro lugar del Palacio Legislativo. Pero, fundamentalmente, Viera prefiere dejar de antemano su actual oficina, ante la posibilidad de que Lacalle Pou asuma su banca y que, como "líder de la oposición", opte por ese despacho.
Vale decir que en el Senado hay otro "despacho presidencial": el que ocuparon en su momento en su pasaje por la cámara alta dos presidentes colorados: Luis Batlle Berres y su hijo, Jorge Batlle.
Andrés Ojeda, en tanto, solicitó el despacho que dejará libre en breve el nacionalista Juan Sartori. Pero no ocurrirá, porque, según se confirmó, allí iría otro nacionalista: Sebastián Da Silva.
Ojeda, en tanto, ocuparía el despacho que hoy pertenece al cabildante Guido Manini Ríos, que está ubicado en el cuarto piso del Edificio Anexo y en donde, por otra parte, estarán las oficinas de los diputados del Partido Colorado.
Otro que irá al cuarto piso del anexo, por decisión propia, será el senador Luis Alberto Heber. A ese mismo nivel iría, eventualmente, el futuro senador —y confirmado candidato a la Intendencia de Montevideo— Martín Lema.
La transición implica también recambios a nivel de los lugares en los que se reúnen las bancadas en la Cámara de Diputados. En el Partido Colorado, los integrantes de Vamos Uruguay se reunirán en una de las salas más cercanas al plenario, que ese sector ocupó hasta 2020 y en la que en estos cinco años estuvo Ciudadanos. Los diputado de Ojeda, en tanto, se reunirán en una sala más pequeña, en ese mismo nivel, que hasta ahora fue de Batllistas.