Redacción El País
En los últimos días, con la agenda política con escasa actividad debido a la temporada de verano, hubo una discusión particular que tomó los titulares de prensa: la conveniencia o no de que la Intendencia de Montevideo (IMM) celebrara este 2024 los 300 años de la fundación de la capital.

El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, en las redes sociales, y el diputado colorado Felipe Schipani, mediante un pedido de informes cursado en el Parlamento, fueron los dos primeros dirigentes políticos de la coalición multicolor que salieron a marcar su cuestionamiento a la decisión de la comuna de que las fechas -objeto de discusión historiográfica- para hacer esta celebración cayeran en este año, que es electoral.

Los dos legisladores, como ya se verá, marcaron que a su entender es arbitrario el elegir el 2024, cuando el aniversario de los 200 y 250 años habían tomado como referencia 1726, ya que las celebraciones se hicieron en 1926 y 1976.

“No tengo ninguna duda de que la decisión de celebrar los 300 años de Montevideo tiene una motivación política vinculada al proceso electoral”, dijo también el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, en la red social X (antes, Twitter).

En respuesta, la IMM fundamentó ayer su decisión. “Existe un amplio acuerdo historiográfico de que la construcción de Montevideo se inicia entre 1724 y 1730”, argumentó la comuna en el comunicado. “Comienza como una plaza fuerte, junto al puerto sobre el Río de la Plata, en la gran bahía desde donde se puede apreciar el cerro de Montevideo”, agrega el texto.

La etapa de colonización de Montevideo se inició “con la llegada de familias desde Buenos Aires y, como establecía el decreto fundacional”, con el arribo de 25 familias “del Reino de Galicia y las otras 25 de las Islas Canarias, así como de indígenas y población esclavizada”, agregó la IMM.

La intendencia afirmó que el inicio del poblamiento de la ciudad en 1724 “respondía a la presencia portuguesa desde el año previo, en un contexto de disputas entre imperios europeos”. “Esa búsqueda de ayuda a otras jurisdicciones administrativas expresa claramente que se trató de un plan continental de la corona española”, añade.

Asimismo, la comuna consideró que “es imposible entender el inicio del proceso fundacional de nuestra ciudad sin enmarcarlo en la disputa entre los imperios portugués y español por la ocupación del Río de la Plata y con las redes comerciales de tráfico esclavista que trasformaron a esta región en intermediaria o zona de tránsito hacia las regiones que hoy ocupan Chile, Paraguay y, fundamentalmente, Perú y Bolivia”.

En su pedido de informes, Schipani aseguró que “la fecha oficial establecida por el Consejo de Administración de Montevideo presidido por Juan P. Fabini en el año 1926 fue el 24 de diciembre de 1726”. “Esa decisión de la autoridad departamental de la época se basó en un exhaustivo informe del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay. De los festejos de los 200 años de Montevideo, que se realizaron el 23 de diciembre de 1926 participaron el presidente de la República, José Serrato, y el presidente del Consejo Nacional de Administración, Luis Alberto de Herrera”, señaló.

Schipani consideró que “el fundamento para establecer la fecha del 24 de diciembre de 1726 radica en que a partir de allí se dividieron las primeras cuadras y solares y se entregaron a los pobladores, comenzando la vida orgánica de la ciudad”. Además, calificó de “poco serio que los festejos oficiales de los 200 años de nuestra ciudad se hayan llevado a cabo en 1926, y que los festejos de los 300 años se desarrollen 98 años después, en 2024”.

La Intendencia de Montevideo aseguró en el texto que “iniciar el proceso conmemorativo en 1724 -e incluso haber realizado actividades en 1723, reconociendo la presencia (y herencia) portuguesa no implica desmerecer las fechas de 1726 (cuando se procedió al padrón poblacional, al trazado urbano y al reparto de solares), ni 1730 (cuando con muchas dificultades y en condiciones edilicias precarias, comenzó a funcionar el Cabildo de Montevideo)”. Además, la comuna afirmó que esta decisión “tampoco implica desmerecer otras etapas conmemorativas, como las que tuvieron lugar en 1926, 1930 o incluso (en el contexto dictatorial y de festejos de la “orientalidad”), 1976”.

Manini, en tanto, había afirmado en X que, a su modo de ver la historia, “se pueden celebrar los 300 años de presencia española en el lugar, a partir del desalojo de los portugueses, lo que sí ocurrió en 1724 o, si se quiere, se pueden celebrar los 298 años de la fundación de Montevideo... Pero no son 300 años desde la fundación, a no ser que se desconozca lo que implicaba fundar una ciudad en esa época”.