En la "clandestinidad", encerrados, sin contar nada ni a sus propios correligionarios del Movimiento de Participación Popular (MPP) y delineando todo, José Mujica y Lucía Topolansky negociaron durante meses con Blanca Rodríguez su incorporación al Frente Amplio. Fue en ese proceso, y solo con esos participantes, que se pudo concretar la candidatura al Senado por el Espacio 609 de la exconductora de Subrayado, que se terminó por oficializar este martes.
Pese a que Rodríguez fechó el comienzo esos intercambios "un mes y medio atrás", el diálogo, aunque informal, se inició bastante tiempo antes, e incluyó varias charlas, contactos telefónicos y encuentros cara a cara, con el epicentro en la Chacra de Rincón del Cerro. Sin embargo, la definición tardó en llegar, y efectivamente, tomó forma en las últimas semanas, a la espera de que la experiodista decidiera, tal como lo hizo el mes pasado, retirarse de su profesión.
"Sabíamos desde hace años que es frenteamplista", dijo días atrás a El País Topolansky y agregó: "este país es chico y todos sabemos quién es quién". Algo similar a lo narrado por una militante anónima que se hizo presente ayer, en la Huella del Seregni, para saludar la incorporación de Rodríguez. "Siempre fue nuestra", aseguró.
Para Mujica, fue una apuesta que salió bien. Una de tantas que intentó en los últimos tiempos para tratar de ensanchar la base electoral de su movimiento, varias de las cuales siguen abiertas. De hecho, según indicaron fuentes del sector a El País, se sigue negociando, por lo menos, otra incorporación de similar impacto. "La vida nos enseña que, si quieres cosechar, es bueno que aprendas a sembrar", dijo el expresidente.
"A ambos se lo debe responsabilizar, o culpar, de que yo esté aquí", aseguró Rodríguez ayer, en referencia a Mujica y a Topolansky, al tiempo que afirmó estar "muy feliz" por la decisión que tomó. La flamante candidata al Parlamento planteó desde el arranque su visión política. "El mejor Uruguay lo hicimos juntos, juntos logramos nuestra mejor versión y el mejor Uruguay. Y con la esperanza puesta en eso es que vamos a volver a lograrlo", sostuvo.
La exconductora de Subrayado -ante varios de sus excompañeros, que se acercaron a apoyarla- indicó que Uruguay debe "recuperar los valores" que hacen a su mejor identidad: el respeto, la solidaridad y la esperanza. Dijo creer en una política "de altura", sobre todo a nivel discursivo. "Nunca me van a ver en el agravio o en la mentira", prometió. Rodríguez, que se definió como "cristiana de izquierda", marcó entre sus prioridades en la actividad política la recuperación de un "tejido social fuerte", la "defensa de la agenda de derechos" y la "lucha por la verdad y la justicia". "Hasta ahora me he dedicado a hacer las preguntas, ahora me voy a dedicar a encontrar las respuestas", dijo.
Segunda en la lista
Varios integrantes del MPP celebraron ayer la incorporación como un "gol de media cancha" y destacaron que desde hace tiempo no se veía tanto fervor ante una nueva figura política. No fueron pocas las personas que, en la Huella de Seregni, se acercaron a Rodríguez para demostrarle su admiración y garantizarle que votarán a la lista 609 por ella. La experiodista será la segunda candidata titular de la lista, solo por debajo del actual senador Alejandro Sánchez. Su presencia en la lista, con todo, no se traducirá en su ingreso al MPP, sino que conservará su calidad de "independiente"
En el Frente Amplio tenían "medida" a Rodríguez. El trabajo se realizó pocas semanas antes de las internas por el comando del candidato presidencial Yamandú Orsi. En dicha encuesta se evaluó la popularidad de varias mujeres pensando también en eventuales integrantes de la fórmula presidencial. Los resultados, según pudo saber El País, indicaron que se trata de una de las personas con mejor imagen pública del Uruguay. Superior, incluso, a la de la mayoría de los actores políticos.
De todas formas, en la coalición de izquierda -que espera para los próximos días un informe específico- se estima que el paso de Rodríguez tendrá un "impacto mesurado", circunscripto a un electorado puntual y no sectorizado, en donde se valora tanto su imagen como el notorio conocimiento de su figura, tras la alta exposición que le dieron 35 años de presencia casi diaria en la televisión abierta.
Mujica, en cambio, dijo no tener dudas de que al incorporar a Rodríguez se le "otorgó" una proyección política "para los próximos 25 años. Dijo además que para el FA representa una "enorme posibilidad de proyectar futuro", al tiempo que le dejaba el camino abierto a la experiodista, que tendrá "las velas abiertas para seguir hacia adelante".
De gira y con pedidos de ayuda
La decisión es que, a partir de esta semana, Rodríguez comience a participar, como una más, en las giras de campaña del Espacio 609. La experiodista aclaró que por un buen tiempo no se pondrá del otro lado del micrófono para someterse a entrevistas. La intención, según declaró, es "salir de la caja de vidrio" para encontrarse "cara a cara con la gente".
Como si fuera una política experimentada, Rodríguez comenzó a recibir este mismo martes pedidos de ayuda. Como el de una mujer que, llorando, se le acercó para plantearle un grave problema con un familiar. La flamante candidata al Senado la consoló y prometió ocuparse del tema.