Redacción El País
¿Qué explica que Yamandú Orsi (Frente Amplio) consiguiera la victoria y Álvaro Delgado (Partido Nacional) sea derrotado? La respuesta no es sencilla, pero el paso de las horas permitió a mirar con lupa el resultado y algunos dirigentes esbozaron explicaciones del triunfo o justificaciones de fracaso electoral.

La derrota de Delgado cayó como un balde de agua fría entre los nacionalistas, sobre todo porque muchos tenían la certeza de una victoria. Ya en carrera al balotaje, socios de la coalición insistieron en campaña con que eran más fuertes que el Frente Amplio porque en octubre habían conseguido —si se sumaba el resultado de los distintos partidos— más votos. Pero —como en 2019— hubo una fuga a la hora de elegir la fórmula presidencial nacionalista en noviembre.

Los blancos tienen por delante un camino de análisis de qué los llevó a perder las elecciones. El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, admitió a la mañana en diálogo con En Perspectiva que “quizás hubo una menor votación” de la que preveían en el interior del país. ¿El motivo? El gobierno hizo una “fuerte apuesta a la descentralización” que tal vez “no es lo que esperó la gente”, indicó.

Al analizar por departamento, Cerro Largo es el que tuvo una mayor caída porcentual de octubre a noviembre, es decir, de votos de la coalición hacia la fórmula blanca. Hubo una baja de 13,4% al comparar los dos escrutinios primarios, dado que en octubre el bloque consiguió 39.940 votos y en noviembre Delgado obtuvo 34.587 votos.

El segundo departamento con mayor caída, con una reducción de 12,58% (33.852 en octubre frente a 29.594 en noviembre), está al norte del país: Artigas. Tercero quedó Flores con una baja de 11,09% (13.511 en octubre frente a 12.012 en noviembre).

Aunque hubo un crecimiento de la coalición en Montevideo y Canelones, se dio de manera magra: de 0,53% en el primero (355.601 en octubre frente a 357.491 en noviembre) y de 0,62% en el segundo (159.465 en octubre frente a 160.454 en noviembre).

Por otra parte, el Frente Amplio creció en todos los departamentos desde octubre a noviembre. Rivera es donde se dio la mayor suba con un 34,75% más de votos entre una elección y la otra (19.986 frente a 26.932); seguido de Flores con un 33,85% más (5.596 frente a 7.490) y Cerro Largo con un 32,11% más (21.398 frente a 28.269).

Falero —que entiende que el gobierno hizo una “fuerte apuesta a la descentralización” que tal vez “no es lo que esperó la gente” en el interior del país— marcó que hubo una mejora de los servicios y la infraestructura pero que las personas querían “algo más que les llegue al bolsillo”.

Y continuó: “Cuando las elecciones son muy reñidas, lo que puede resultar definitorio es el bolsillo de la gente y, por más que finalicemos el periodo con una recuperación (del salario) como nos trazamos, hubo un tiempo de pandemia que nos golpeó a todos los uruguayos. La zona litoral es en la que estuvo más fuerte el Frente Amplio y, haciendo un razonamiento con sentido común, fue la más castigada en lo laboral sobre todo por la problemática con Argentina”.

Al mismo tiempo, el ministro destacó que en Rocha se “consolidó la coalición”.

Desde la consultora Factum, su director Eduardo Bottinelli recordó a El País que en los balotajes de los últimos años (los que hubo desde 1999 a 2019) hubo un corrimiento de votos de la coalición (o antes de blancos y colorados) hacia el candidato del Frente Amplio. Para la segunda vuelta de 2024 quedaba la “gran duda” —continuó— de “cuál era la dimensión de ese voto” dado que la coalición era más “compacta”.

En definitiva (aunque queda saber cuáles son los votos observados), Delgado votó 1,7 puntos menos que la suma de la coalición en octubre y Orsi consiguió 6 puntos más.

En ese sentido, Bottinelli realizó dos apuntes. Por un lado, la coalición “probablemente” perdió “un poco más que el 1,7 de sus votantes porque captó algo” de los electores de Identidad Soberana —partido de Gustavo Salle— de octubre.

Dentro de los electores de Identidad Soberana, liderado por el diputado electo Gustavo Salle, Orsi tenía la posibilidad de acceder a una parte dado que la “gran mayoría” había votado el Sí en el plebiscito de la seguridad social, que no tuvo éxito en octubre. Pero eso no es todo: también podía llegar a quienes votaron en blanco pero apoyaron dicho plebiscito. Ahora que ya pasó la elección, Bottinelli explicó que el frentista sí logró “captar una parte relevante de ese electorado”.

A esa conclusión se llega, entre otras cosas, “porque en la segunda vuelta” hubo “menos votos en blanco y anulado que en la primera”, cuando en las “instancias anteriores fue al revés” (a excepción de 2019 que hubo la misma cantidad). Este fenómeno “da la pauta de que, si hay votantes de Salle que anularon el voto, hay un porcentaje de personas que votó en blanco en la primera y en la segunda prefirió a Orsi”.

Por otra parte, el presidente de Factum, Óscar Bottinelli, planteó a la mañana en Canal 10 que un análisis primario de los datos detectó que en el “cinturón de Montevideo” hubo “votos de Cabildo Abierto sueltos” que optaron por Orsi porque sentían “más proximidad” que con Delgado.

Al mismo tiempo, aclaró que aún no se podía decir si esta es la “principal fuga” hasta que no se tengan los “números de todo el país” dado que “seguramente también haya colorados” que tomaron el mismo camino.

(Datos procesados por Faustina Bartaburu)