Redacción El País
Las elecciones internas dieron alegrías a algunos y tristezas a otros. Sin embargo, no todos los que obtuvieron pocos votos lo tomaron a mal. El caso de Zaida González Legnani es paradigmático: consiguió 170 sufragios a su favor y fue no solo la precandidata menos votada dentro del Partido Colorado sino entre los competidores de todas las fuerzas políticas, y así y todo afirma que "este es el comienzo".

Con sus votos se transformó en la sexta y última entre los competidores en una interna que ganó Andrés Ojeda. Quedó incluso por debajo de los 1.158 votos que consiguió la exvicecanciller Carolina Ache. Pero en diálogo con El País aseguró que su evaluación de la instancia "es muy positiva".

A su entender, logró plantar un "liderazgo femenino que estaba ausente en el Partido Colorado".

Estefania Leal/Archivo El Pais

"En estos tres meses obviamente no daba para capitalizar en votos pero sí en cuanto a plantarnos desde otra forma de mirar la política. La evaluación que hicimos anoche con los números fríos es que es el inicio de un camino que lleva un proceso y que es una opción diferente a lo que actualmente tenía el partido. Nosotros vemos un camino hacia adelante que vamos a seguir construyendo", resumió.

"La gente a veces no te acompaña en el voto pero influyeron muchísimos factores en la votación como el clima o el tema de ser una elección no obligatoria", expresó.

Según manifestó, el proceso "va a dar sus frutos en el correr del tiempo", y agregó: "Estamos convencidos de que este es el camino. No iba a ser fácil, lo teníamos clarísimo".

Para encontrar posibles explicaciones de su magro apoyo en las urnas, González Legnani mencionó que "la distribución de listas es un factor" y en este sentido la estructura partidaria le jugó "en contra". "Todo el partido hizo una cooperativa para distribución de listas y a nosotros no nos incluyeron. Esas cosas a la larga te pesan. La gente que me llamó para votarme no encontraba la lista", lanzó.

"No nos achicamos. Este es el comienzo de un camino que va a ser largo. No lo tomamos como un fracaso", dijo y adelantó que irá por la revancha en 2029.

La idea de la lucha de González Legnani es, según afirmó ella misma, "que el Partido Colorado vuelva a crecer y votar como votaba".

Estefania Leal/Archivo El Pais

Dentro de su partido lidera el sector Laura, cuyo nombre es una referencia al pseudónimo que utilizaba José Batlle y Ordóñez para escribir en el diario El Día para reivindicar los derechos de las mujeres.

En su vida privada, González Legnani suele desempeñarse como wedding planner, es decir, se encarga de la organización de casamientos, aunque contó meses atrás a El País que ese negocio cesó en la pandemia, donde cerraron los locales y se cancelaron centenares de fiestas. "Luego tuve que reinventarme", explicó y aseguró que ahora es "emprendedora" y trabaja en un nuevo proyecto que está "en proceso de validación comercial".

Además, fue hijastra del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Su madre, Eloísa Legnani, estuvo casada 16 años con el excanciller, con quien tuvo dos hijos. "El vínculo es cercano", reconoció y contó que, hace dos años, cuando se presentó su agrupación, él mandó un mensaje de buenos augurios "por el camino a transitar".

También tiene un vínculo familiar pero más lejano con el secretario general de la Intendencia de Canelones y coordinador político de la campaña de Yamandú Orsi, Francisco Legnani.