Redacción El País
En abril de 2024 el expresidente José Mujica comenzó a sentir molestias a nivel del tubo digestivo. El 15 de ese mes consultó sobre el tema a Raquel Pannone, la médica de cabecera que la acompaña desde hace más de 15 años, y entonces comenzó a hacerse estudios.

Una endoscopía digestiva demostró que el exmandatario tenía un tumor no demasiado extenso a nivel del esófago inferior; poco después, un examen de anatomía patológica demostró que era maligno.

El 29 de abril de 2024 el expresidente comunicó su diagnóstico en una conferencia de prensa.

Ante dirigentes, militantes y gente allegada, apuntó: “En mi vida, más de una vez anduvo la parca rondando el catre, pero me siguió pastoreando. Esta vez me parece que viene con la guadaña en ristre, y veremos lo que pasa".

"Mientras pueda, seguiré militando y entretenido con las verduras. Mientras el rollo aguante, voy a seguir", indicó Mujica.

Ante consultas de periodistas, dijo sentirse "bastante bien", pero que no sabe "cuándo se apaga la luz". "Si como algo grueso siento dolor. Dentro de unos días tendré un panorama un poco más claro", detalló entonces.

Su doctora también habló con la prensa en esta instancia y entonces explicó que los estudios demostraron que el tumor estaba circunscrito al esófago, y que no tenía lesiones en otros órganos. La edad —Mujica cumplió 89 años el 20 de mayo— y el hecho de que hace más de 20 años padezca una enfermedad inmunológica, vasculitis y una insuficiencia renal que lo aqueja desde hace una década y media, hicieron descartar en ese momento, dijo Pannone, dos de tres tratamientos posibles: cirugía y quimioterapia.

Tras descartarse tanto la quimio como la cirugía, la opción para el exmandatario fue la radioterapia, cuyas sesiones comenzó a principios de mayo.

Las sesiones fueron de lunes a viernes, de cinco a diez minutos por sesión. Según la doctora, este sería el tratamiento con el que más se beneficiaría el tipo histológico de la lesión que padecía entonces el expresidente. Pannone precisó que el procedimiento se realizaría en Uruguay, pese a los múltiples ofrecimientos que se recibieron desde Argentina, Brasil, Estados Unidos y otros países.

En junio, Mujica culminó las sesiones de radioterapia y su doctora dijo que el tratamiento se concretó "sin mayor dificultades". "Uno de los miedos que teníamos era que no lo pudiera tolerar por la edad, por las comorbilidades que él ya tiene. Pero sin duda tiene mucha fortaleza física y anímica", dijo entonces.

"El tema es que él antes tenía muchas actividades, a pesar de su edad. Y ahora no puede realizarlas tanto como antes pero día a día está mejorando", añadió. Mujica, que desde su diagnóstico aseguró que seguiría militando, participó actividades a favor del entonces precandidato Yamandú Orsi al que acompañó en el cierre de campaña del Movimiento de Participación Popular (MPP) de cara a las internas.

Culminadas las sesiones, Pannone dijo que lo que restaba era esperar antes de evaluar el efecto que tuvo el tratamiento.

Meses después comenzaron a verse los primeros efectos del tratamiento. En una entrevista con The New York Times, ya en agosto el exmandatario dijo que el tratamiento contra el cáncer lo dejó "deshecho" y que está "perdiendo la vida".

En setiembre el expresidente fue internado en el sanatorio Casmu. La intención era que el expresidente estuviera internado unos días para recomponer su debilitada salud tras el tratamiento y lograr que pudiera alimentarse de forma oral, pero el equipo médico decidió "dar un paso más" y se le realizó una gastrostomía con una sonda gástrica para tener una alimentación segura y que el esófago se recuperara.

Esta intervención se dio porque Mujica no estaba pudiendo alimentarse, debido a la fibrosis que se le formó en el esófago.

"Esta gastrostomía nos permite un acceso para el alimento y la hidratación seguras, con un buen flujo, y poder permitir que mientras esto trascurre el esófago se puede ir recuperando naturalmente", detalló la doctora personal del exmandatario.

Foto: Estefanía Leal/El País.

Aunque en principio este es un procedimiento temporal que se retira una vez que el tracto digestivo recupera su funcionamiento normal, "no tiene plazo" y "puede estar para el resto de su vida".

Con respecto al tumor de esófago, Pannone dijo entonces que no había "evidencia clinínica" de que este persistiera y Mujica "estaría en una etapa de remisión por el momento". Sin embargo, advirtió: "No se puede decir aún que tiene curación definitiva. La fibrosis dificulta la alimentación".

A fines del 2024, Mujica volvió al sanatorio, esta vez para colocarse un stent en el esófago, con el mismo cometido: brindarle mejores condiciones para la ingesta de alimentos.

"Le hicimos una endoscopia y vimos que el orificio del esófago se había estrechado tanto que no permitía el pasaje del alimento", por lo que se decidió colocarle un stent, explicó entonces Pannone en rueda de prensa. "El stent es un dispositivo que se coloca dentro del esófago que se autoexpande, se adhiere a las paredes del esófago y se queda allí ampliando".

La decisión de realizar el procedimiento se tomó a causa de una estenosis que le generó molestias en la ingesta de alimentos por vía oral, que pudo sumar en el último tiempo a la que ya recibe por vía de una gastrostomía. Ya entonces, Pannone aclaró que el exmandatario debería "convivir con las dos cosas" ya que ambas se necesitan "para mantener su buen estado general".

"Tenemos que seguir teniendo presentes la edad, las condiciones y el resto de las patologías que tiene Mujica, que no son detalles menores", dijo Pannone a El País y agregó: "Asumimos lo que hay que asumir en el momento en que hay que asumirlo y en cada una de las decisiones que tomamos; pero por supuesto que nada es inocuo para él".

La doctora señaló que se asume el riesgo y se valoran los beneficios que puedan generarse. Y en este caso el beneficio es que el expresidente deje de sentir molestia cuando se alimenta por vía oral. "La idea es que podamos darle mayor comodidad para que siga alimentándose por boca", aseguró.

Foto: Estefania Leal.

A pocas semanas de esta última intervención, Mujica anunció que los médicos le informaron que el cáncer de esófago se expandió por su cuerpo y pidió que lo "dejen tranquilo" mientras se despide.

"Me quiero despedir de mis compañeros y de mis compatriotas, lo que pido es que me dejen tranquilo que no me acosen con entrevistas al pedo y nada más. Se terminó mi ciclo hace rato. Sinceramente me estoy muriendo y el guerrero tiene el derecho a su descanso", dijo el líder del MPP en entrevista con el semanario Búsqueda.

Además de no querer dar más entrevistas, Mujica no quiere someterse a más tratamientos. "El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta", dijo al medio citado.

En esta misma instancia, Mujica contó que sus planes son ir "acomodando las cosas para los que van a quedar" en su chacra. Añade que compró un tractor y que todos los días "anda un poquito" en él. "No tengo hijos, pero igual voy a dejar descendencia", añade e informa que está haciendo los papeles para ser enterrado en la chacra.

Pannone brindó una conferencia de prensa el mediodía de este jueves para dar detalles sobre este nuevo diagnóstico.

"El día que hicimos la endoscopia digestiva para ver en que situación estábamos y definir la colocación del stent, se hicieron estudios imagenológicos que mostraron imágenes a nivel hepático. Es lo que Pepe transmitió, la existencia de imágenes que son metástasis de su cáncer de esófago a nivel del hígado. Por eso estamos actualizando esta información", dijo su médica personal.

Pannone aseguró que la situación clínica del exmandatario no ha cambiado y que "está recibiendo el tratamiento que requiere para los síntomas que tiene, que no son demasiados, no tiene cambios en su vida cotidiana, ni dolor".

Puntualizó que hay varios motivos por los que ella no puede decir por cuánto tiempo el expresidente seguirá en esta situación: "Primero porque tiene 90 años, segundo porque tiene otras enfermedades importantes y tercero porque la evolución de los procesos no siempre es lineal", manifestó.

Para finalizar, Pannone reiteró el pedido de Mujica de que "lo dejen tranquilo" para hacer con su tiempo lo que quiera. "Que salgamos un poco del Pepe Mujica político y nos centremos en un señor de 90 años que está enfermo y que tiene derecho a usar su tiempo como él lo crea conveniente, eso es lo más importante que les quiero pedir", concluyó.