El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, entiende que los dos ministros de su gobierno que integran las filas de Cabildo Abierto no tuvieron el respaldo político de su líder, Guido Manini Ríos, ya que los legisladores de ese partido votaron ayer levantar el veto presidencial contra la ley de los extrabajadores de Casa de Galicia, una iniciativa que contaba con las firmas de todo el gabinete.

Esta opinión del jefe de Estado, según contaron a El País fuentes de Presidencia, fue transmitida por el propio mandatario a los dos ministros cabildantes, Karina Rando (Salud Pública) y Raúl Lozano (Vivienda).

El presidente, desde Río de Janeiro (Brasil), a donde fue para participar de una nueva cumbre del Mercosur, siguió atentamente el desenlace del debate parlamentario que terminó con ese resultado. Por el levantamiento del veto, no obstante, también fue votado por el senador blanco Sergio Botana, pero el rechazo a la iniciativa del Poder Ejecutivo quedó por el camino porque no se alcanzaron las mayorías especiales de la Asamblea General que exige la Constitución.

La molestia de Lacalle Pou con Manini ya lleva varios meses. De hecho, el vínculo entre ellos hoy no existe, y quien funciona como interlocutor con el general retirado en nombre del gobierno es el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.

La relación entre ambos se tensó de una manera que no ha tenido retorno primero durante la discusión por la reforma de la seguridad social -cuya negociación con Cabildo Abierto casi termina con la coalición de gobierno- y luego cuando Lacalle Pou decidió cesar a Irene Moreira -esposa de Manini Ríos- del cargo de ministra de Vivienda una vez que se supo que esta había entregado casas a militantes de su partido.