En su discurso de este martes en la Cumbre del Mercosur, el presidente Luis Lacalle Pou volvió a remarcar la necesidad que tiene el bloque de abrirse al mundo y enfatizó: "Otra cumbremás, una más", y reiteró que los presidentes no son "analistas de lo que pasa en el mundo", sino actores. "Somos creadores de nuestro propio futuro", sostuvo.

"Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Uruguay viene a esta cumbre y volvemos a insistir, porque no es caprichoso. El planteo no es caprichoso, porque no es de este presidente ni de este gobierno. Hay que flexibilizarse, sé que he tenido poco eco, pero no tengo otra que seguir diciendo lo que siente nuestro pueblo: que es abrirse al mundo".

"Es mucho mejor juntos. Si vamos en barra con Brasil, Argentina y Paraguay vamos a ser mucho más fuertes. El inmovilismo es lo que nos preocupa", agregó.

"Si no podemos hacerlo de esa manera, lo vamos a hacer bilateralmente. Hay un dicho criollo: 'somos todos buenos pero el poncho no aparece'. Es cierto: vamos a negociar, pero sustancialmente no hay nada. Y Uruguay lucha por conseguir mercados. Y de nuevo no es caprichoso, si ustedes ven la participación de Uruguay en el Mercosur se ha ido debilitando y si vemos la participación de nuestra economía en la balanza con nuestros socios es deficitaria. Necesitamos como bloque avanzar y si no es como bloque, unilateralmente hacerlo", apuntó.

Lacalle Pou marcó que la "región tiene una oportunidad única, no solo por las materias primas, también y sobre todo por la inteligencia de nuestra gente". "Porque en tiempos que se habla de la inteligencia artificial al fin y al cabo sale todo de la creación humana. Las materias primas cada vez más necesitan del intelecto para mejorar en este mundo que exige cada vez más calidad", apuntó..

Por otra parte, indicó que sabe que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva "va a poner empeño en finalizar el acuerdo con la UE". "Le pido que sea generador de un poco de optimismo en mi ya abundante pesimismo sobre este acuerdo. Porque 25 años de negociación en el mundo moderno no es lógico", sostuvo.

"Sabemos cuáles son las cosas que tenemos a favor y en contra. Despejemos los obstáculos para poder culminar porque necesitamos credibilidad a los actores particulares para que realmente se construya esa confianza en la posibilidad de la unión de estos dos bloques", indicó.

En relación a China, Lacalle dijo a los presidentes que ya saben "cuál ha sido la posición de Uruguay". "De nuevo: juntos. Pero cuando vemos que no avanzamos entendemos la visión de cada uno de ustedes", remarcó.

Lacalle Pou se refirió también al régimen venezolano. "Hay que tratar de ser objetivos. Hace poco tiempo se discutió esto en Brasil, en virtud de una reunión convocada por el presidente Lula. Está claro de que Venezuela no va a salir a una democracia sana si cuando hay un viso de posibilidad de una elección, una candidata como es María Corina Machado se la descalifica por motivos políticos y no jurídicos. ¿Qué tiene que ver? Porque los distintos bloques han alzado la voz y flaco favor hacemos si no damos una señal clara para que el pueblo venezolano pueda encaminarse a una democracia plena", sostuvo.

Finalmente, apuntó que en pocos días habrá una reunión con la Celac. "Tengo entendido que algunos jefes de estado europeos han planteado la posibilidad de invitar a (Volodimir) Zelenski a esta reunión. Creo que es una muy buena oportunidad para que el presidente en forma presencial cuente, razone lo que está generando esta invasión rusa en su país. Deberíamos de aprovechar esta instancia del Mercosur para hacer llegar que estamos dispuestos a escuchar una voz que necesita ser oída y reproducida", enfatizó.

"Por último, muchísimas gracias. Vamos a seguir trayendo el cántaro a la fuente hasta que logremos nuestro objetivo", cerró.

Al finalizar el discurso de Lacalle, el embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso, se expresó por redes sociales.

"Desde enero, he estado con varios líderes mundiales, en diferentes foros, en este y otros continentes. El mundo está cada vez más complejo. Ningún país solucionará sus problemas por sí solo. No tenemos otra alternativa que la unión", apuntó el mandatario brasileño.

"Nuestra opción regional debe ser la cooperación y la solidaridad ante el auge del odio, de la intolerancia y la mentira en la política", agregó.

"Estoy convencido que la construcción de un Mercosur más democrático y participativo es el camino que debemos seguir", sentenció.

Además, el mandatario felicitó que el gobierno de Alberto Fernández, durante su presidencia protémpore, haya trabajado por reducir las asimetrías entre los países miembro.

"En el frente económico y comercial pretendemos potenciar nuestro arancel común; estamos por debajo de nuestro potencial", agregó.

Tras hacer un repaso, como en cumbres anteriores, de los problemas que acechan en el mundo como el cambio climático, las guerras o la reciente pandemia de coronavirus, el presidente de Argentina Alberto Fernández resaltó que “la regionalización que el mundo vive no puede pasar desapercibido”.

“El mundo desarrollado ya ha experimentado las consecuencias de sus divisiones. Tomemos esa experiencia ajena para no experimentar el dolor que la división produce. El Mercosur es sin duda alguna el proceso de integración más sólido que la América del Sur ha desplegado. Una unión que ha evitado que se consoliden corrientes antagónicas con nuestros intereses. Son nuestros intereses los que debemos preservar en favor de nuestros pueblos”, aseguró.

Sobre la sequía histórica recalcó: "Uruguay está hoy sufriendo esos efectos y temiendo por su provisión de agua potable. Debemos valorar el Mercosur como espacio común, plataforma para pensar los problemas, acercar soluciones, aprovechar nuevas oportunidades y mejorar la vida de nuestra gente", agregó.

"En los 32 años desde la creación del Mercosur hemos alcanzado consensos. (...) Tanto en el trabajo hacia el interior del bloque como en la agenda deberíamos considerar dos directrices: la primera es que nuestros esfuerzos de integración deben atender a un extenso entramado de pequeñas y medianas empresas. En esta idea reside la clave de mejorar la interacción", apuntó Fernández.

"La segunda directriz podría resumirse en que los buenos resultados en materia de comercios exteriores están íntimamente relacionados con el desarrollo de nuestras capacidades productivas, desarrollo tecnológico y el desarrollo de los mercados internos. El Mercosur representa una oportunidad para nuestras empresas en un doble sentido: como mercado común y como oportunidad para terceros".

"Los recursos naturales de la región sumados a las capacidades de nuestros trabajadores y trabajadoras son fundamentales. Somos productores de alimentos y energía. Eso es exactamente lo que el mundo nos demanda. No estoy parado en el lugar aislacionista en el que algunos me quieren ver parado. Quiero agregar valor a lo que producimos porque así podremos ser protagonistas del futuro", dijo Fernández.

Luego, Y en relación al acuerdo con la Unión Europea, sostuvo: “Tenemos una visión crítica de lo que se acordó entonces. Aquello fue el fruto de un esfuerzo muy desigual entre las partes. Así, el Mercosur fue el que más cedió siendo el bloque con menor nivel de desarrollo relativo en el acuerdo”.

"La presentación de nuevas demandas en materia ambiental por parte de la Unión Europea, luego de prácticamente cuatro años durante los cuales el proceso negociador estuvo virtualmente detenido por diferencias políticas internas en Europa, nos presenta una visión parcial del desarrollo sostenible. Una visión excesivamente centrada en lo ambiental, con nulo registro de las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, económica y social) y de la interacción de ellas entre sí", sentenció.