CENA ANUAL DEL CED
El presidente fue el principal orador en el evento del Centro de Estudios para el Desarrollo, donde aseguró que está “jugado” a bajar los asentamientos y auguró “larga vida” a la coalición.
El presidente Luis Lacalle Pou hizo este miércoles una enfática defensa del rumbo del gobierno y de varios aspectos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) de cara al referéndum impulsado por el Frente Amplio y el Pit-Cnt. En este sentido, pidió “bajar el volumen y, si se llega a las firmas, discutir dejando de lado la mentira y la desinformación”.
“Nadie se puede llamar a sorpresa” con la LUC, sostuvo el mandatario en el marco de un evento por los cinco años del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). “Hicimos campaña hablando de ella, la pusimos en términos jurídicos, cumplimos los plazos constitucionales y luego se aprobó. Y en términos generales no la aprobó solo la coalición, la aprobó otro partido también”, advirtió en referencia al Frente Amplio.
De la ley, Lacalle Pou decidió referirse especialmente a tres aspectos: a la seguridad, a la educación y a lo que tiene que ver con el precio de los combustibles. En primer término, sostuvo que “cualquier policía de cualquier barrio del país hoy siente que hay un gobierno que lo respalda”. En cuanto a la enseñanza, reivindicó los cambios en la gobernanza, por los cuales se quitó la representación docente en los distintos desconcentrados (Primaria, Secundaria y UTU). Además, manifestó que aunque “en los gobiernos del FA tuvieron todas las herramientas, además del dinero la mayorías parlamentarias”, no lograron llevar adelante reformas de fondo. “A nosotros nos tocó cambiar”, enfatizó.
En cuanto a los combustibles, que por la LUC deben aumentarse cada vez que lo hace el petróleo a nivel internacional, Lacalle Pou dijo “que la política es el arte de lo posible” y que la forma que se consiguió para regular los precios “es la mejor que se podía tener”.
“Así se termina que un presidente de la República o un ministro de Economía esté llamando a Ancap porque tiene un agujero por exceso de gastos (…) Nosotros queremos dejar en condiciones a Ancap, para que sea la verdadera empresa de los uruguayos, y no la que fundieron hace un tiempo algunos gobernantes”, agregó.
Lacalle Pou repitió varias veces durante su discurso que la LUC es para su gobierno “una herramienta fundamental”, como también lo es mantener intacta la coalición de partidos que lo integran. “Desde que se supo el resultado (de las pasadas elecciones) hay apuestas de cuánto dura esta coalición. Esta es una coalición que tiene larga vida, porque entiende y se basa en los matices que tenemos”, dijo el presidente.
Objetivos.
El mandatario también enumeró algunos de los principales objetivos de su gobierno, y dedicó así algunos minutos a la flexibilización del Mercosur, algo que destacó que ya había sido intentado por el colorado Jorge Batlle y los frenteamplistas Tabaré Vázquez y José Mujica. “Tomamos la decisión amparados en lo que veníamos escuchando (…) Cuando invitamos a comer asado a los presidentes de Argentina, Brasil y Paraguay, se los dijimos (…) El Mercosur necesita flexibilizarse y no hay vuelta atrás. Será con China y luego con otro. No hay vuelta atrás”, insistió Lacalle Pou.
También se refirió a varias obras de infraestructura (las hidrovías, el ferrocarril central, el mejoramiento de varias carreteras), las cuales sostuvo serán muy importante para los próximos años del país, e incluso advirtió que se está trabajando en la posibilidad de instalar una nueva tecnología para la disposición final de residuos, algo que se haría en coordinación con los gobiernos de Montevideo y Canelones.
Lacalle Pou, sin embargo, dejó claro que su principal obsesión de cara a los 1.207 días de gobierno que dijo que le quedaban por delante, “son los 190.000 uruguayos que viven en condiciones indignas” en asentamientos. “Estoy jugado a que terminado este período hayamos hecho un avance importante en la calidad de vida de los uruguayos que hoy de noche están durmiendo debajo de cuatro chapas”, expresó.
También apuntó “a quienes dicen que este no es un gobierno con sensibilidad social”. Y dijo: “Los números dicen lo contrario. Es cierto que el año pasado ahorramos US$ 670 millones, pero también es cierto que se destinaron tres puntos de PBI a quienes menos tienen. No hacemos gárgaras, pero eso es cierto”.
Destacó a sus antecesores
Lacalle Pou recordó su campaña de 2014, cuando decía que lo que estaba bien se iba a mantener. En este sentido, destacó tres políticas impulsadas por sus antecesores. El plan CAIF de Sanguinetti, la ley de puertos de Lacalle Herrera y el Plan Ceibal de Vázquez. Y destacó que mantener estas políticas era una señal de madurez y que “un gobierno mal inspirado, vanidoso, puede destruir una construcción de muchos años”.