MALDONADO

El presidente Luis Lacalle Pou estuvo este jueves de tarde en la inauguración de la puerta de Emergencia y SAME 105 en la policlínica de La Capuera (Maldonado). A la salida del evento, el mandatario señaló que se maneja un "cierre" del vínculo con Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) "con un vínculo tipo teléfono rojo para algunas cosas".

Consultado sobre cómo sigue el vínculo con el GACH, Lacalle Pou respondió que el trato personal "es muy bueno, con los tres coordinadores de primera, con un agradecimiento enorme, creo que no solo yo, sino el gobierno y todo el país".

"Sobre la relación en cuanto a los documentos, las recomendaciones, es la misma de siempre. Es un grupo asesor científico honorario, pero es asesor, no es decisor. Eso siempre lo tuvimos claro tanto el GACH como el gobierno", agregó.

Respecto al grupo de expertos, Lacalle Pou añadió: "Están cansados. Están hace un año y pico trabajando con nosotros. Hay gente que tiene sus tareas (...) hay gente que está en el GACH que a esta hora está dentro del CTI laburando, con la tensión y el stress que eso conlleva".

"Ahora tenemos que hacer un cierre que seguramente sea con un vínculo tipo teléfono rojo para algunas cosas", remarcó el mandatario.

Lacalle Pou remarcó que "la salida tiene que ser en agradecimiento". "No concibo cerrar este capítulo sin un agradecimiento del gobierno y de la población. Después veremos cómo seguimos", agregó.

El presidente también se refirió a las críticas que hizo el senador Óscar Andrade tras la reunión de la semana pasada en Torre Ejecutiva, que el legislador calificó de "frustrante".

"Me sorprendió que en la reunión que convocamos a la Comisión que hace un seguimiento del COVID-19, porque no se estuvo de acuerdo con el planteo principal del Frente Amplio se dijo que había sido frustrante", recalcó Lacalle Pou.

"De algunas medidas que propuso el Frente Amplio, son siete, hay algunas de cierta dimensión que estamos dispuestos a llevar adelante", agregó y adelantó que harán una devolución a la oposición sobre esos planteos.

De todos modos, remarcó: "El diálogo nunca se corta, y el día que el diálogo se corte en Uruguay es que dejamos de participar de una esencia tan importante, no solo del gobierno sino de los vecinos. Porque si los gobernantes no dialogan, ¿qué le pedimos a un vecino cuando tiene un problema con otro? Tenemos que dialogar siempre".