GOBIERNO BUSCA LIMITAR RECAÍDA
“Nos relajamos un poco. Lo vemos en las redes, en todos lados. Retrocedimos algunos casilleros. Hoy nos obliga a poner pausa, a ir para atrás", dijo el presidente sobre el brote de coronavirus.
El brote de coronavirus en la ciudad de Treinta y Tres será recordado como la primera “pausa” del gobierno en su camino hacia la “nueva normalidad”, tras combatir durante más de tres meses la propagación de la enfermedad.
Es que el gobierno quiere evitar una “recaída”, por eso, el propio presidente Luis Lacalle Pou encabezó ayer junto a algunos integrantes de su gabinete en Treinta y Tres la reunión del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed).
Allí, Lacalle envió una clara señal a la población; “nos relajamos un poco” y “retrocedimos unos casilleros”, dijo en conferencia de prensa ante la aparición de casos de coronavirus en esa ciudad. Allí hay 24 personas con COVID-19 (seis casos nuevos ayer), de acuerdo al último reporte del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
El mandatario eligió recorrer casi 300 km en su camioneta para conocer de primera mano la situación en la ciudad, secundado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Defensa Nacional, Javier García y el de Salud Pública, Daniel Salinas.
Lacalle Pou llegó sobre las 11 de la mañana a la Casa de la Cultura “Ruben Lena”. Momentos antes, el mandatario se había fotografiado junto a vecinos con los que coincidió al parar en la estación de servicio de Ancap en Minas, Lavalleja, en su camino a Treinta y Tres. Allí, el mandatario señaló a El País que su intención era escuchar a los integrantes del Cecoed para luego adoptar medidas en “defensa” de la población.
Lacalle presidió el Cecoed no sin antes recibir el reclamo de trabajadores de la Cooperativa Asistencial Médica de Treinta y Tres (Comett) y del colectivo feminista de ese departamento. Los funcionarios de la mutualista denuncian que hace tres meses que no cobran y que en el marco de la pandemia por el coronavirus “no están dadas las garantías para los funcionarios y usuarios”.
Por otro lado, el colectivo feminista “alertó” al mandatario por los “efectos colaterales” del “aislamiento” por el COVID-19, entre los que están los perjuicios laborales.
Al término de la reunión que duró más de dos horas y media, Lacalle Pou ofreció una conferencia de prensa en la que señaló que “nos relajamos un poco. Lo vemos en las redes, en todos lados. Retrocedimos unos casilleros. Hoy nos obliga a poner pausa, a ir para atrás todo lo necesario. La verdad que lo hacemos con pesar, pero es nuestro deber”.
El mandatario añadió que “el caso de Treinta y Tres nos sirve para todo el país. Estuvimos festejando cero casos, estuvimos festejando un caso, pero resulta que de un día para otro, tenemos 18 casos (ayer eran 24). Esto nos da la clara señal de que esto no está ganado, que esto no está ni cerca. Y que va a ser más largo”. Las autoridades sanitarias identificaron que el brote de COVID-19 en Treinta y Tres está relacionado al Instituto Asistencial Colectivo (IAC), una de las tres mutualistas locales. El MSP decidió la cuarentena de 215 personas, de las cuales 90 son trabajadores de la salud.
Definiciones.
El gobierno dispuso cinco medidas para la ciudad de Treinta y Tres, entre ellas, la suspensión de clases en todos los niveles hasta el 3 de julio. La “suspensión preventiva” será para “todo nivel de clases, sea educación privada o pública” que regirá hasta el viernes 3 de julio y que se tomará únicamente para la capital departamental.
Paralelamente, ayer mismo quedaron implementados cinco puestos de control preventivo sanitarios tanto en la entrada como en la salida de Treinta y Tres, que serán coordinados por el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior. Se mantendrá un registro de los pasajeros y se les tomará la temperatura a todos los que pasen por el lugar.
También se realizarán 1.000 hisopados aleatorios para evaluar “la circulación viral” en la mutualista. Habrá diez móviles de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) para realizar los tests.
En la misma línea el presidente anunció que se finalizará el hisopado de todos las personas que tuvieron contacto con los contagiados, que actualmente realizan cuarentena, así como de todo el personal de la salud y de los pacientes internados. A su vez el Cecoed “se mantendrá en sesión permanente, en coordinación con el gobierno nacional, así como (se harán) evaluaciones periódicas de la evolución del brote epidémico en el departamento”.
Al anunciarlas, el presidente fue muy enfático en que las mismas requieren del acompañamiento de la población. “Todas estas medidas no sirven de nada si en Treinta y Tres la gente no anda con tapaboca ni hace el distanciamiento sostenido”, indicó y consideró que hubo un “relajamiento” en los últimos días. Por tanto recordó la importancia del uso del tapaboca, el distanciamiento físico y la práctica de una buena higiene de manos.
En su misma línea fue el ministro de Defensa Nacional, Javier García, que señaló que “sin el compromiso de la sociedad no hay medida que sea efectiva. En Uruguay nos fue con números alentadores por las medidas que se tomaron rápidamente sí, pero si esas medidas no hubieran tenido simultáneamente un compromiso social, como se tuvo, no hubieran sido efectivas”.
Pasos atrás
Treinta y Tres se robó ayer toda la atención tras la confirmación de un brote de coronavirus. El tapaboca, el alcohol en gel y las alfombras sanitarias, se volvieron moneda corriente en la ciudad olimareña. Allí, los comerciantes se quejan del poco empleo y esperan con expectativa el regreso a la “nueva normalidad”, esa a la que se estaban acostumbrando. Mientras tanto, los usuarios de salud siguen recurriendo a los centros, en los que está hoy puesta la mira del gobierno en tanto que allí se originó el brote de COVID-19.
Este domingo el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, se trasladó a Treinta y Tres en su propio automóvil al enterarse de las características del brote de coronavirus. El secretario de Estado conversó ayer con El País tras participar del Cecoed que encabezó el presidente Lacalle. Consideró que hoy “la situación está controlada, vimos que estaban todos los contactos hechos, teníamos más de 215 personas en cuarentena, 105 hisopadas, 18 dieron positivo, 12 eran del personal de salud”. Salinas participó ayer del Cecoed junto a su subsecretario, José Luis Satdjian. Luego del encuentro, ambos mantuvieron una reunión con el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, para definir el esquema de los hisopados para detectar eventuales nuevos casos de coronavirus. El ministro llegó a Treinta y Tres este domingo antes de que lo hiciera el presidente Lacalle Pou. ¿Su intención? Tener las respuestas a cada pregunta del mandatario. El domingo tras reunirse con autoridades locales de la salud, el secretario de Estado ofreció una conferencia donde confirmó cuatro nuevos casos de COVID-19. Pasó la noche en la ciudad a la espera de la llegada del primer mandatario y de todo su equipo de gobierno.
“Hay dudas sobre el origen de los casos”.
Las autoridades sanitarias ya están entrenadas. Apenas surge un nuevo brote de coronavirus, realizan la trazabilidad de los contagios para seguir el hilo epidemiológico. Y en Treinta y Tres no fue la excepción. Sin embargo, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, reveló ayer a El País que aún no está claro cuál es el caso índice en la ciudad olimareña. Es que distintas fuentes de salud consultadas consideran tres hipótesis distintas: que el primer caso haya sido el de la subdirectora del Instituto Asistencial Colectivo (IAC), que haya sido una auxiliar en Enfermería del mismo centro, o que todo haya comenzado con un paciente infectado en esa mutualista. Salinas señaló que hoy “hay dudas sobre el origen de los casos”. Para el secretario de Estado, “el foco es a un nivel de los centros hospitalarios, que son considerados como megadifusores o difusores importantes”. Hay 17 personas infectadas en todo el país que son trabajadores de la salud, informó ayer el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).