GOBIERNO

El presidente Luis Lacalle Pou aseguró que estima que la economía uruguaya caiga cerca de un 3% este año, en base a las proyecciones que realizan los economistas que se manejan en un rango de entre el 3% y el 6%.

"Yo me afilio a la primera teoría, principalmente porque podemos ser actores directos", aseguró durante una entrevista con el medio argentino "Cada mañana" de radio Mitre.

Al respecto de la economía nacional, el presidente indicó que en el cambio de gobierno recibió un país endeudado, "con déficit del 5%, desempleo por arriba del 10% y los motores de la economía bastante a media máquina". Sin embargo, expresó, la situación no cambia los "objetivos" que se propuso al asumir el gobierno.

"Administrar es tomar los objetos que uno ya tiene y gobernar es traer cosas nuevas", indicó Lacalle Pou. "No podemos seguir trasladando costos del Estado a los uruguayos", aseguró y explicó que es momento de que el esfuerzo se haga desde el otro lado.

Con respecto a la residencia fiscal y las facilidades que se pretende dar para que lleguen al país más inversionistas, el mandatario indicó que "Uruguay no pretende ser un agujero negro, pretende ser un país próspero, recibir migración", dijo. 

"Nosotros no vamos por la plata, vamos por la gente. Que vengan a trabajar y progresar", aseguró.

En la misma línea que en la entrevista que tuvo en la noche de ayer martes con el medio también argentino Todo Noticias, donde dijo que se espera que "Uruguay sea un lugar de llegada de mucha gente", en esta oportunidad el mandatario detalló: "Uruguay necesita incrementar su población".

"El virus no sabe que está en Uruguay, pero los uruguayos saben que está en el país. Eso demuestra una toma de conciencia importante de la gente", valoró el mandatario.

"Pienso en los uruguayos y se me infla el pecho de satisfacción", remarcó en relación a la actitud que tomó la población para combatir al coronavirus.

"El GACH (Grupo Asesor Científico Honorario) nos sirvió muchísimo, colaborando en cada decisión. Hubo un compromiso muy grande de los médicos y el personal de la salud, haciendo incluso horas de más. El personal docente que se tuvo que acostumbrar a la educación a distancia. La gente que tenía algún peso colaborando. Las ollas populares. Sacó lo mejor de los uruguayos", dijo.

En ese sentido, el mandatario ejemplificó: "Previo a Semana Santa, la Cámara de Comercio sacó un spot para que la gente no salga, yendo contra su propio negocio".

Sobre la llegada del COVID-19 al Uruguay, Lacalle Pou explicó que "la gente estaba asustada" y que la situación "era bastante angustiante", pero subrayó: "Tuve clarísimo que no íbamos a tener un estado policíaco y que la gente iba a aprovechar la libertad responsable".

Además recordó que fue clave realizar "testeos a contagios y contactos cercanos" y no "testeos masivos aleatorios" como se hizo en otros países.

En lo que refiere a la región, el presidente hizo hincapié en la importancia de innovar y "buscar alianzas".

"Tenemos mucho para hacer, perderíamos el tiempo buscando diferencias", valoró y señaló que "entre Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay le podemos dar de comer al mundo".

En ese línea, reconoció que "ya hemos hablado de juntarnos" con el presidente argentino, Alberto Fernández.

Consultado sobre la posibilidad de que vengan argentinos a veranear a Uruguay, respondió: "Estoy deseando que lo puedan hacer. La temporada turística es una cosa con argentinos y otra naturalmente distinta sin ellos".

Pese a ello, fue contundente y aclaró: "No vamos a afectar la salud nacional".

"Hoy el que venga a Uruguay tiene que venir hisopado, hacer una cuarentena de siete días y volver a hisoparse", puntualizó.