En la estrategia política del Partido Nacional y del gobierno de Luis Lacalle Pou, el concepto “coalición” es un elemento indispensable. El actual presidente llegó al poder en 2019 liderando esta alianza de cinco partidos -con los que firmó un documento programático, luego de sostener en su mano los programas de cada uno de los socios en la campaña de aquel año-. La posibilidad de que los blancos retengan el gobierno en las elecciones de este 2024 es reeditando esta “coalición multicolor”.

Los problemas y desafíos de este conglomerado de cinco partidos -acompañan a los blancos el Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido de la Gente- saltan a la vista para todos los dirigentes del oficialismo, cuando se repasan las peripecias por las que pasaron en estos casi cuatro años de gestión. Con desencuentros, tensiones y negociaciones, que cayeron a último momento, y circunstancias que llevaron a enfrentar al Parlamento y el Poder Ejecutivo. Todo lo cual ha llevado a la conclusión de que, de mantenerse y conservar el gobierno, este bloque partidario deberá mejorar en su institucionalidad y profundizar sus canales de diálogo.

Ahora bien, el mapa electoral de 2019 tiene grandes diferencias que se conocerán este año. En la mayoría de los casos, las precandidaturas tendrán nuevas caras -solo se mantendrán como futuros presidenciables el cabildante Guido Manini Ríos y el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres-, las internas de los blancos y colorados presentarán diferencias importantes con respecto a hace cinco años, y hay un socio -que es el Partido de la Gente- que ya no tiene a su líder y fundador: Edgardo Novick. Porque el empresario, quien en los hechos se había alejado de toda actividad política una vez que Lacalle Pou asumió en 2020 como presidente, decidió meses atrás que no volverá al ruedo partidario.

De esa manera, el partido que Novick fundó en 2016 con un entusiasmo que luego no se reflejó en el resultado electoral -ya que apenas superó el 1%, con poco más de 26 mil votos- quedó en manos del diputado Daniel Peña -previa disputa con el empresario por la propiedad del lema-, el único legislador que consiguió un cargo electivo de esta colectividad en aquellos comicios.

Como el objetivo del gobierno y de los nacionalistas es que los socios de la coalición crezcan todo lo posible -y esto también significa que los colorados y los cabildantes recuperen el caudal de votos de 2019, ya que las encuestas muestran a ambos por debajo de lo alcanzado en la última elección-, Lacalle Pou mostró también preocupación en los últimos días por el futuro del Partido de la Gente.

De hecho, según indicaron a El País fuentes políticas, a fines de diciembre se comunicó con el diputado Peña para manifestarle que creía necesario que consolidara el liderazgo en ese partido, y que incluso sea precandidato a presidente, para de esa manera salir al territorio a hacer campaña junto con el resto de la coalición gobernante.

Consultado al respecto por El País, Peña confirmó el pedido del mandatario, pero agregó que no hará declaraciones al respecto.

Otras fuentes señalaron que Peña todavía se encuentra analizando si presentar o no una precandidatura.

Como único diputado del Partido de la Gente, y al mismo tiempo referente de esta colectividad prácticamente desde el inicio de este período de gobierno, Peña fue convocado por Presidencia varias veces en nombre de la fuerza fundada por Novick.

Lo hizo para asistir a reuniones en las que, por ejemplo, Lacalle Pou o el entonces secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado -hoy precandidato a presidente por el Partido Nacional- presentaban a los socios proyectos de ley complejos que requerían intrincados procesos de negociación interna, como ocurrió con la reforma del sistema de seguridad social en un encuentro que se hizo en la Torre Ejecutiva el 13 de octubre de 2022 o, en otras ocasiones, con proyectos presupuestales.

Más reciente fue la reunión a la que convocó Lacalle Pou el 4 de noviembre pasado en la residencia presidencial de Suárez y Reyes, a la que Peña -junto con los otros líderes de la coalición, como Julio María Sanguinetti, Pablo Iturralde, Mieres y Manini- concurrió para conocer de primera mano la decisión del gobierno de remover a varios jerarcas por las nuevas polémicas suscitadas en el caso Marset.