El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, le pidió en las últimas horas la renuncia a la ministra de Vivienda, Irene Moreira. El País confirmó con fuentes de Presidencia que el pedido se dio luego de que se le otorgara, sin sorteo mediante, una vivienda a una militante de Cabildo Abierto.
Según supo El País, el presidente le planteó a Guido Manini Ríos que Cabildo Abierto tomara la decisión que la ministra de un paso al costado por la dificultad que implicó su decisión, a lo que este se negó. Por lo que Lacalle Pou decidió comunicarle que la decisión en ese caso es del presidente, directamente.
Las explicaciones que dio Moreira sobre la entrega de la vivienda no convencieron a todo el espectro de la coalición de gobierno.
Ha dicho que el procedimiento estuvo ajustado a derecho -que se siguió un proceso formal en la cartera-, que recibe solicitudes del mismo tipo “de manera permanente”, y su esposo y líder de los cabildantes, Guido Manini Ríos, la defendió diciendo que se trataba de un procedimiento “usual”.
Un descargo con prácticamente esas mismas palabras fue el que hizo la propia Moreira ante Luis Lacalle Pou y el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, en una reunión que convocó este último en la tarde de este miércoles.
Pero allí también dijo -además de llevar el expediente del caso para justificar que no hubo irregularidades- que iba a presentar un “respaldo jurídico” y esto, para preocupación del gobierno, no ha llegado hasta el momento.
“Están obligados a presentarlo para no poner al gobierno en un aprieto”, señaló a El País una fuente del Poder Ejecutivo.
Entre los líderes de los diferentes partidos de la coalición se expresó preocupación y sorpresa.
A propósito de los cabildantes, ayer se dio una reunión clave de la que participó Manini Ríos: los legisladores hablaron sobre esta polémica, en un encuentro que duró más de dos horas. Después de la reunión, los participantes prefirieron no dar declaraciones.
El presidente de Cabildo, Guillermo Domenech, fue el único que ayer respaldó a Moreira, después de que Manini Ríos lo hiciera el miércoles. Sus argumentos se alinearon a las declaraciones de la ministra en la noche anterior. El senador marcó que “ha sido clara” sobre que la cartera “actuó de acuerdo a las normas que están vigentes”. Además de que rechazó una de las críticas que más se repitió desde el Frente Amplio y enfatizó que no hubo “clientelismo político”.