COVID-19
El presidente y parte de su equipo están aislados, esperando resultados de tests diagnósticos de COVID-19, tras haber estado en contacto con una jerarca del Mides de Rivera que tiene la enfermedad.
El presidente Luis Lacalle Pou y parte de su equipo de gobierno, se encuentran aislados en sus casas, esperando los resultados de los tests diagnósticos de COVID-19, luego de haber estado en contacto con una jerarca del Ministerio de Desarrollo Social en Rivera que tiene la enfermedad.
Fuentes políticas dijeron a El País que se espera que los resultados estén en las próximas horas tras realizarse este sábado los hisopados.
Presidencia informó ayer en un comunicado que el mandatario, junto al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Defensa Nacional, Javier García; el secretario privado del mandatario, Nicolás Martínez, y el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani “permanecerán en cuarentena hasta el resultado de los análisis”.
De acuerdo a las recomendaciones, ya me encuentro aislado en mi casa, aguardando la realización y resultado del test. Me siento muy bien y con la esperanza que va a salir todo bien. Gracias a todos por los mensajes! Fuerte abrazo y hasta mañana! https://t.co/arZ3FIKCC7
— Alvaro Delgado (@AlvaroDelgadoUy) May 30, 2020
Lacalle Pou presidió este lunes la reunión del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Rivera, encuentro del que participó la jefa de la Oficina Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en Rivera, Natalia López, que dio positivo al test de COVID-19, informó El Observador y confirmó El País.
Fuentes políticas informaron a El País que por este contacto ya hay más de 20 personas aisladas a la espera de los resultados de los tests, entre las que también se encuentra la propia intendenta de Rivera, Alma Galup, que ayer se realizó dos hisopados.
Las autoridades sanitarias que realizan la trazabilidad del contagio detectaron que López se contagió al estar en contacto con su marido que es funcionario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas en Rivera. A última hora del viernes, fuentes políticas informaron a El País que el presidente estaba esperando ser testeado y que no se descartaba la utilización de un test rápido que en tan solo 45 minutos arroja el diagnóstico.
Luz verde.
Mientras tanto, en Brasil, hay disposición del gobierno de Jair Bolsonaro para comenzar a estudiar medidas para prevenir la propagación del coronavirus en ciudades binacionales.
Ayer, el canciller de la República, Ernesto Talvi, informó en su cuenta de Twitter que el próximo miércoles comenzará a sesionar una comisión para estudiar “acciones sanitarias conjuntas” en ciudades de frontera. Se trata de la Comisión Técnica Asesora de la Comisión Binacional de Salud que buscará reactivar un acuerdo para la prestación de servicios de salud entre ambos países.
Fuentes de Cancillería informaron a El País que los representantes uruguayos serán: la directora General de Coordinación del Ministerio de Salud Pública, Karina Rando; la epidemióloga Silvia Guerra y el gerente general de ASSE, Eduardo Henderson. También la conformarán el director departamental de Salud de Rivera, Carlos Sarríes y el director general para Asuntos de Frontera, Nelson Chabén.
El propio prefeito de Chuí, Marco Antonio Barbosa, admitió ayer tras una reunión con Cipriani que es “muy difícil” controlar el ingreso de brasileños a través de la frontera con Uruguay. El jerarca señaló que si bien “la personas que están llegando quedan en cuarentena”, es “difícil porque Brasil no prohibió todavía el derecho de las personas de ir y venir y las empresas son las responsables por ello”. El prefeito dijo que la situación le “preocupa mucho” dado que su gobierno “ya está pensando en volver con las clases, abrir comercios, sacar unos poderes, las máscaras y todas esas cosas, entonces nosotros quedamos muy preocupados”.
Por su parte, Cipriani aspira a cerrar cuanto antes el acuerdo con Brasil que permitirá diagnosticar a pacientes de la misma manera de uno y otro lado de la frontera. “Ojalá que este plan espejo pueda llegar a ejecutarse y puedan empezar a aplicarse las mismas políticas de un lado y de otro”, consideró el titular de ASSE.
En el gobierno hay preocupación por el aumento de casos de coronavirus en la frontera con Brasil. Sobre todo preocupan las diferencias que existen entre las medidas que propone Uruguay y las de Brasil para intentar controlar la enfermedad, incluso por los tipos de test que se aplican a pacientes sospechosos en el vecino país.
Es que mientras en Uruguay el gobierno brinda a los pacientes testeos diagnósticos por PCR, una técnica que permite detectar el virus desde el inicio de la infección y es considerada hoy como la más fiable, en Brasil utilizan los tests serológicos (prueba en sangre). Los mismos son considerados por expertos como estudios con poca precisión para confirmar COVID-19 dado que arrojan más falsos negativos y positivos que los anteriores.
En noviembre de 2008, durante la primera Presidencia de Tabaré Vázquez y cuando en Brasil gobernaba Luiz Inácio Lula da Silva, ambos países firmaron en Río de Janeiro el “Acuerdo sobre Permiso de Residencia, estudio y trabajo para nacionales fronterizos uruguayos y brasileños para prestación de servicios de salud”.
Casos de coronavirus en Salto y Cerro Largo activan alarmas
En el gobierno se dispararon todas las alertas ayer al detectarse un nuevo caso en Salto. Se trata de un camionero brasileño que ingresó al país a través de la frontera y que ahora se encuentra internado en el hospital de Salto.
La directora departamental de Salud, Rosa Blanco, dijo a El País que se está trabajando en la trazabilidad para determinar qué cantidad de contactos tuvo el paciente. A priori sostuvo que el infectado tuvo una “exposición mínima”. Al respecto, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, indicó que se trata de un hombre que “se sintió mal en la carretera y se dirigió al hospital, informándose desde el Ministerio de Salud Pública que dio positivo para COVID-19”, agrega el comunicado de ASSE.
Mientras tanto, a última hora de ayer ASSE informó que se registró un caso positivo de COVID-19 en Santa Vitória do Palmar, estado de Río Grande do Sul, a poco más de 20 kilómetros de la ciudad de Chuy. Paralelamente, las autoridades también siguen de cerca el primer caso de coronavirus registrado en Melo, Cerro Largo. Hasta allí viajó ayer el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, para conocer la situación sanitaria. Cipriani señaló en Rocha que “lo bueno que tenemos en Uruguay es cómo actuamos rápidamente cuando se diagnostica un caso”.
El jerarca explicó que se detectó que el paciente mantuvo contacto con 18 personas y que las mismas ya fueron testeadas y se encuentran en sus domicilios esperando el resultado de los análisis. Cipriani tuvo que cancelar ayer su visita al hospital de Melo que tenía prevista para hoy. En un comunicado, el organismo informó que el jerarca se encuentra en “perfecto estado de salud”.