EN BUSCA DE LAS VACUNAS
Lacalle conversó esta semana con Thomas Strüngmann, uno de los propietarios de BioNtech que junto a Pfizer desarrollaron la primera vacuna contra el virus.
El gobierno quiere “la mejor vacuna, en el menor tiempo posible”. La aspiración del presidente Luis Lacalle Pou es, de hecho, tenerla antes de que llegue la primera partida de dosis que Uruguay ya se aseguró a través del fondo Covax de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Si bien el mandatario encomendó el tema al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, en las últimas horas decidió salir a negociar él mismo.
Según supo El País, Lacalle conversó esta semana con Thomas Strüngmann, uno de los propietarios de BioNtech que junto a Pfizer desarrollaron la primera vacuna contra el virus que ya se suministra en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, y que México y Chile, entre otros latinoamericanos, ya autorizaron para su distribución.
Lacalle solicitó a la biotecnológica alemana integrar a Uruguay a su lista para acceder “cuanto antes” a sus dosis. Y no recibió un no como respuesta. Fuentes de la industria farmacéutica dijeron a El País que en BioNtech analizan el pedido del gobierno uruguayo.
Este miércoles, en conferencia, el presidente reveló parte de la negociación. Dijo que el martes mantuvo un contacto telefónico con “un laboratorio muy importante”, que “las novedades son medianamente positivas” y que las anunciará llegado el momento.
Pero en las conversaciones entre el gobierno y BioNtech hay otro actor que viene oficiando de nexo entre las partes. Se trata de la farmacéutica global de Latinoamérica Megalabs, ubicada en el Parque de las Ciencias. La familia Strüngmann, que tiene presencia activa en nuestro país con visitas ocasionales y diversas inversiones, es dueña de más de la mitad de sus acciones.
Las conversaciones del gobierno también se dan con otras multinacionales. En las últimas semanas las autoridades se reunieron con representantes de la vacuna china Sinovac y de la rusa Sputnik V.
“Hay algunas vacunas que tienen más eficacia y otras menos supuestamente. Lo que sucede es que esas que tienen más eficacia son las más requeridas, y las que tienen menos eficacia son las menos requeridas”, destacó Lacalle durante la conferencia de prensa.
Mientras negocia, el gobierno explora alternativas para distribuir las dosis de Pfizer, que requieren de una temperatura de -70 grados. Fuentes de la industria comentaron ayer que ya se estudia cómo optimizar su temperatura y hacer viable la logística.
El País informó esta semana que el gobierno se inclina por Pfizer, y los contactos entablados lo confirman. De todas formas, Lacalle dijo que están “calibrando cuál es la mejor vacuna en el menor tiempo posible” y que se dialoga “al más alto nivel con varias marcas, con varios laboratorios, para ver cuándo se nos pueden suministrar esas vacunas, qué cantidad de dosis, y después la calidad de las vacunas”.
Este martes el presidente recibió un informe verbal de la epidemióloga y pediatra Mónica Pujadas, en representación de una comisión mixta entre el grupo de científicos honorarios y del Ministerio de Salud, que viene trabajando en el tema.
Avance regional.
Mientras tanto, los países de la región también corren la carrera por la vacuna. Argentina espera las primeras dosis de la rusa Sputnik V para el 23 de diciembre, en Brasil están trabajando para comenzar a vacunar en febrero con Sinovac y Chile habilitó esta semana la vacuna de Pfizer y BioNtech, que recibirá en los próximos días.
Según informó el diario La Nación, el gobierno argentino agiliza gestiones contrarreloj con Rusia para traer al adquirir las primeras dosis de la Sputnik V la semana próxima. En Brasil, el gobierno federal tiene un acuerdo para comprar la vacuna de AstraZeneca, y el estado de San Pablo la china de Sinovac BioNtech.
En tanto, según información interna de la OMS a la que accedió la agencia Reuters, los promotores del Covax advierten que el programa, que procura garantizar la vacunación a los países más pobres, enfrenta varios problemas que podrían llevarlo al fracaso, entre ellos falta de fondos.