Redacción El País
En días en que la campaña electoral va tomando calor y los candidatos participan cada vez más de polémicas públicas con sus rivales, en el oficialismo esperan con expectativa el último discurso que dará el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ante la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), y que incluirá uno de los temas que ha marcado el debate electoral entre la coalición de gobierno y el Frente Amplio: la situación política de Venezuela.

Que volverá a denunciar el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, que se autoproclamó presidente en las elecciones del pasado 28 de julio -unos comicios acusados de fraudulentos por la oposición local, cuyos resultados tampoco fueron reconocidos por una mayoría de democracias occidentales- es algo que Lacalle Pou ha adelantado en los últimos días, y sobre lo cual volvió a referirse en una rueda de prensa que dio este domingo desde el departamento de Paysandú.

“Si vamos a ir ahí y no hablamos de un tema que es muy delicado para Venezuela y América Latina” no tendría sentido, dijo el jefe de Estado, que insistió: “Las grandes potencias tienen que entender que este es un tema de Venezuela pero también de América Latina, porque si vale para Venezuela, ¿por qué no vale para otro país”?”, se preguntó, y apeló entonces al rol que a su criterio deberían jugar los países más poderosos en la presión que pueda ejercerse sobre el país caribeño para que acepte una transición democrática y deje el poder a quien Uruguay -y Estados Unidos, el Parlamento Europeo y varios otros países- reconoce como presidente electo, Edmundo González -hoy exiliado en Madrid, España.

“Entonces -siguió Lacalle Pou-, lo que uno espera es que los que tienen más peso en el concierto internacional alcen su voz y no hagan lo que a veces les conviene”. Y volvió sobre una crítica que ya había hecho en otras oportunidades: “El derecho internacional es muy complicado, porque en general lo cumplen los chiquitos y no lo hacen los grandes”.

Foto: Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

Pero habrá otros temas, que en las últimas horas comenzó a delinear en coordinación con la Cancillería que dirige Omar Paganini, según supo El País.

Entre ellos, y como el mismo presidente hizo público en la rueda de prensa de ayer, estará otra vez su preocupación por el equilibrio entre el desarrollo económico y el medio ambiente, como ya planteó hace exactamente un año, en la última sesión de este foro (ver recuadro), y que ayer sintetizó de esta manera: “La economía vinculada al ambiente”. “Porque se habla mucho de medio ambiente, pero estaba separado, divorciado de la economía, y así es muy difícil”, dijo el presidente, que calificó a este tema como “fundamental”.

“Y si habrá pasado rápido el tiempo, que Uruguay emite un bono ambiental, que consigue préstamos de características ambientales, que pagan menos intereses. Entonces, eso que hacemos los Estados con los organismos internacionales, también derrama”.

Como suele ocurrir, los viajes a Nueva York para participar de esta instancia son oportunidades para concretar reuniones al máximo nivel. El año pasado, por ejemplo, Lacalle Pou tuvo un encuentro con el norteamericano Joe Biden, en la Casa Blanca.

En esta edición, según señalaron a El País fuentes del gobierno, están previstas reuniones multilaterales, entre los ministros de Relaciones Exteriores, por la crisis política de Venezuela y la violación de los derechos humanos por parte del gobierno chavista.

También habrá encuentros de bloques, como entre Mercosur y la Unión Europea -quienes negocian un acuerdo de libre comercio desde 1999, para lo cual retomaron las conversaciones en los últimos meses, por el momento sin avances sustanciales- y entre el Mercosur y la Celac.

Y está previsto un encuentro entre el mandatario uruguayo y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. El objetivo del gobierno es tener más encuentros de este tipo, pero la agenda conspira, porque el turno para hablar de Uruguay, que siempre se define por orden alfabético y eso lo condena a uno de los últimos lugares, es el jueves. Y para entonces muchas delegaciones ya se habrán ido. “Pero puede haber alguna reunión más que no estén previstas”, señaló una fuente.

Mientras tanto, y hasta este martes -para cuando llegará Paganini-, el vicecanciller Nicolás Albertoni estará representando a Uruguay al participar de la Cumbre del Futuro, una instancia que reúne a todos los líderes del mundo que acordaron un pacto con compromisos a largo plazo.

Foto: Estefanía Leal/El País

En su última intervención en la Asemblea General de ONU, exactamente hace un año, Lacalle Pou había echado mano de un concepto que popularizó durante la pandemia por el coronavirus. Señaló que, a su modo de ver, el mundo entero debería ir hacia la “libertad responsable internacional”.

E hizo referencia, como planea volver a hacerlo este jueves, a los desafíos que se presentan en el plano ambiental. En este sentido, destacó el avance de Uruguay en la materia y que la marca “Uruguay Natural” se ha sostenido a lo largo del tiempo, aunque entendía que esto hoy en día no está generando los beneficios esperados.

“Nuestro país ha logrado un desarrollo humano y económico importante y gracias a la obtención de esos estándares muchas veces quedamos afuera del acceso de determinada cooperación, de sistemas de preferencias, de determinados instrumentos de relacionamiento comercial”, reclamó el presidente, que lamentó así que su país haya caído en lo que llamó “el pecado de hacer las cosas bien”.

Lacalle Pou había también aprovechado la ocasión para condenar “firmemente” la invasión rusa a Ucrania. “Y también quiero coincidir con el secretario general de la ONU (Antonio Guterres) y alzar la voz contra los populismos autoritarios que empobrecen la población y vulneran los derechos humanos, condenando así a las generaciones actuales y futuras”, afirmó el uruguayo en el 78º período de sesiones de este foro internacional.