Lacalle Pou previo a la cumbre en Puerto Iguazú: "El Mercosur tiene que cambiar"

El canciller Francisco Bustillo ya adelantó que para Uruguay el panorama del bloque es "desolador", y que debe analizar qué pertenencia quiere tener a futuro dentro de él.

Compartir esta noticia
Luis Lacalle Pou y Francisco Bustillo.
Luis Lacalle Pou y Francisco Bustillo.
Foto: Juan Manuel Ramos

La cumbre del Mercosur que se desarrolla en el norte de Argentina parecía ayer un escenario de guerra. Soldados custodiaban todo el perímetro del Hotel Meliá mirando con atención por entre la densa vegetación, que sube desde el río Iguazú, más allá del cual revientan las famosas cataratas de la Triple Frontera y arrojan un vapor blanco que desde aquí, el jardín del lujoso hotel, se percibía como una nube perezosa que no se movía del sitio.

Era el mediodía, el sol obligaba a todo el mundo a quitarse -o aguantar- los abrigos livianos traídos por el fresco húmedo de la mañana de Puerto Iguazú, y los cancilleres de los socios del bloque caminaban despacio, rodeados de los pocos periodistas que habían logrado burlar un estricto operativo de seguridad que apuntaba a que la prensa -alojada a unos 200 metros en una carpa también custodiada- solo tuviera acceso al poco material que por decisión de Argentina se transmitió por YouTube (a saber, el discurso del canciller Santiago Cafiero). Eso y nada más.

En ese jardín, y antes de sacarse la foto protocolar de los ministros con las cataratas al fondo, Francisco Bustillo hizo un resumen sucinto de lo actuado por él hacía minutos, y que dio cuenta de que, si bien el intercambio con sus pares puertas adentro no había sido una guerra, sí llevó un tono confrontativo y crítico con el bloque. Y el presidente Luis Lacalle Pou -que llegó ayer al hotel ubicado en el Parque Nacional Iguazú sobre las 22.30- ya avisó que la posición de Uruguay en el encuentro presidencial de esta mañana será similar a todos los anteriores de este período de gobierno.

“Obviamente hay preocupación por el escaso avance en algunos temas relacionados a los vínculos con otros bloques, como la Unión Europea (UE) ”, afirmó el primer mandatario ayer a la noche en declaraciones a El País y los Medios Públicos sobre un tema en el que ya se había explayado su canciller en la reunión ministerial.

“Veremos cuál es el punto de vista de los otros presidentes -agregó mientras la escolta oficial esperaba su ingreso al hotel-. Nosotros insistimos: flexibilización del Mercosur y estrechar nuestros vínculos con otros bloques o con otros países. Como bloque o unilateralmente. Lo hemos dicho desde que nos tocó asumir”.

Y como conclusión, afirmó: “Creemos que el Mercosur tiene que cambiar”.

Los cancilleres del Mercosur se reúnen en la antesala de la cumbre en Puerto Iguazú, Argentina
Los cancilleres del Mercosur se reúnen en la antesala de la cumbre en Puerto Iguazú, Argentina.
EFE

Catarata de críticas

Unas 10 horas antes, en el jardín soleado del Meliá, Bustillo también hizo una breve rueda de prensa en la que eligió ir un poco más allá de lo que había dicho a sus pares puertas adentro. En diálogo en este caso con a El País y Directv planteó por primera vez, en forma clara y directa, que Uruguay debe analizar qué pertenencia quiere tener a futuro en el Mercosur.

“Ya sea para modificar el propio tratado fundacional, o eventualmente plantearnos la posibilidad de dejar el Mercosur en su condición de Estado fundacional y pasar a ser un Estado asociado”, disparó el canciller, aunque luego el presidente matizaría la postura uruguaya a este respecto. “Nosotros participamos del Mercosur y somos socios fundadores”, se limitó a responder.

Pero los cuestionamientos de Bustillo apuntaron a más cosas: calificó al bloque sudamericano como Zocosur”, porque en realidad es una Zona Común del Sur en lugar de lo que se propuso ser hacer 32 años: un Mercado Común sustentado en una unión aduanera sin poros.

Fueron todas consideraciones ásperas en la “línea dura” que estaba prevista por el canciller de antemano -como informó El País este lunes-, disociada, como es muy común en diplomacia, con la escena protocolar de los cinco cancilleres -además de Bustillo y Cafiero, Mauro Vieira (Brasil), estaban Julio César Arriola (Paraguay) y Rogelio Mayta (por Bolivia, Estado asociado- aplaudiendo con sonrisas bajo el sol y para las fotos de rigor.

Los dos grandes objetivos con los que llegó Bustillo a la cumbre, en la jornada previa al encuentro de presidentes, eran apuntar específicamente a dos preocupaciones de Uruguay: la legitimidad de las negociaciones bilaterales que ya inició Uruguay con China para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC) y el estancamiento en que se encuentra lo que el canciller uruguayo llamó nueva “ventana de oportunidad” para retomar las negociaciones con la Unión Europea con el norte puesto en la firma de un demorado acuerdo al que se había llegado en 2019, y que hoy depende de la respuesta de Brasil a las exigencias ambientales de los países del antiguo continente.

“Respecto a la UE, señores ministros, bastaría con decir que lamentamos que no hayamos podido estar a la altura de nuestras propuestas, expectativas y circunstancias. A comienzos de este semestre acordamos que la prioridad sería la UE -dijo Bustillo-. Al terminar esta Presidencia (Pro Témpore) de Argentina, constatamos que no hemos tenido ningún avance en la negociación. Habíamos acordado un cronograma de reuniones para todo el semestre entre las delegaciones del Mercosur y la UE, y no se pudo celebrar una sola de ellas”.

Para Uruguay es importante que se avance con el bloque europeo debido a que, de concretarse el acuerdo, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva adelantó que lideraría un acercamiento del Mercosur al gigante asiático, algo en lo que de todas formas el gobierno de Lacalle Pou no cree del todo.

Pero por eso mismo, a sabiendas de que en cualquier caso concretar el TLC con China hoy es una utopía -al menos lo es que ocurra en este período de gobierno- el canciller manifestó a sus colegas la impaciencia de Uruguay: “No podemos estar esperando hoy cuándo estaremos en condiciones de responder esta propuesta. Y lo que es peor, vamos a desperdiciar la ventana de oportunidad que nos presenta este semestre que comienza bajo las presidencias de Brasil (en el Mercosur) y de España (en la UE)”.

Por último, Bustillo, que catalogó al panorama actual del bloque como “absolutamente desolador”, repitió el latiguillo uruguayo de que el bloque debe sincerarse, modernizarse y flexibilizar su normativa, y asumir que el Mercosur hoy no es ni siquiera una zona de libre comercio, tras lo cual vinieron aplausos tímidos, de compromiso, de sus pares y las delegaciones presentes.

Mensajes de los socios

Tanto en su discurso de inauguración de la cumbre como luego en declaraciones al equipo de prensa de la Casa Rosada, Cafiero hizo girar sus conceptos en torno a la idea fuerza de apuntalar el Mercosur con una mayor integración.

“En este mundo de incertidumbre, el desafío de achicar las brechas de desarrollo que tenemos como región se hacen a partir de más integración y no de menos integración”, dijo Cafiero sobre el inicio, en un mensaje que, no hace falta mucha interpretación, tenía como interlocutor al gobierno de Lacalle Pou.

“No vamos a conseguir nada si nos desintegramos, si nos aislamos. Necesitamos mayor integración -remarcó-. Solamente unos números (para ir) viendo cómo reaccionó el comercio del Mercosur. Logramos el año pasado un récord desde el Mercosur. Logramos un crecimiento de 48% entre 2019 y el 2022 en cuanto al comercio exterior. Más de US$ 750 mil millones”.

Y luego pasó a referirse a las negociaciones con la UE, algo sobre lo que se mostró al menos crítico, pues para Argentina falta mucho camino para recorrer, de modo que a las reticencias de Brasil deben también tomarse en cuenta estos nuevos cuestionamientos argentinos.

La mirada que tiene hoy la Casa Rosada, señaló el canciller argentino, es que se deben “actualizar los textos de 2019”, que es cuando se habían cerrado las negociaciones sin su posterior ratificación, ya que “el acuerdo, tal como fue cerrado, refleja un esfuerzo desigual entre bloques asimétricos y no responde al escenario internacional actual”. “Mientras que el Mercosur libera aranceles por el 95% de las exportaciones europeas de bienes agrícolas, la UE libera solo el 82% de sus importaciones agrícolas desde el Mercosur”, y el resto, dijo, son “cuotas o preferencias fijas”.

Por su parte, el ministro Vieira indicó que, en un lapso no especificado pero que dio a entender que sería breve, presentará una “contrapropuesta de reacción” a la adenda medioambiental que envió el 7 de marzo pasado la UE al Mercosur para encaminar de una vez por todas las negociaciones y llegar a un buen puerto, pese al pesimismo reinante en gobernantes y analistas de uno y otro continente.

“Tenemos la intención de trabajar intensamente con aquellos socios cuyas negociaciones se encuentran en una fase avanzada, como con la Unión Europea, para explorar la oportunidad de alcanzar acuerdos que estén en sintonía con las demandas del actual contexto global”, declaró el canciller brasileño, según recogieron varios medios.

las claves

El trasfondo jurídico de la sugerencia del canciller

El camino legal para involucionar en el Mercosur y pasar de Estado miembro a Estado asociado no es algo fácil de discernir y ya generó cuestionamiento en la oposición. El senador del Frente Amplio Daniel Caggiani, por ejemplo, señaló en Twitter que “en un momento de tanta incertidumbre mundial no parece lo más prudente” analizar la apertura del bloque y “menos hacerlo de esta forma”. Pero además, cuestionó la base jurídica para hacerlo. “No hay previsto un mecanismo para pasar de ser Estado miembro a Estado asociado”, dijo el legislador a El País y agregó que, en última instancia “lo más complejo es que los países no se mudan”.

Ignacio Bartesaghi, especialista en temas internacionales, docente de la Universidad Católica y favorable como analista a que Uruguay dé esta discusión, saludó la iniciativa de Bustillo pero advirtió que “cómo hacerlo es algo más complejo desde el punto de vista jurídico y político”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar