PARTIDO NACIONAL
Candidato blanco dijo que el FA mira al pasado y ellos piensan en el futuro.
Como si fuera una especie de remate, mirando para todos los rincones del salón y preguntando: ¿Cuántos días faltan para las elecciones? “Cincuenta y nueve” gritó uno, y más allá otro dijo con timidez sesenta y uno. La respuesta no venía: “Otro que tire y pegue”, insistió el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou. Le preguntó hasta a un periodista. Hasta que llegó el numero: “Vendido a Larrañaga, cincuenta y siete”.
El aspirante a la Presidencia tiene bien presente cuánto falta para las elecciones y cuántos días quedan para el traspaso de banda. Por eso ya tiene agendadas varias acciones de gobierno si le toca ganar. Ayer adelantó que al día siguiente de la toma del poder -bien temprano- quiere a los 19 jefes de la Policía en la Torre Ejecutiva para empezar a trabajar en soluciones por la seguridad pública.
“El 2 de marzo de 2020, de mañanita temprano -mate de por medio- allí se reunirán en la Torre Ejecutiva los 19 jefes de Policía con instrucciones claras. Decisiones que vamos a seguir y vamos a medir”, remarcó en el acto de anoche en Toledo, Canelones. Un centro donde últimamente se han desatado varios hechos de violencia e inseguridad.
El líder nacionalista remarcó que si la ciudadanía le da su voto de confianza trabajará con firme “autoridad” y mostrando todos los números. “No vamos a andar maquillando cifras o diciendo que hay algunas cosas que suben y otras que bajan. La seguridad es una. Todos van a ser cuidados por el gobierno del Partido Nacional”, enfatizó.
Él sostiene que los temas a resolver se tienen que atacar de una y dijo que no suscribe el discurso de que la sociedad se va a hacer más violenta. “Vamos a no comernos la pastilla de los que dice que para arreglar estos temas hace falta más tiempo. ¡No! Los temas se arreglan de una, desde el primer día con un camino marcado”, declaró.
Por eso, ya ha adelantado que pretende iniciar la transición en los días siguientes al balotaje de noviembre. Por eso, bromeó con el público cuando le discutieron sobre cuántos días quedaban para las elecciones. “Discútanme cualquier cosa, pero no cuantos días faltan para la elección. Cuando faltaban 800 días puse la App en el telefonito (que le cuenta el tiempo que falta para las elecciones)”, dijo en Toledo.
A sus militantes les dejó deberes. Les pidió que concurran a los actos políticos de los otros candidatos de la oposición. Que escuchen. Y que tengan presente que no pueden entrar en provocaciones porque confía en llegar al balotaje para competir todos juntos contra el Frente Amplio.
Lacalle Pou asumió una posición más combativa en lo discursivo, en momentos donde el oficialismo ha salido a criticarlo. Varios dirigentes frentistas declararon públicamente que si pierde la coalición de izquierda el país retrocederá.
Una de ellas fue la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz. Y hacia ella apuntó las críticas del blanco. “Una mujer que nadie entiende qué hace en el cargo. La peor ministra de Cultura de los último años”, dijo Lacalle Pou.
También apuntó contra el ministro de Economía Danilo Astori. Le recordó la propuesta de debatir con Azucena Arbeleche. “Se ve que el hombre no se tiene fe”, opinó logrando las risas del público.
Incluso criticó al candidato Daniel Martínez. “Nosotros aclaramos que eso no va a ocurrir (un recorte a la agenda de derechos). Si no nos creen es problema de ellos. Ahora, para qué me invita a sentarme si no confía en la palabra. Yo sí confío en la palabra”, expresó.
“Monigote” fue la palabra que utilizó Óscar Costa -mano derecha del dirigente Juan Sartori- para referirse a la candidata a vicepresidente del Partido Nacional, Beatriz Argimón, horas después de ser elegida por el triunfador de la interna Luis Lacalle Pou.
El epíteto surge de una charla con la entonces editora periodística del portal Ecos (fundado por Juan Sartori), Magdalena Herrera, pero recién se conoció el jueves 29 tras la publicación de los audios de la charla telefónica que divulgó El Observador. Ayer ese periódico informó que Argimón -quien también ocupa la presidencia del directorio blanco- se comunicó con Sartori para darle un ultimátum para que tomase medidas con su compañero de sector o de lo contrario ingresaría el asunto a la comisión de ética del partido.
El líder del movimiento nacionalista que terminó segundo en la interna entendió correcto el pedido y oficializó la salida. Sartori se comunicó también por teléfono con el candidato blanco para informarle de la decisión, comentaron a El País tres fuentes del partido de distintos sectores.
El ahora candidato al Senado por la lista 880 intentó aclarar el hecho y reafirmar que en esta nueva etapa busca trabajar para el triunfo del Partido Nacional. “Es un hecho puntual y se sigue trabajando para ganar. No hay ninguna intención de abrir ninguna herida. La pagina está dada vuelta ya”, dijo a El País un dirigente de la cúpula blanca.