Redacción El País
El presidente Luis Lacalle Pou almorzó este miércoles con el exsecretario de Presidencia y candidato por el Partido Nacional, Álvaro Delgado. Ambos comieron en el bar Facal, ubicado en 18 de Julio y Yi, en el Centro de Montevideo.

A falta de solo cuatro días para las elecciones nacionales del domingo 27 de octubre, el primer mandatario se mostró cercano a quien fuera uno de sus funcionarios clave durante gran parte del gobierno.

Al llegar, ambos se sentaron en una mesa contra una ventana y pidieron chivito. Delgado lo pidió al pan y acompañado de papas fritas, mientras Lacalle Pou lo comió al plato con puré. Para tomar, ambos pidieron agua sin gas.

Delgado y su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, se juegan este domingo gran parte de las chances del Partido Nacional de continuar en el gobierno. La encuesta más reciente de la consultora Cifra los ubica con 23% de intención de voto contra 44% del Frente Amplio. El Partido Colorado sumaría 15%, Cabildo Abierto 3% y Mieres 2%. La coalición sumada alcanza el 43% y aún hay un 8% de indecisos.

Otros estudios de opinión pública ubican al Partido Nacional con entre 21% y 24% de intención de voto, pero aún no se publicaron los últimos datos de algunas encuestadoras, lo que se hará en las próximas horas.

Durante el acto de cierre de campaña de los blancos, que fue en Las Piedras —igual que en 2019, cuando Lacalle Pou era el candidato— Delgado apuntó a convencer a los indecisos.

“No dejen que otros decidan por ustedes. Cada uno tiene que ser protagonista de su decisión. ¿Saben lo que les pedimos? Que comparen, que vean cómo está el país hoy y cómo estaba hace cinco años. Comparen quién está preparado para gobernar y quién tiene el mejor equipo”, expresó Delgado.

Foto: Leonardo Mainé/El País