La interna del Partido Nacional tiene novedades casi que a diario por estos días, porque son momentos en que los distintos sectores trabajan en sus alianzas para preparar los diversos respaldos a los futuros precandidatos a presidente nacionalistas.

Alianza Nacional, el mítico sector que fue fundado por el fallecido Jorge Larrañaga, es uno de los grupos blancos que está por tomar una definición electoral en este sentido, y que tiene a sus dirigentes divididos entre dos opciones arriba de la mesa (ver recuadro).

En un congreso que hizo este fin de semana en Artigas, el hijo del exministro del Interior, Jorge Larrañaga Vidal, prefirió no hacer mención directa a la interna de la agrupación, sin hacer mención a la decisión que tomarán Alianza en los próximos días y que lo tiene en una disyuntiva.

El joven dirigente, que decidió asentarse en Paysandú para construir allí desde cero su carrera política, aseguró que este sector buscará ser “decisivo en la próxima elección” y que los votos que recibirá no será por lo que ha sido sino por lo que tendrá para aportar. “Tenemos que volver a llenar el partido de futuro, como esta agrupación ya supo hacer en sus comienzos”, dijo Larrañaga.

La ausencia de su padre y líder de Alianza es un hecho más que notorio, admitió. “Esta vez -dijo-, el esfuerzo que vamos a hacer entre todos es 10 veces mayor porque no está el líder llevando las riendas del equipo”.

Larrañaga Vidal, que compartió estrado con oradores como el senador Carlos Camy -uno de los más inclinados a apoyar a Laura Raffo- y el intendente de Soriano, Guillermo Besozzi, remarcó que Alianza Nacional “siempre se caracterizó por ser el ala desafiante, el que sacudió el status quo del Partido Nacional, el que se rebeló y no dio ninguna pelea por terminada hasta el último minuto”.

Y recordó el gran crecimiento que tuvo esta agrupación en sus inicios, a comienzos de este siglo. “Es el sector que pateó el tablero, y en un momento llegó a ser mayoría del partido y en otro consiguió en soledad más de 400 mil firmas para reformar la seguridad pública”, rememoró el dirigente, refiriéndose a la campaña Vivir sin Miedo que se llevó adelante en 2019 y que proponía una reforma constitucional que no alcanzó los apoyos suficientes.

Por último, el dirigente advirtió que el desafío del oficialismo para 2024, para lo cual entiende que su sector tendrá por delante un rol importante, es no entregar “el destino del país a un Frente Amplio gobernado por el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista”.