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Las claves detrás de los mensajes que Lacalle Pou envió a Brasil y Argentina en la cumbre del Mercosur

En la reunión de mandatarios quedó en evidencia las dos caras del vínculo actual entre el gobierno de Uruguay y el de Milei; con el Brasil de Lula se han obtenido resultados que tienen más que conforme al mandatario uruguayo.

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Luis Lacalle Pou en la Expo Uruguay Sostenible 2024
Presidente Luis Lacalle Pou.
Foto: Ignacio Sánchez/El País.

Como a grandes rasgos planificaba hacer, el presidente Luis Lacalle Pou volvió a insistir en la cumbre del Mercosur que culminó este lunes en Asunción (Paraguay) con sus críticas al funcionamiento del bloque, y remarcó que el actual estatus quo no favorece a los intereses de Uruguay. Pero también aprovechó para destacar la actual relación bilateral que mantiene con Brasil y Argentina, a cuyos presidentes Luiz Inácio Lula Da Silva y Javier Milei —el gran ausente de este encuentro— envió mensajes bien diferenciados.

Sobre el vínculo general que Uruguay ha establecido con ambos a partir de la asunción de Lula en enero de 2023 y de Milei en diciembre de 2024, fue bien gráfico: “Estamos en el mejor de los mundos”, dijo.

Y volvió, una vez más, a destacar cuatro logros en la agenda bilateral con los dos países vecinos, que fueron obtenidos de una forma mucho más rápida de la que a priori esperaba el gobierno uruguayo.

Con Brasil —con quien acordó en las últimas horas la compra de seis aviones de combate—, mencionó el acuerdo para la construcción de un nuevo puente sobre el río Yaguarón; el convenio por el cual se hizo binacional el aeropuerto de Rivera —y fue el primero de Latinoamérica con esta condición—; y el dragado del canal San Gonzalo, que unirá a las lagunas Merín y Dos Patos, a lo que también se comprometió el gobierno de Lula.

Y con Argentina, destacó la habilitación de Buenos Aires para que Uruguay pueda dragar a 14 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo, obra que ya se puso en marcha. Esto era un objetivo que Uruguay buscaba desde “hace más de 20 años”, y que tras “cuatro meses” de conversaciones con el gobierno de Milei el asunto quedó zanjado.

Ausencia de Milei

La realidad es que el relacionamiento de Lacalle Pou con el liberal gobierno de Argentina puede decirse que tiene dos caras. En el plano de las cancillerías, el vínculo es más que óptimo, y la relación entre el uruguayo Omar Paganini y la argentina Diana Mondino es todo lo fluido que podría desearse.

Tan es así que, a pesar de que el diálogo entre los presidentes es casi inexistente —todavía no se ha concretado una reunión entre ambos, como habían quedado desde que conversaron en la madrugada del 20 noviembre, horas después de que el libertario se impusiera en las urnas—, en la Torre Ejecutiva analizan que lo mejor es “no tocar un equipo que juega bien”, con lo cual, por el momento, se delegará el diálogo entre ambos a Mondino y Paganini

Esto no quita que en el presidente se prive de tomar distancia con algunos de los gestos que Milei viene haciendo en el escenario internacional, como hizo ayer al señalar su ausencia en la cumbre de este lunes, y que matizó el respaldo a los reclamos de Uruguay que dio Mondino particularmente en su discurso de este domingo, como informó El País.

“No solo importa el mensaje; es muy importante el mensajero”, dijo Lacalle Pou en este sentido, luego de celebrar el “cambio de visión” que imprimió Argentina con el cambio de administración. “Si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur. Si realmente creemos en este bloque, deberíamos estar todos”, agregó el uruguayo.

De todos modos, Lacalle Pou celebró “las palabras de la canciller argentina” pronunciadas el domingo, por haber hablado de “aggiornamiento” y “actualización” que necesita el bloque para abrirse al mundo, así como la postura de Brasil de avanzar “conjuntamente” con China en busca de un TLC, aunque Uruguay ha planteado sin éxito hacerlo por su cuenta, sin esperar a los socios que avanzan con otra “velocidad”.

Pese a otros cuestionamientos que recibió Milei de los demás mandatarios, la cumbre —en la que Bolivia se inauguró como miembro pleno— terminó sin mayores sobresaltos.

Lo único que había amenazado en un momento, y que la ministra Mondino llamó "el elefante blanco" presente en la sala, fue la amenaza de publicar una declaración conjunta sin la firma de Argentina, ya que hasta el mediodía no había acuerdo. Fuentes diplomáticas indicaron a El País que discrepaban sobre todo en relación a la inclusión de temas relacionados a la "agenda 2030" y el fallido golpe de Estado en Bolivia días atrás y que Milei catalogó de "falso".

Pero la declaración salió con la firma de todos los Estados parte y asociados. Y el texto, finalmente, condenó el intento de derrocar al presidente Luis Arce.

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