En este proceso electoral, los frenteamplistas tienen la oportunidad de hacer historia: es momento de la primera presidenta del Uruguay. Esa es una de las principales exhortaciones que, por estas horas, realiza la campaña de Carolina Cosse, ya a pocas horas de las elecciones internas. La "oportunidad" es presentada como un "reconocimiento a todas las historias de mujeres uruguayas que han sido relegadas de los ámbitos políticos".

En un documento informativo de 24 páginas que su campaña comenzó a distribuir días atrás, se afirma que "en Carolina" están representadas todas las mujeres. "La luchadora, la combativa, la militante, la obrera, la profesional y la política", dice. Pero también "la madre, la amiga, la mujer sensible que sostiene sus afectos, y la que sueña un mejor futuro para el país".

La reflexión es que Uruguay "necesita" que el ámbito político evolucione con la llegada de una mujer a la Presidencia. Así, se afirma, votar por Cosse "es invitar a las mujeres a desarrollar nuevos liderazgos en política", y a las niñas a "soñar con todo lo que quieran ser, incluso presidentas".

Se recuerda que, con la reciente elección de Claudia Sheinbaum en México, 14 mujeres han resultado electas en la historia de América Latina, lo que "vuelve a poner el interrogante de cuándo Uruguay estará a la altura de su propia historia".

Al respecto, la campaña de Cosse reivindica que ella tiene 10 cualidades para ser presidenta. "Liderazgo, capacidad de gestión y visión de futuro", primero; pero también "firmeza para confrontar y sabiduría para buscar acuerdos". En este sentido, se remarca que "no le temblado el pulso a la hora de disentir y expresar su desacuerdo con el gobierno nacional", con el que, al mismo tiempo, "ha sabido trabajar en conjunto en los momentos más duros para el país, como lo demostró durante la pandemia".

Al respecto, y luego de reivindicar sus "exitosas" gestiones en el Ministerio de Industria y Antel, Cosse defiende haber dejado su "impronta" en la gestión comunal, pese a que al iniciar su mandato fue "asfixiada presupuestalmente" por parte del gobierno nacional, al que señala por haberle "recortado" US$ 100 millones en el fondo metropolitano y por no haberle aprobado fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por una cantidad similar.

Allí, su programa "insignia", destacó, ha sido Plan de Apoyo Básico a la Ciudadanía (ABC) —al que pretende darle alcance nacional de ser electa presidenta— que, se asegura, "le permitió abordar las necesidades básicas de la población más vulnerable de la ciudad, sumergida en un contexto social y económico de empobrecimiento, pérdida de puestos de trabajo y de salario real".

Entre otras acciones de ese plan, la campaña de Cosse destaca los "aportes para superar la crisis del agua", a través de la habilitación de plantas de tratamiento y entrega a policlínicas, merenderos, escuelas y refugios de animales. Dicen que se brindaron, en ese contexto, casi un millón de litros de agua "a quienes más lo necesitaban". También, se sostiene que se entregaron diariamente análisis del agua envasada o suministrada por OSE, "ante la falta de información brindada por las autoridades nacionales".

Cosse sigue siendo intendenta, aunque el pasado primero marzo pidió licencia sin goce de sueldo para desarrollar la campaña rumbo a las internas. La precandidata ha ratificado varias veces su disposición a integrar la fórmula hacia octubre y su voluntad de ir "en el lugar que los frenteamplistas decidan".

La licencia va hasta el 8 de julio y, al momento de anunciarla, Cosse había eludido responder si, en caso de perder la interna, buscaría retomar sus funciones.

En tanto, fuentes de comando de la precandidata señalaron este martes a El País que, si Cosse gana la interna, "lógicamente" renunciará a la Intendencia de Montevideo. Si pierde y acepta ir de vice, "probablemente" también dejará su cargo en la comuna capitalina.