DEBATE PARLAMENTARIO

Colorados y frenteamplistas se pondrán de acuerdo esta semana en un proyecto común para la legalización de la eutanasia. Pero además del apoyo de estas dos tiendas políticas, la iniciativa del diputado colorado Ope Pasquet gana cada vez más adeptos en el Partido Nacional.

El primer paso para consensuar un texto depende de una reunión que mantendrán en los próximos días Pasquet y el diputado frenteamplista Luis Gallo. La iniciativa del colorado -presentada en marzo del 2020- tiene siete artículos y en el primero declara “exento de responsabilidad el médico que, a solicitud expresa de una persona mayor de edad, psíquicamente apta, enferma de una patología terminal, irreversible e incurable o afligida por sufrimientos insoportables, le da muerte o la ayuda a darse muerte”.

En el borrador que presentó el Frente Amplio el foco no está en el médico, sino en el paciente y la libertad para decidir poner fin a su vida. Además, se plantea acotar más la eutanasia a determinados tipos de situaciones y establecer la opción de la objeción de conciencia, de un modo similar al que se aplica hoy en el caso del aborto.

Lo delicado del tema genera, como es lógico, polémica y división en los partidos políticos. En el FA mayoritariamente hay acuerdo, al igual que en el Partido Colorado, donde se inclinan a votar aunque al menos dos diputados no lo hagan (Jorge Alvear y Martín Melazzi). Dentro de Cabildo Abierto no se discutió, pero según supo El País será muy difícil que lo apoyen. El diputado del Partido Independiente, Iván Posada, lo votará. La percepción es que en la Cámara de Diputados “sobran votos” para aprobar la legalización de la eutanasia.

Aunque no hay una fecha estipulada para considerar el proyecto -que debería ser discutido una vez que se convierta en ley la iniciativa de cuidados paliativos-, todo indica que quedará para 2022. “Esto requiere un debate profundo de toda la sociedad. Votarlo a tapa cerrada es un disparate para mí, aunque tuviéramos los votos. Lo que sí me parece es que hay que acordar ahora el proyecto y darle trámite el año que viene”, dijo Gallo.

En la bancada nacionalista son varios los diputados y senadores dispuestos a levantar la mano. Entre ellos, Graciela Bianchi, Gustavo Penadés, Álvaro Viviano, Sebastián Andújar, Gonzalo Mujica, Diego Echevarría y Rodrigo Blás.

“Estoy totalmente de acuerdo y siempre lo estuve”, dijo Bianchi a El País en relación a la eutanasia. En ese marco, fundamentó: “Decido sobre mi vida y quiero decidir cómo morir”. Además consideró que “este tipo de temas son personales” y escapan los límites partidarios.

Penadés señaló que “está estudiando” el tema, pero a priori tiene una opinión favorable al proyecto. Si bien no adoptó una resolución final, se basa en “la libertad del ciudadano” para poder elegir de qué forma morir “en circunstancias particulares”, en alusión a enfermedades irreversibles en etapas finales.

“No es un tema político, sino filosófico y personal, y seguramente tendrá votos a favor y en contra de todos los partidos”, afirmó Mujica. En ese marco, dijo que en lo personal está de acuerdo “desde siempre” con la eutanasia. “Es un derecho de las personas en circunstancias especiales, como son la cercanía de la muerte o el sufrimiento insoportable”, argumentó.

El diputado Álvaro Viviano dijo a El País que debe estudiar “un poco más a fondo” por “algunas reservas con el proyecto actual”, pero en principio tiene “una inclinación favorable”. En ese marco, indicó que es partidario de “acotar más la decisión final y rodear al proyecto de mayores garantías” para el suicidio asistido.

El diputado Sebastián Andújar señaló que “conceptualmente no discrepa con el tema de la eutanasia”, pero quiere leer la iniciativa antes de definir. Por su parte, el diputado Echevarría confirmó a El País que está a favor de la legalización. Blas, en tanto, dijo que “en principio” está abierto a habilitar la eutanasia “en determinadas circunstancias”.