NUEVO PARLAMENTO
Los diputados y senadores que asumirán hoy su banca por el Frente Amplio priorizarán, al menos durante el primer año de la Legislatura, el debate sobre el proyecto de ley de urgente consideración.
Quince años después, los legisladores del Frente Amplio dejan de tener la mayoría parlamentaria y pasan a ser la oposición. “La única oposición”, a juzgar por el presidente de la colación de izquierdas, Javier Miranda. Y el cambio de ubicación en las cámaras supone una nueva estrategia. De eso conversó ayer, durante seis horas, la nueva bancada frenteamplista.
Los diputados y senadores que asumirán hoy su banca por el Frente Amplio priorizarán, al menos durante el primer año de la Legislatura, el debate sobre el proyecto de ley de urgente consideración, la ley presupuestal y las condiciones sobre los consejos de salarios.
Pero más allá de los énfasis, los legisladores acordaron ayer, en una reunión en La Huella de Seregni, que buscarán que haya una gimnasia parlamentaria y, por tanto, no abusarán de la herramienta de la interpelación.
“Entendemos que hay que cuidar herramientas y la democracia. No interpelar de forma permanente”, explicó Felipe Carballo, diputado de la lista 711.
Desde la salida de la dictadura, en el Parlamento uruguayo se dieron 120 interpelaciones (siempre el miembro interpelante fue un legislador de la oposición, salvo un caso durante la administración de Julio María Sanguinetti).
Cualquier legislador que cuente con el apoyo de un tercio de su cámara puede citar a una interpelación. Eso significa que cualquier senador o diputado del Frente Amplio contaría, desde el vamos, con esa posibilidad asegurada (son 13 senadores y 42 diputados).
Pero la cantidad no le alcanzaría para promover una moción de censura (se necesita la mayoría absoluta y luego dos tercios si es que el presidente de la República mantiene a su ministro).
Según el Programa de Estudios Parlamentarios de la Facultad de Ciencias Sociales, solo la sexta parte de las interpelaciones ocurridas desde el retorno de la democracia terminaron en un pedido de censura. Y si bien hubo una votación efectiva para censurar a un ministro, nunca acabó con el cometido.
Pero los legisladores del Frente Amplio, a priori, no están pensando en censurar a un ministro.
“Tenemos que actuar a tres bandas defender lo actuado, proponer cosas y y oponernos a las cosas regresivas para la sociedad”, dijo Caraballo.
En este sentido, el primer proyecto de ley que deberán analizar los legisladores será el de urgente consideración. Se trata de un texto que debe ser aprobado en menos de 60 días y que, de quedar tal como está redactado ahora, incluye 457 artículos.
Miranda dijo que la ley de urgente consideración que enviará el gobierno entrante al Parlamento “resta calidad democrática” y que se dará “batalla política” para “hacer comprender qué es lo que está en juego y de esa forma plantear los proyectos de país que están en juego allí”.
“Plantear 457 artículos con un conjunto importante de cuestiones con el carácter de urgente consideración creemos que es una señal no beneficiosa en términos del debate (porque una ley de este tipo implica) debate acotado en el tiempo y que si no hay modificaciones se aprueba tal cual vino por el Poder Ejecutivo” por lo que “esa es la preocupación”, agregó el presidente del Frente Amplio en conferencia de prensa.
Y concluyó: “Sería ideal quitar el carácter de urgente consideración y dar el debate parlamentario en todos los puntos que haya que darlos (...) Esta es una batalla política; implica el diálogo con la población para hacer comprender qué es lo que está en juego y de esa forma plantear los proyectos de país que están en juego allí”.