Lejos del "boom", cerveceros artesanales piden cambios en laudos salariales imposibles de cumplir

Afirman que en la industria se puede pagar $ 80 mil a un limpiador, mientras en lo artesanal hay empresas que ni siquiera tienen esa rentabilidad mensual.

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Primer festival de cerveza artesanal de Montevideo. Foto: EFE.
Lejos del "boom" de algunos años, microempresarios que se quejan de factores que limitan su crecimiento.
Foto: EFE

La Comisión de Industria del Senado comenzó a analizar un proyecto de ley presentado por el Frente Amplio, que propone "promover, regular y apoyar" la producción de cerveza artesanal en el Uruguay. Se trata de un fenómeno que desde hace casi una década hizo variar en cierta medida los hábitos de consumo de esta bebida en un sector que hoy, lejos de su "boom", ve un estancamiento en su crecimiento provocado por una multiplicidad de factores.

Ante la comisión, una delegación de la Asociación de Microcervecerías Artesanales del Uruguay (AMAU) planteó la realidad del sector. Para la gremial, el proyecto de ley representa un paso en la dirección de solucionar algunos de los inconvenientes que afectan a esta actividad. En particular, que los Consejos de Salarios la reconozcan en forma diferenciada de la elaboración de cerveza industrial. "Es algo absolutamente distinto" aseguró uno de los referentes de la agremiación, Carlos Lamarca, un cervecero artesanal de Paysandú. Entre otros aspectos, desde la manera en que se se elabora y comercializa, hasta el tamaño de los emprendimientos.

Así, más allá de la tributación, la dificultad más grande que enfrenta el sector es poder cumplir con el marco laboral vigente, que topea su potencial crecimiento. Por ejemplo, a la hora de pagar sueldos según el laudo vigente para el sector industrial. O, a la hora de la distribución, ante la obligación de contar con tres personas en el vehículo destinado a ese fin.

Según Lamarca, todas estas dificultades obligan a muchas microcervecerías a moverse al margen de la ley, lo que genera a su vez una competencia desleal con las que sí tratan de actuar dentro de un marco legal que, agregó, ha quedado desfasado con respecto al que existe en otros países de la región.

En su artículo 7 el proyecto de ley del Frente Amplio, presentado por el senador Sebastián Sabini, plantea la creación de un subgrupo salarial específico para la cerveza artesanal. Al respecto, en la gremial se entiende que dicha solución no sería viable a través de una ley, al tener que contar con la anuencia del Poder Ejecutivo mediante la Dirección Nacional de Trabajo, del sector empresarial y de los trabajadores. "Queremos ir por ese camino", dijo Lamarca.

La propuesta que presentaron ante los Consejos de Salarios incluía la creación de dos categorías: operario común y operario especializado, cuyos laudos sugeridos -rechazados por los propios trabajadores- eran de $ 35 mil y $ 45 mil mensuales respectivamente. Los laudos vigentes, los del sector industrial, pueden alcanzar según Lamarca a los $ 80 mil para un limpiador. "En nuestro caso hay empresas que ni siquiera llegan a esa rentabilidad mensual", dijo. "No estamos ni cerca de poder pagar esos montos", aseguró.

Lamarca apuntó además que, en los últimos tiempos, el sector artesanal comenzó a perder pie ante la competencia de cervezas importadas en lata, procedentes de lugares tan lejanos como Rusia o Asia, que llega a muy bajo precio.

Lamarca pidió a los legisladores aprobar el proyecto de ley al señalar que el sector tiene mucho potencial, sobre todo a la hora de crear fuentes de trabajo. Y lo fundamentó con números: con solo el 2% del mercado, las cervecerías artesanales son responsables del 20% de los empleos vinculados a la producción de cerveza en Uruguay. Son, aseguró, entre 160 y 200 puestos laborales directos.

En lo que respecta a la tributación, para las artesanales aplica lo previsto para la cerveza industrial: 22% de Imesi. Se trata de otra incongruencia, según sostuvo otro directivo de AMAU, Renzo Raffo. Se debe pagar un ficto y luego un porcentaje del costo productivo por litro. Pero como el costo del sector puede llegar a triplicar al de la industria, eso deriva en el el porcentaje a tributar sea más alto.

Presente en los Estados Unidos y Europa desde la década de 1980, el fenómeno de las cervecerías artesanales arrancó en Uruguay en 2007 a través de pequeños emprendimientos familiares y comenzó a crecer. Según el directivo de AMAU el "boom" se vivió entre 2015 y 2018, con empresas que "nacían de debajo de las piedras", crecían, se consolidaban y comenzaban a trabajar menor. "Todos los días abría una cervecería nueva", recordó.

La llegada de la pandemia por covid-19, dijo, supuso un duro golpe para el sector, y frenó ese crecimiento que, aseguró, podría retomarse si se solucionan los inconvenientes señalados. Como la mayoría de su producción se vuelva directo desde el bar al cliente, el cierre de esos establecimientos en los primeros meses de la emergencia sanitaria significó para el sector "cero litros" de venta.

La producción artesanal de cerveza ronda hoy los 2,4 millones de litros al año.

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