Leonardo Cipriani dejará de ser titular del prestador de salud más grande, con 1,4 millones de usuarios, para asumir otro rol político. No solo acompañando a Álvaro Delgado, sino con la mira puesta en las departamentales 2025. En diálogo con El País, dijo estar “muy satisfecho” con su “gestión real”, y apuntó a las administraciones anteriores.
-¿Deja ASSE para postularse como intendente de Canelones en mayo de 2025?
-Hemos cumplido con la mayoría de lo que nos hemos propuesto cuando tomamos el cargo. Es momento de acompañar a Álvaro Delgado en la campaña. Y motiva que sea en esta fecha, porque aunque falte aún tomar decisiones que sabemos son colectivas, al renunciar ahora no quedaría inhabilitado para una campaña municipal.
-¿Este último aspecto fue su principal motivación?
-No, es todo. Comenzar a trabajar con Álvaro Delgado para en un posible gobierno, continuar con el segundo piso de transformaciones, es importante, porque estamos convencidos de que es el camino correcto que el país y la salud tienen que seguir.
-¿Se ve más en el ámbito de ASSE, o incluso en un ministerio como el de Salud?
-Me interesa seguir trabajando en estos ambientes de la salud. Y tener siempre la posibilidad, en el plano político, que puede ser hoy o mañana, de competir por una intendencia. A mí lo que me gusta es la gestión.
-¿Cómo califica su gestión en el prestador público?
-Estoy muy satisfecho. Logramos un fortalecimiento muy importante de ASSE y mantuvimos las estructuras en que se venía trabajando bien. Logramos un sistema de profesionalización a nivel de gestión con la implementación de sistemas informáticos, que antes no había, tanto para el control de funcionarios como de compras.
-¿A que se refiere?
-No había trazabilidad de las compras y no se permitía por los métodos que existían tener un control de cómo los funcionarios trabajaban. También hicimos un plan de profesionalización, con llamados a concurso para cargos medios de hospitales, y generamos una unidad de calidad y desarrollo organizacional. Mejoramos muchísimo las condiciones de funcionarios e incorporamos 2.344 nuevos; creamos 224 cargos médicos de alta dedicación.
-Hay una falta de especialistas al norte del Río Negro, algo que es cierto que no depende exclusivamente de ASSE...
-Fortalecimos los hospitales, sobre todo del interior. Creamos seis CTI en Treinta y Tres, Mercedes, Las Piedras, Colonia, Melo y Rocha, y esto nos permitió tener hospitales operativos y resolutivos. Mejoramos la imagenología, agregando tomógrafos donde no había. Fue fundamental potenciar los niveles de los hospitales para que estén más operativos y trabajar en la descentralización.
-Sobre tiempos de espera, las mutualistas tienen incumplimientos pero en ASSE a veces son mayores...
-No tan mayor. Podemos tener alguna diferencia porque tenemos un problema que es el alto ausentismo de pacientes. Un 30% de media de quienes se anotan a un especialista no concurren a la consulta. Además, estamos aumentando las consultas con especialistas en el interior mediante la telemedicina.
-ASSE tiene 1,4 millones de usuarios. El pasaje que hubo en pandemia de muchas personas al prestador público, ¿tensó la gestión?
-En pandemia una de las políticas que se tomó fue suspender las consultas que no fueran urgentes. Eso trajo un atraso en mucha especialidad, pero después nos hemos puesto al día. Y respecto a salud mental tuvimos un aumento muy importante de horas de psiquiatras, psicólogos, psiquiatras infantiles y asistentes sociales. Pospandemia vimos una suba de consultas, lo que llevó a mantener una lista de espera importante.
-Un punto que estuvo sobre la mesa varias veces fue la contratación de ambulancias a la firma ITHG. ¿Se arrepiente de haberla realizado?
-No nos arrepentimos porque uno de los fortalecimientos que tuvimos fue poner orden a los traslados, que se manejaron siempre mediante compras directas y a costos muy elevados. ITHG entró a trabajar durante la pandemia cuando no existía nadie del resto del sector que nos trasladara. Esta empresa empezó a brindar servicios de buena manera y ASSE lo que hizo siempre fue hacer llamados con precios para traslados. Esta gente los iba ganando y nos iban cumpliendo.
-Se mantuvieron estas contrataciones a ITHG después de la pandemia...
-¿Por qué las voy a cortar si el servicio funciona bien y siempre fue una compra directa? Ahora estamos trabajando en un convenio marco.
-¿Qué supone esta medida?
-Tener móviles a disposición cuando ASSE los necesite y permite pagar un precio acorde. En el convenio marco, hay una empresa que cobraba a ASSE los traslados diez veces más de lo que cotizó ahora. Estamos gastando cinco veces menos por traslado de lo que se pagaba antes, en promedio. No nos importa qué empresas queden, porque no va a quedar una, sino varias porque el convenio marco es para todo el país, muy grande. Nos importa que queden las empresas capacitadas para realizar los traslados y que cobren lo justo que tienen que cobrar.
-¿Cómo observa la postura del FA, que ha insistido con las contrataciones a ITHG?
-La postura de la oposición va por un tema más político-partidario, tiene que ver con querer generar algún tipo de ruido, porque no hay cómo criticar lo que ha sido la atención. No se nos han muerto pacientes en pandemia; SAME 105 atiende en tiempo y forma, y realizamos todos los traslados. Y cuando se dice que ITHG hace todos los traslados, es falso; realiza un 26%. Nuestro interés también está en fortalecer a las emergencias móviles de distintos lugares, que son aliadas que tiene ASSE.
-¿Cuál fue el mayor logro de su administración?
-Puedo marcar dos. Por un lado, la mayor resolución del segundo y tercer nivel de atención. ASSE en gestiones anteriores apostó mucho al primer nivel de atención, no teniendo un buen desarrollo del segundo y tercer nivel. Otro punto fue el trabajo que hicimos con las casas de desarrollo de la niñez. Antes, aquellos con alteraciones en el desarrollo o el aprendizaje quedaban sin tratamiento.
-¿Y el principal punto que para usted quedó en el debe?
-No quedó en el debe, sino que tenemos que terminar de consolidarlo, y es todo lo referente a salud mental. Cuando ingresamos, fue en uno de los lugares en que pusimos mayor presupuesto y cabeza. Va a ir mejorando, pero arrancamos con una línea de base muy pobre. Ya se están viendo resultados.
-¿Está de acuerdo con las reformas de ASSE que impulsa el FA?
-No estoy de acuerdo con sus propuestas. Todas las reformas que hemos realizado, enormes, se han hecho en base a gestión. Negociar la plata del Estado como si esto fuera propio, como si fuera un sector privado, fue lo que hicimos. Por eso hay traslados para los que bajamos 10 veces los costos, no un 10%. Cuando entré había camas que se pagaban $ 120.000 al día y hoy $ 45.000. Para mí lo que le falta al Estado es negociar mejor.
-¿No tendría que recibir una cápita por usuario? Desde la oposición se ha planteado “fonasear” ASSE
-Lo que propone el FA solo se puede hacer con aumento de impuestos. “Fonasear” ASSE va a aumentar muchísimo el requerimiento del Fonasa. El sistema tiene que estudiar la financiación, pero tiene que mejorar la gestión. Me gustaría que gente que sabe de Economía de la Salud, como Daniel Olesker, haga números y van a ser escandalosos si se llegan a “fonasear” ASSE y el Hospital Militar.
-¿Cómo es gestionar un organismo grande como ASSE?
-ASSE tiene 74 unidades ejecutoras, divididas en cuatro regiones, con 900 puntos de atención. Lo que tiene que hacer el prestador público es seguir mejorando la gestión. ASSE siempre fue en las negociaciones como un niño bobo. Pagaba lo que el sector quería que se pagara cuando, en realidad, el verdadero sartén por el mango lo tenés que tener dentro de la institución. Lo que precisaba era gestión real, una de las cosas fuertes que pudimos llevar adelante.