Ley de internación compulsiva empezará a aplicarse: gobierno hace ajustes y está pronto para iniciar operativos

Las autoridades tienen avanzado el decreto reglamentario que distribuye los roles de los organismos que actuarán en la calle; el proceso será "paulatino", dijo el ministro Alejandro Sciarra.

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Pobreza en Montevideo
Colchones y basura dejada tras el desalojo de gente en situación de calle en el parque del Cementerio del Buceo.
Foto: Estefania Leal

El proceso será paulatino, y la forma como las autoridades coordinarán todavía es algo en lo que se sigue trabajando, pero el plan ya está trazado y la fecha para implementarlo también: el 25 de agosto comenzará a regir la nueva ley de internación compulsiva, que se aplicará a determinadas personas que viven en la calle.

Es, en los hechos, una iniciativa que se discutió durante gran parte de este período legislativo, y que, luego de varios idas y vueltas, fue aprobada por el Parlamento el 14 de mayo de este año. Lo propuso el Poder Ejecutivo, lo impulsó especialmente el exministro de Desarrollo Social Martín Lema, y no fue votada por varios legisladores del Frente Amplio.

Es sabido que este problema social es uno de los temas presentes en la actual campaña electoral, como lo fue en la anterior. Y se sabe que es un problema que viene en ascenso desde hace años. El último censo que realizó el Mides, el año pasado, determinó que en Montevideo —donde está concentrada la problemática— la gente en esta situación aumentó un 24% desde 2021 —pasaron a ser 2.755 individuos que no tienen hogar.

Desde el oficialismo, en particular en la voz de Lema, la respuesta que se ha dado a este dato —que ha sido usado como argumento electoral por parte del Frente Amplio— es que el problema tuvo una aguda evolución entre 2016 y 2019, cuando las personas que duermen en la intemperie crecieron un 88%, y que durante la administración de Luis Lacalle Pou se aumentó la respuesta institucional y se crearon refugios de 24 horas.

En lo que todos coinciden es en que se trata de un problema de alta complejidad, y que no tiene una solución simple. Sin embargo, en el oficialismo se espera con expectativa el impacto que pueda tener la nueva ley que comenzará a aplicarse el último domingo de este mes.

Pobreza en Montevideo
El gobierno se apresta a firmar el decreto reglamentario que habilitará la implementación de la ley
Foto: Estefanía Leal

"Es importante señalar que esto va a ser paulatino. No es que desde el primer día se va a ver un barrido impresionante", advirtió en diálogo con El País el actual titular del Mides, Alejandro Sciarra, que adelantó que, en cuanto comience a aplicarse la nueva norma, "se irá en busca de aquellas personas que el Mides tiene identificadas, de larga data, sobre las cuales no se ha podido actuar por no contar con los mecanismos legales".

Esos mecanismos legales están resumidos en un inciso del artículo único de la reciente ley 20.279, que requirió de un decreto reglamentario —para repartir los roles institucionales a la hora de actuar, como ya se verá— y que puede resumirse en una premisa: aquellas personas que se encuentren en estado de "intemperie completa" —es decir, que viven en la vía pública y se resisten a dormir en los refugios que ofrece el Mides— podrán ser derivados a un centro asistencial aunque no presten su voluntad.

La normativa anterior, la ley 18.787 que estuvo vigente desde 2011 —aprobada durante el gobierno de José Mujica, aunque reglamentada en esta gestión— y que también era de un artículo único, solo establecía que las "las personas que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades incluso con riesgo de muerte, podrán ser llevadas a refugios u otros lugares donde puedan ser adecuadamente asistidas, aun sin que presten su consentimiento".

Lo que ahora se hizo fue ampliar las condiciones para disponer la internación. Hoy está establecido que, sin perjuicio de lo anterior "el Ministerio de Desarrollo Social podrá solicitar al prestador de salud correspondiente o a distintos centros de atención médicos, el traslado a las instituciones médicas de personas que se encuentren en situación de intemperie completa, aun sin que éstas presten su consentimiento, siempre que su capacidad de juicio se encuentre afectada como consecuencia de una descompensación de su patología psiquiátrica o por el consumo de sustancias psicoactivas".

Los roles institucionales

La fecha del 25 de agosto no es arbitraria. Está escrita en la ley, que propuso un plazo de 90 días para entrar en rigor, y en ese tiempo el gobierno se encargó de reglamentarla. El texto está casi pronto, aunque está en proceso la elaboración de dos pequeñas modificaciones a pedido de ASSE, luego de una reunión que se hizo el pasado 8 de agosto en el despacho de Sciarra, a la que asistieron todos los actores que tendrán participación en los operativos que se vienen —y que además del Mides y el prestador estatal de salud también incluye a los ministerios del Interior y de Salud Pública.

El borrador avanzado del decreto, al que accedió El País, establece que es el Mides el encargado de recibir las denuncias que señalen a personas que se encuentren "en completa intemperie" y necesitando "algún tipo de asistencia".

Una vez que un equipo del Mides constate la situación y tome contacto con la persona afectada, deber observar primariamente si cumple con las condiciones de la ley; o sea, si "en apariencia presenta riesgos de graves enfermedades o de muerte", o si tiene "su capacidad de juicio afectada, como consecuencia de una descompensación de una patología psiquiátrica o por consumo de sustancias psicoactivas" y entonces la persona está en riesgo o puede poner en riesgo a terceros. En ambos casos, el Mides debe comunicarse con ASSE.

Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre si la persona que está en la calle se niega a recibir cualquier tipo de asistencia? El decreto establecerá que en ese caso "se podrá requerir al Ministerio del Interior su auxilio y colaboración para asistir al personal médico para que brinde la atención y los cuidados que correspondan".

ASSE, por su parte, debe enviar un equipo al lugar donde determine el Mides para brindar allí la asistencia y, "en caso de ser necesario", trasladar a la persona al centro de salud más próximo —que puede ser hospitalario o un "centro de atención del Mides". E Interior deberá prestar auxilio si la persona se niega también a ser trasladada.

Lo que sí se necesita antes de llevar a la persona a un centro de salud es un "informe escrito de un médico que acredite la existencia de riesgos de graves enfermedades o de muerte de la persona" o que constate "la afectación de la capacidad de juicio" del paciente, producto de una patología psiquiátrica o el consumo de drogas.

En contra del proyecto del Herrerismo

Crear un delito para penar a quienes duerman en la calle "no está dentro de la metodología del Mides", dijo Sciarra

Sciarra dice que "no se puede asegurar" que la aplicación de la nueva ley tenga, en el corto plazo, un "impacto visual notorio" en la vida urbana de Montevideo, pero que en cualquier caso el objetivo es "cuidar la integridad de las persona y defender los derechos de los vecinos", bajo el entendido de que vivir a la intemperie "no es un derecho".

"Son muchas las circunstancias que llevan a las personas a la calle. No es una elección. Por eso hemos generado un sistema diversificado para captar los distintos perfiles de estas personas y ahora es el momento de ir en busca de aquellos que no estamos captando", dijo el ministro.

Sciarra sostuvo además que está en comunicación con el colectivo Ni Todo Está Perdido, una organización social que nuclea a personas que viven en la calle, para ponerlos al tanto de la aplicación de esta normativa en los próximos días. De hecho, adelantó que está pendiente una reunión con esta asociación.

Asimismo, y consultado acerca del proyecto que anunció el senador Luis Alberto Heber que plantea penar con delito a aquellos que duerman en la calle, declaró que esa es una iniciativa que no está en línea con "la naturaleza del trabajo" que ha desarrollado el Mides en este período. "No está dentro de la metodología que estamos utilizando en el ministerio y por la que entendemos que hay que seguir transitando y adoptar como política de Estado", dijo Sciarra, que de todas formas añadió que len a normativa vigente rige la ley de faltas, para lo cual se necesita "el cumplimiento de parte de la Intendencia de Montevideo".

"En la persona que duerme obstaculizando la entrada a un comercio, o se asienta en un espacio público, debe actuar la intendencia, quien tiene la custodia de los espacios públicos, y tiene el apoyo del Ministerio del Interior para eso. En algún momento intervino en 30 casos por día. Hoy está actuando en cinco situaciones por día, según el promedio de junio, algo absolutamente insuficiente", criticó el ministro.

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