El Partido Nacional presentará este lunes a sus socios de la coalición de gobierno un documento en el que se señalan las condiciones que deberán cumplirse para que la nueva ley de financiamiento de los partidos políticos pueda contar con sus votos.

En el texto, al que accedió El País, los blancos fundamentan su rechazo a votar el artículo 9, que establece una serie de prohibiciones a las donaciones que puedan recibir partidos políticos, sectores y candidatos, y que entre otros aspectos incluye como sanción el retiro de la licencia a los medios de comunicación que realicen donaciones encubiertas a las campañas políticas.

Tampoco votarán el artículo 10, que le prohíbe al Estado la realización de campañas publicitarias durante el período de veda electoral. De la misma forma, rechazan el artículo 13. "No compartimos que se fijen espacios gratuitos para realizar publicidad" a cargo de los canales de televisión, afirman, "sin que exista una contraprestación para los medios a los que se les exige". En ese contexto, expresan, cuestionan que el Estado "establezca límites a la libertad de comercio" al rechazar que el precio de la publicidad que deba pagarse sea el mismo para todos los partidos políticos.

Los nacionalistas discrepan a su vez con los límites que el proyecto fija para que los candidatos aporten a sus propias campañas. Así, proponen elevar de uno a dos millones de unidades indexadas ($ 11,6 millones) el límite previsto para postulantes a presidente y vice, de 800.000 a 1.000.000 de unidades ($ 5,8 millones) para candidatos a senadores, diputados e intendentes, y fijar en 600.000 unidades indexadas ($3,5 millones) las contribuciones que puedan hacer ediles, alcaldes y concejales, previstas en el proyecto entre 150.000 y 250.000 unidades.

Por otra parte los blancos siguen manteniendo reservas sobre los dos primeros artículos del proyecto, que consagran que la "contribución mensual para el financiamiento de los partidos políticos" que realicen las personas que, a través de ellos, accedan a cargos electivos, políticos y de particular confianza será obligatoria, salvo manifestación expresa, a través de una retención. Pese a los reparos con respecto a la fórmula propuesta, los nacionalistas señalan que no será obstáculo para su voto al texto.