Con el resultado de las elecciones internas del 30 de junio, el Partido Nacional entró definitivamente en una nueva etapa, signada por los siguientes postulados: su líder es Luis Lacalle Pou, su candidato a presidente es Álvaro Delgado, y el mapa interno, ese que está formado por los sectores partidarios y los acuerdos que por estos días comenzaron a tejerse, mostrará una geografía con puntos de contacto con 2019, pero con nombres y alianzas nuevas.
Al inicio de este ciclo, cuando la candidatura de Laura Raffo parecía haber alcanzado su objetivo de “polarizar la interna” nacionalista -ese era el término que se usaba en el comando de la economista- todo apuntaba a que el partido tendría dos grandes sectores que luego cristalizarán en dos grandes sublemas: Uruguay para Adelante, de Delgado, y Sumar, de Raffo.
Pero ese escenario se desmoronó al poco tiempo. Primero con una derrota que tiró por la borda la mentada polarización; y, luego, esta semana, con la noticia de que Alianza Nacional -que formaba parte de Sumar junto con el Herrerismo- llegó a un acuerdo con Espacio País -que lideran Javier García y Sebastián Da Silva por la 40, y del que es referente Sergio Botana por el Grupo de los Intendentes, entre otros. Este movimiento significó que Sumar “dejó de existir”, según palabras manejadas el jueves por el diputado herrerista Juan Martín Rodríguez, para quien el certificado de defunción de esa plataforma en realidad estaba fechado desde el día mismo de la derrota electoral a manos de Delgado, opinión que más de un nacionalista comparte. Es de destacar que la 40 había apoyado a Delgado rumbo a los comicios internos.
Ese acuerdo con Alianza Nacional fue celebrado particularmente por el senador García, y posiciona a este movimiento —que sumando a Alianza obtuvo 100 mil votos en las internas— en un buen lugar para aspirar a una buena representación en el Senado -o eso al menos creen sus integrantes.
Las negociaciones interesaron desde el inicio a García y Da Silva, por el “prestigio” que representa la marca de Alianza Nacional -fundada por Jorge Larrañaga- y por la “afinidad wilsonista” de ambos grupos, que comparten orígenes políticos bajo el ala del fallecido caudillo blanco.
Hay un acuerdo ya en el orden en que se ubicarán los principales nombres de este sector. Lacalle Pou, como ya fue anunciado, liderará la lista, e irán como suplentes García y el intendente Enrique Antía. En segundo lugar -y esto fue donde más “charlas” hicieron falta- quedó Botana como titular, Jorge Larrañaga Vidal como segundo, y Da Silva como tercero. El tercer lugar, en principio, tendría como titular a María Fajardo, a Carlos Camy como suplente, y a Mario Ayala como segundo suplente.
Con esa noticia, además, se dio por inaugurada la temporada de acuerdos, pues este lunes el espacio El Futuro es de Centro, que tiene entre sus referentes a la vicepresidenta Beatriz Argimón, la candidata a vice Valeria Ripoll y dirigentes como Pablo Abdala y Luis Calabria, e intendentes como Carlos Moreira y Wilson Ezquerra, comunicará la incorporación de Nicolás Olivera, el jerarca comunal de Paysandú.
Los integrantes de este sector, que se identifican con el número 5, aspiran por su parte a lograr “dos bancas al Senado, que serían tres si se suma a Ripoll”, según señaló uno de los dirigentes de este grupo.
Y en el horizonte, como ya se verá, hay más alianzas en camino. Lo que deberá definirse en estos días es si el paraguas de Uruguay para Adelante repite la estrategia electoral que en octubre de 2019 se llevó adelante con Todos hacia Adelante, que ofició de gran sublema bajo el cual se aglutinaron los sectores Aire Fresco, Herrerismo y Espacio 40, que entonces tuvo representación en el Senado bajo la lista 400.
“Todos los que apoyamos a Delgado deberíamos ir juntos”, dijo un senador nacionalista.
Más conversaciones
Hoy son varios los diálogos que se vienen dando en simultáneo. “Todos conversan con todos”, repiten los nacionalistas, pero hay algunas negociaciones más encaminadas que otras.
Por ejemplo, Jorge Gandini dijo a El País que la semana entrante comenzará una “ronda de contactos” para definir su futuro, pero otras fuentes blancas señalaron que un posible acuerdo entre Por la Patria y El Futuro es de Centro está arriba de la mesa, así como también lo está una alianza entre la lista 5 y el sector Todo por el Pueblo de Juan Sartori.
El Herrerismo, en tanto, luego de su congreso de ayer, entrará también en el juego y no descarta nada al respecto.
Jorge Gandini ha buscado en los últimos años que la sensibilidad wilsonista de los blancos tuviera un espacio propio, con nombre y apellidos propios, y por eso su meta ha sido que la marca Por la Patria que en su momento fue la plataforma de Wilson Ferreira Aldunate cristalizara en un sector. Sigue con esa idea, pese a que no logró la votación deseada en las elecciones internas, y ahora se encuentra explorando todas las posibilidades. “Por la Patria está haciendo consultas internas para definir futuro”, dijo el senador en diálogo con El País. “Todas las opciones están en consideración” con la mira puesta en las elecciones de octubre, agregó Gandini, y eso puede incluir “acuerdos” con otros sectores, o no. “La próxima semana —agregó el exprecandidato a la Presidencia— se iniciará una ronda de contactos con otros sectores”.
Gandini fue votado por el 5,8% de los nacionalistas en las elecciones internas —obtuvo 19295 adhesiones—, con lo cual quedó en tercer lugar, debajo de Laura Raffo (19,21%) y del candidato ganador, Álvaro Delgado (74,5%).
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