El presidente Luis Lacalle Pou sabía desde hace tiempo que esta cumbre del Mercosur sería distinta para él. No porque visualizara que podría anunciarse el acuerdo con la Unión Europea, como terminó ocurriendo este viernes -y pocos lo imaginaban algunos meses antes-, sino porque este encuentro regional en Montevideo tendría lugar cuando el futuro presidente de los uruguayos ya hubiera sido elegido en las urnas -y a quien invitaría a participar, fuera quien fuera, tal como lo dijo en los días previos a la elección del 24 de noviembre.

Y que sería su última exposición en un foro internacional fue algo que quedó evidente en su discurso, porque varios distintos mensajes, algunos direccionados a marcar sintonías o diferencias con los actuales mandatarios de Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva) y Argentina (Javier Milei), y otros para sugerir la continuación de una política de Estado o incluso orientados a la política interna.

Foto: Ignacio Sánchez/El País

Respecto a los primeros, luego de volver a citar a su bisabuelo Luis Alberto de Herrera con aquella frase que reza que “las nubes pasan y el azul queda” -para celebrar la conclusión de las negociaciones con los europeos -, buscó más de una vez reconocer la labor de Lula, y procuró con complacencia marcar la sintonía con algunos pasajes del discurso de Milei referidos a la necesidad del bloque de flexibilizar su normativa y dinamizar su agenda externa para concretar más lazos comerciales como el que se alcanzará con los europeos. “Me alegro de escuchar al presidente Milei” pedir por las mismas cosas que en su momento él insistió en soledad, dijo Lacalle Pou, recordando, sin decirlo, los desencuentros que en cumbres pasadas tuvo con el expresidente argentino Alberto Fernández.

“No sabe las veces, presidente, que bregaba por la libertad y la prosperidad”, dijo y agregó que para él “la existencia del Mercosur no se contradice con la flexibilidad del bloque”.

“Déjennos ser, déjennos crecer, porque estamos convencidos que no atentamos contra el espíritu fundacional, simplemente progresamos porque si un grupo de individuos no evoluciona seguro va al fracaso”. Y añadió, sonriendo: “Presidente Milei, yo me voy y el Mercosur ha decidido desde su inicio que se mueve por consenso. Yo decía que había llevado mucho tiempo el cántaro a la fuente y no se había roto, ahora cuando me vaya y le pase la Presidencia capaz que le dejo el cántaro que está un poco abollado; tiene alguna ralladura”.

Foto: Ignacio Sánchez/El País.

Al traer a colación el encuentro que tuvo aquí en Montevideo con Lula en enero de 2023, en donde le pidió priorizar un eventual Tratado de Libre Comercio con China, Lacalle Pou recordó que el brasileño le había dicho entonces que su idea era “ordenar el ritmo de los acuerdos”, y que eso implicaba primero buscar el de la UE, y luego el del gigante asiático. “Quiero aprovechar este momento”, dijo luego, sugestivo. “Al lado mío tengo al presidente que va a asumir el 1º de marzo y tengo que ser muy cuidadoso”, agregó casi que codeando a Orsi, con quien se pasó prácticamente hablando durante el discurso inicial del canciller Omar Paganini -e intercambió bromas al recibirlo en el Edificio Mercosur.

Con Orsi, dijo, más allá del gesto democrático de tenerlo sentado allí con él, persisten “matices y diferencias”, pero aseguró que en lo que respecta a la apertura comercial y la búsqueda de un TLC con China hablaba en nombre de “todos los uruguayos”.

“En el 2017 -recordó-, el presidente Tabaré Vázquez en una visita a China anuncia la eminencia de la firma de un TLC de Uruguay con China. Nosotros, creyendo que ese era el sendero a seguir, retomamos esa negociación”, dijo el presidente, que a continuación apuntó a las presiones que llegaron desde algunos países del Mercosur, particularmente desde la Argentina de Fernández, que “estuvieron presentes y fueron aceptadas”. “Pero viendo la parte virtuosa, habiendo terminado este acuerdo con la UE, por lo menos lo que a nosotros nos compete, vayamos a trabajar en ese acuerdo de libre comercio con China”, pidió ahora el uruguayo.

Luego vinieron las referencias domésticas, a la interna, para dar su mensaje final, en que le deseó a Orsi la mejor de las suertes y aludió a la coalición republicana -cuyo futuro, ahora en la oposición, tiene cierta incertidumbre- con sentido de pertenencia. “Yo no sé si lo va a poder hacer el futuro presidente Yamandú Orsi. Desde mi partido político, desde mi coalición, desde pensamientos divergentes, diferencias y matices lo único que puedo querer para mi país desde este ámbito como en lo nacional es que al presidente Orsi le vaya mucho mejor de lo que nos fue a nosotros”, concluyó Lacalle Pou.

CUMBRE

La notoria ausencia en la foto de familia

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no apareció en la foto de cierre de la Cumbre del Mercosur que se llevó a cabo este viernes en Montevideo, durante la cual el mandatario argentino Javier Milei pasó a estar a cargo de la presidencia pro tempore del organismo regional. La “foto de familia” es un evento protocolar pero importante, que significa el cierre formal de la cumbre del Mercosur, donde suelen participar todos los jefes de Estado. Según informó la agencia EFE, el mandatario brasileño se retiró unos minutos antes y por eso no apareció en la fotografía.

Foto: AFP.

Algo similar ya había ocurrido con Milei durante la reunión del G20 en Río de Janeiro (Brasil). Cuando llegó el momento de la “foto de familia”, el mandatario argentino no estaba como tampoco estuvo Lula este viernes en Montevideo. Milei ha atacado frecuentemente a Lula con quien tiene mala relación. En junio pasado Milei llamó a Lula “corrupto y comunista”. Luego Milei se negó a pedirle disculpas, como le había exigido Lula: “¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad?”, se preguntó Milei. Lula dijo que Milei le debía una disculpa a él y a su país y que había dicho “tonterías”.

Lacalle Pou recibió al presidente electo Yamandú Orsi con el sentido del humor encendido, como es tradicional en él. “Qué nave”, le dijo al frenteamplista antes de que se bajara de su camioneta. “Empezaste mejor que yo”, agregó al tiempo que Orsi, buscando retrucar el chiste, destacaba la calidad de su “copiloto”, que era su futuro ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone. Tras eso, Lacalle Pou saludó al economista y ambos entraron al edificio para ya dar inicio a la cumbre.