Radical es un término que en Uruguay a nivel político identifica, muchas veces en forma peyorativa, a sectores del Frente Amplio (FA), que suelen tener posturas “más de izquierda” que el resto. Allí se ubica hoy, entre otros grupos, el Partido Socialista (PS). Lejos de molestar esa denominación, en esa formación dirigida por el diputado Gonzalo Civila prefieren identificarse con una de las tantas acepciones del término: “que va a la raíz de los problemas”. En este caso, de los problemas que afectan a la gente, procurando una solución a través de propuestas de cambio, según dijo a El País Civila.
El secretario general socialista destacó una serie de planteos que su partido -junto a otros que conforman el conglomerado Izquierda y Libertad- logró incorporar a las bases programáticas del FA, aprobadas este domingo en una sesión plenaria que analizó unas 2.300 propuestas. En paralelo, se aprobaron las cuatro precandidaturas que competirán en las internas de 2024.
Civila aseguró que, cuantitativa y cualitativamente, el balance es positivo. “Pudimos contribuir en temas muy importantes para la vida del país y de su gente”, expresó el socialista. Entre ellos, resaltó los aportes dirigidos a “fortalecer una mirada de transformación productiva del país con justicia ambiental”. También, apuntó, en la línea de una mejor distribución de la riqueza. En ese sentido, el programa tendrá una referencia explícita al fortalecimiento de la justicia tributaria planteando la necesidad de una “mayor contribución” del “gran capital”, de los “grandes patrimonios” y de los “depósitos en el exterior” al financiamiento del desarrollo nacional. También a la generalización de un IVA personalizado, como forma de disminuir en impacto de los impuestos indirectos en la población.
Todo, bajo el concepto de “que pague más el que tiene más” mediante el avance hacia un sistema “más justo”. En esa línea, se incluye una mención al rediseño de ciertos tributos, como el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE).
En seguridad pública, Civila celebró que el programa incluya la elaboración de un “plan integral de prevención del delito”, con una referencia explícita a que las medidas para este fin no estén centradas en una visión “punitivista”. A instancias de Izquierda y Libertad, las bases programáticas -el primer paso para la definición del programa de un eventual gobierno- le marcarán a los candidatos la línea de “revertir” el proceso de tercerizaciones a nivel laboral por considerar que constituye una forma de precarizar el empleo. Además, Izquierda y Libertad logró que las orientaciones que emanen del Congreso Nacional de Educación tendrán carácter “vinculante” en la política educativa. Y, si bien no prosperó una propuesta de que el próximo gobierno derogue todos los artículos de la ley de Urgente Consideración (LUC) referidos a la educación, el programa sí hablará de modificar la normativa para garantizar la “autonomía” y el “cogobierno”, con retorno de los docentes a los consejos y su participación en el diseño de los programas. Se promoverá así dar marcha atrás con los puntos más resistidos de dicha norma.
Por otra parte, Civila valoró especialmente el haber logrado incorporar determinados aspectos vinculados con el ambiente. A instancias de su grupo el texto hará referencia a la necesidad de dotar con más recursos en un próximo gobierno para la implementación de un plan nacional de agroecología. También se señala que se deberá promover una limitación en el uso de transgénicos en la producción agropecuaria.
Las bases programáticas harán alusión además al cobro de un canon a los consumidores intensivos de agua, junto a una propuesta de tender a la disminución de la superficie destinada la explotación forestal.
Los socialistas celebraron en tanto que el programa hable de la duplicación del presupuesto del Fondo Nacional de Vivienda. “Para nosotros era clave”, dijo el diputado.
Las bases programáticas serán insumos para el Plan de Gobierno que el Frente Amplio definirá luego de las elecciones internas, y que tomarán también los enfoques particulares que pretenda darle quien lidere la fórmula presidencial de la coalición de izquierda en 2024.
Quedó pendiente discusión sobre exoneraciones y temas militares
Por falta de tiempo o porque no se lograron los dos tercios de congresales requeridos para una definición, algunas propuestas quedaron para discutir en un plenario que el Frente Amplio realizarán en marzo. Entre ellas se destaca el planteo -surgido de Izquierda y Libertad- de eliminar los liceos militares y limitar la formación diferenciada, para los que sigan la carrera de las armas, a temas estrictamente castrenses. Otro punto pendiente es la redefinición de la participación de efectivos militares en las misiones de paz de Naciones Unidas. Allí hay dos alternativas: abandonarlas o suscribrirlas solo a los casos en que los países involucrados soliciten esa asistencia. Por otra parte, el plenario deberá decidir si promueve eliminar o reconfigurar las exoneraciones tributarias que hoy se otorgan mediante ley a las donaciones destinadas a financiar a los centros educativos públicos de gestión privada.
Nuevo MEC, la Justicia y la propuesta que fracasó
A instancias del PVP, las bases programáticas plantean la inclusión de los términos “Artes” y “Patrimonios” en la denominación del Ministerio de Educación y Cultura. Por otra parte, se habla en el texto de la creación de un “Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”.
No corrió la misma suerte la propuesta de crear un “Ministerio de Igualdad”, una vieja aspiración de la Unidad Temática de Género del Frente Amplio, que había comenzado a ser mencionada en 2018, como parte de los reclamos de “paridad” en los cargos de gobierno, tanto en la fórmula presidencial como en el Consejo de Ministros.
Programa tendrá que cumplir con plebiscito
Las bases programáticas aprobadas subrayan que un futuro gobierno del Frente Amplio convocará, entre sus primeras acciones, a un “genuino diálogo social” para reformar el sistema de seguridad social. A instancias del Partido Socialista y otros grupos, el programa detallará que ese “diálogo” deberá reflejar un modelo “consistente” con la normativa que esté vigente al 1º de enero de 2025. Un modelo que dependerá de qué suceda con el plebiscito que ese y otros sectores, junto al Pit-Cnt promueven para que la reforma del sistema quede plasmada en la Constitución. “El plebiscito es el que marca la cancha”, dijo a El País el secretario general socialista, Gonzalo Civila.
Por lo pronto, el programa hará referencia a una serie de puntos que, precisamente, forman parte central de la consulta popular. Allí se hablará de que un próximo gobierno del Frente Amplio “facilitará” los mecanismos necesarios para que las personas puedan jubilarse a los 60 años de edad. También recoge lo acordado en el plenario que definió el tema: se impulsará un sistema con tres pilares (solidario, de reparto intergeneracional y de ahorro no lucrativo), a la vez que se revisa “integralmente” la forma en que el sistema se financia, “siempre bajo la premisa de que aporten más quienes más pueden hacerlo”.
El programa también hace referencia a que el FA deberá tender a la reducción de la jornada laboral, previendo una de trabajo de 40 horas sin reducción salarial. A los efectos, las bases no descartan ningún camino. Podría hacerse a través de una ley, como la que se discute hoy en el Parlamento a instancias del Movimiento de Participación Popular, o bien a través del mecanismo de la negociación colectiva y un acuerdo entre los trabajadores y el sector empleador.