PRESIDENTE
El presidente está dispuesto a una renuncia fiscal para estimular economía.
El presidente Luis Lacalle Pou contó ayer cuál fue el momento de “mayor soledad” al frente del gobierno en medio de la pandemia por el coronavirus: señaló que Uruguay no estaba preparado para lo “inmediato” y que sintió que el expresidente Tabaré Vázquez “estaba equivocado” cuando reclamó la cuarentena general.
Lacalle señaló ayer en una entrevista con el programa Santo y Seña (Canal 4) que “el momento de mayor soledad” en sus más de dos meses de gobierno fue entre el 21 y 23 de marzo, cuando todos a su alrededor le pedían decretar una cuarentena obligatoria por la propagación del COVID-19.
“Hubo una fuerte presión, entendible y comprensible, y la tuve de gente muy cercana y obviamente idónea que pedía una cuarentena obligatoria”, respondió el mandatario, que admitió que el expresidente Tabaré Vázquez no estuvo en lo correcto cuando reclamó esa medida. “Sentí que (Vázquez) estaba equivocado”, respondió el presidente de la República.
Lacalle recordó que hoy es el primer mandatario y que “aún en la discrepancia radical”, respeta el pedido de Vázquez.
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— Santo y Seña (@santotv4) May 18, 2020
Sin embargo, minutos más tarde, admitió que Uruguay no estaba preparado para lo “inmediato”, para enfrentar la pandemia, al referirse a la capacidad de testeo con la que se contaba al 1° de marzo.
“Lo que no hubo y no quiero adjudicar ni falta de previsión, ni nada, fue una campaña o una proyección, o una estrategia, una táctica. Me cuesta ponerme en esos días y decir: ‘lo tendrían que haber previsto’. Me cuesta entender si las alarmas eran suficientes para pensar que en Uruguay podía pasar lo que terminó pasando”, explicó el presidente.
Lacalle enumeró también algunas de las medidas adoptadas a partir del 13 de marzo, entre ellas, el aumento de la cantidad de camas en los CTI de hospitales y mutualistas de todo el país.
Impuestos
El presidente también fue consultado sobre si se encuentra sobre la mesa la posibilidad de aumentar los impuestos. Contestó que “es imposible pensar en un aumento de impuestos”, al tiempo que negó que la reciente medida de reducir a la mitad (2%) el descuento para aquellas compras realizadas con tarjeta de crédito supongan una suba de impuestos.
El mandatario entiende que esa acción sí representa un “aumento en la recaudación”, pero no un ajuste tributario.
Lacalle dijo que si el gobierno “no toma medidas, no va a recaudar”. En este sentido, indicó que el Poder Ejecutivo está dispuesto a una renuncia fiscal “para reactivar la economía. Premiar al que pone un peso, dos pesos, un millón de pesos, al que contrata gente”, destacó.
“Estamos convencidos de que además de fijar salarios tenemos que ir a un estímulo para la generación de fuentes de trabajo”, dijo el presidente. Esta medida ya había sido anunciada por la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, durante una entrevista con El País: “La idea es priorizar el empleo. Estamos viendo los mecanismos para generar ese mayor empuje al empleo. Hasta el momento, la matriz (que determina los beneficios fiscales) como ha funcionado, no ha sido muy satisfactoria. Así que estamos en un proceso de revisión”, indicó.
Respecto a esta medida, el presidente fue consultado sobre el impacto que tendrá en el déficit. Y respondió: “Va a subir, sí. El ahorro de los US$ 900 millones... ya llevamos gastados US$ 400, más de renuncias US$ 150, más los US$ 80. Y va a seguir”.
“Estamos siendo austeros y ahorrando dinero con el decreto que muchos habrán visto con el 85% de la ejecución, pero por otro lado tuvimos que abrir, y sin ningún problema, la canilla para miles de uruguayos. Así que el ahorro de los US$ 900 millones pasó a segundo plano”, concluyó.
Preocupan casos en frontera con Brasil
Al gobierno, en especial al presidente de la República Luis Lacalle Pou, le “preocupa” hoy la posibilidad de que el coronavirus se propague desde Brasil a través de la frontera con Uruguay. “A mí me preocupa la frontera con Brasil, me preocupa mucho la vida binacional de Chuy, de Rivera y Santa Ana”, dijo el mandatario, que reveló que “cruza los dedos” cada vez que recibe los informes de personas contagiadas por parte del Ministerio de Salud Pública.
“Mañana se te dispara Rivera, aparecen 50 casos. Ahí tenemos un tema binacional, seguro, que es Uruguay, Brasil... Estudian acá, trabajan allá, todas las actividades económicas y sociales (van) para atrás, eventualmente la educación, para atrás. Entonces, eso puede disparar complicaciones”, consideró.
La semana pasada, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) definió testear a habitantes de algunas ciudades y localidades de la frontera con Brasil, entre ellas, en Artigas, Rivera e Isidoro Noblía y Aceguá en Cerro Largo.
Una de las situaciones que más inquietan al gobierno es la llegada de trabajadores desde Brasil; sobre todo a Artigas por la zafra de la caña de azúcar, o a Treinta y Tres para emplearse en las cementeras. En Brasil, más de 15.000 personas han muerto por COVID-19, la mayor cifra entre los países del continente.
En la segunda parte de la entrevista realizada ayer por Santo y Seña, el presidente fue consultado por temas estrictamente políticos. Allí no faltó el polémico acuerdo con la empresa UPM que fue anunciado la semana pasada por el mandatario. Para Lacalle, “Uruguay había negociado muy mal” el acuerdo con la finlandesa porque “había hecho muchas concesiones innecesarias”.
El mandatario explicó que luego de leer la “Hoja de ruta” firmada con la empresa, “eran 32 obligaciones para Uruguay y ninguna obligación, o por lo menos algo vinculante, para la empresa”.
El presidente anunció el viernes la firma de un nuevo acuerdo con UPM que supone ahorros para el Estado y permitirá avanzar en la inversión de unos US$ 3.000 millones. “Nosotros teníamos la posibilidad de aplicar la famosa cláusula y no la queríamos aplicar porque era volver para atrás, ir a un juicio internacional, que no se dé la inversión. Entonces, nos sentamos a buscar sensatez. Y hubo sensatez”, dijo. Y agregó: “Estoy conforme con el resultado, quería un poco más, sí, queríamos un poco más, siempre querés un poco más”.
“Calculo que el tema de la pandemia ayudó mucho a este nuevo acuerdo: ayudó porque la situación económica del mundo ayudó, y la de Uruguay cambió”, indicó. Por otro lado, el mandatario también fue consultado sobre las recientes declaraciones de dirigentes de otros partidos que hoy integran la coalición de gobierno, como por ejemplo del líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Lacalle Pou señaló que es partidario de resolver este tipo de cuestiones puertas adentro. “Las cosas hay que decirlas, no hay que guardártelas. Con respeto, hay que decirlo todo”, señaló.
El presidente considera que tiene que “mantener un gobierno de cinco partidos que es la primera vez en la historia que se da. No es fácil, obviamente hay perfiles distintos, hay historias distintas, las tengo que entender y encarrilar”, remató en la entrevista emitida en anoche.