Redacción El País
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, asistió este sábado a la inauguración de la Exposición Rural de Palermo, en Argentina, "de civil" y sin "el traje de presidente", tal y como dijo en su breve intervención.

Allí, la prensa le preguntó si "recompuso la relación con (Javier) Milei" y respondió enfático: "No podés recomponer lo que no está roto", expresó en diálogo con Valor agregado agro.

La respuesta del presidente se da luego de que el pasado 8 de julio reclamara a su par argentino por no asistir a la cumbre del Mercosur. "no solo importa el mensaje, es muy importante el mensajero", había apuntado Lacalle.

Posteriormente, en una reunión distendida en Buenos Aires, Lacalle y Milei hablaron de sus coincidencias en la visión sobre el Mercosur.

Ya sobre el escenario, el presidente Lacalle destacó el trabajo de la gremial rural:  “Tiene sus balances, sus números, sus procesos y sus zafras. Al mismo tiempo le dedica a la comunidad, al todo que como para empezar es un acto de generosidad porque nadie les exige la práctica gremial. Además de generosidad, es un acto que nos sirve, nos beneficia”.

En su discurso, Lacalle contó que días atrás aprendió el significado del término “coopetencia”, que significa “cooperar”, competir” y “complementar”. “El gremialismo rural tiene mucho de eso, porque tiene el desafío del pueblo. No es solo incidir en la actualidad, sino prever lo que se viene en una actividad de las más básicas del mundo, como la agropecuaria, que al mismo tiempo tiene tecnología y exigencias”, remarcó.

El término había sido pronunciado por el ministro interino del MGAP, Ignacio Buffa, en la celebración de los 23 años de Plazarural.

Foto: Rurales

Lacalle también profundizó en la necesidad de fortalecer el vínculo entre gremialismo y política: "Algunos lo entendemos porque lo vivimos, nos criamos en el ámbito rural y además vemos el peso específico político que puede tener el sector. Del otro lado del Río de la Plata conozco el nuestro, [y veo] como la actividad primaria tiene su gremialismo que tiene sus elementos trabajando en sus propios establecimientos y cómo incide en las políticas nacionales en una actividad que ni siquiera está arreglada solo por lo que pasa en la Argentina o en Uruguay, porque somos tomadores de precios: se mueve Australia, Nueva Zelanda o China y nos cambia".