No son horas tranquilas para Cabildo Abierto, cuyos dirigentes están divididos entre los que apoyan la actuación de la exministra Irene Moreira -que debió renunciar al cargo tras entregar una vivienda a una militante de su partido- y los que entienden que la actual senadora obró mal. Unos respaldan su explicación -que se ajustó a “procedimientos” establecidos y que “lo volvería a hacer”- y otros critican el primer caso y los que se hicieron públicos en las últimas horas, como la entrega de una casa a otra militante cabildante y un apartamento a su exempleada doméstica.

El diputado cabildante Sebastián Cal, por ejemplo, se encuentra en este último grupo, pero a diferencia de todos sus compañeros -salvo por el director de Ancap, José Luis Alonso, que siguió su mismo camino la semana pasada- decidió hacer pública su disconformidad.

En declaraciones a Radio Viva de Punta del Este, Cal afirmó este lunes que no pensaba “tapar el sol con un dedo” y que marcaba distancia con las justificaciones dadas por los líderes de su partido, que en esencia se basaron en referirse a una resolución del 2009. “Lo primero que está mal es decirse ‘bueno, esto se hizo así porque el mecanismo es de antes y antes lo hacían así y ahora se hace así’. Eso, para mí -señaló el diputado-, es el peor argumento que nos podemos dar y no lo comparto en lo más mínimo”.

Pero dijo más: “No me parece que esté bien el mecanismo. Me parece -subrayó- que es de tremenda injusticia con las otras familias que estaban en esa situación también” y que no se vieron beneficiadas porque no tuvieron suerte en los respectivos sorteos reglamentarios.

Fueron declaraciones que generaron malestar en varios dirigentes cabildantes -según indicaron a El País fuentes de esta fuerza política- que recriminan al diputado de Maldonado abrir un flanco en momentos en que el partido atraviesa la peor crisis desde que fue fundado en 2019.

Consultado al respecto por El País, sin embargo, Cal se negó a hacer declaraciones.

Una situación similar atravesó Alonso, el director de Ancap, quien el viernes pasado también marcó distancia con la postura de su partido, luego de que el presidente Luis Lacalle Pou le pidiera la renuncia a Moreira, y esta demorara en aceptarla.

“Lo menos que podemos hacer es respetar las decisiones que toma el presidente”, había dicho el jerarca, que se ganó así fuertes enojos en la interna. De hecho, trascendió que el diputado Álvaro Perrone aseguró que debía renunciar por violar el artículo 77 de la Constitución, o de lo contrario Cabildo Abierto tenía que denunciarlo ante la Corte Electoral. A esto, Alonso respondió en un comunicado: “Ni me callo ni me voy”.