En momentos en los que no podía ser menos deseado para el gobierno volver a iniciar un debate con la oposición que nunca le sentó cómodo -la entrega de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset cuando este se encontraba preso en Dubái-, la exvicecanciller Carolina Ache reabrió el asunto y ahora la preocupación corre en el gobierno.
Ache admitió haber omitido información clave sobre ese proceso durante la interpelación que hizo el año pasado el Frente Amplio, y lo hizo a horas de que el canciller Francisco Bustillo compareciera ante la comisión de Asuntos Internacionales del Senado para rendir cuentas sobre las largas negociaciones por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China.
Las declaraciones que la dirigente colorada hizo a Canal 12 este lunes naturalmente obligaron a cambiar los planes tanto de la oposición -que ahora volverá a insistir con consultas y críticas sobre el tema, como definieron a último momento- como del Ministerio de Relaciones Exteriores -en donde saben que además del asunto original de la convocatoria tendrán ahora que responder por la polémica entrega del documento al prófugo delincuente uruguayo.
¿Qué dijo Ache? Que aunque consideraba no haber mentido ante los legisladores el 22 de agosto del año pasado, aceptó que “quizás” debió haber contado más en detalle (dijo que no contaba con ninguno) la comunicación que mantuvo con el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel (el 3 de agosto de 2021) en la que su colega le había pedido averiguar por la situación de Marset recién detenido en Dubái, aclarando que se trataba de un “narco uruguayo muy peligroso y pesado” y que su liberación “sería terrible”.
“Quizás no dije un elemento, pero cuando digo que (Maciel) no me dio detalles me refería a lo que acababa de decir, que hablaba de una investigación... ¿Y por qué no se dijo? La interpelación -siguió Ache- es a los ministros; las líneas de la interpelación no las fijé yo y yo tenía que tener lealtad hacia mis superiores”.
Esto cayó “muy mal” en el gobierno, indicaron fuentes oficiales a El País, pues no se entendió con qué objeto la exjerarca colorada volvió a referirse a este tema justo en este momento pero, sobre todo, se lamentó “la confusión” que continuó generando su explicación y que descentró el relato al que se aferra el gobierno.
Y este es, básicamente, que la tramitación del pasaporte por parte de Marset estuvo “ajustada a derecho” porque así lo permitía un decreto de 2014 -que impedía otorgarlo a quien tuviera antecedentes penales en Uruguay y tuviera una requisitoria internacional, todo lo cual se ajustaba al caso de este narcotraficante- y que para el momento de la conversación mantenida por WhatsApp entre Ache y Maciel ninguna autoridad política estaba al tanto de que el delincuente estuviera al mismo tiempo gestionando ese documento para luego obtener su libertad. “Son momentos distintos y situaciones distintas”, señalaron los informantes.
La salida pública de Ache -que no esperaba generar esta repercusión, indicaron en su entorno- descolocó asimismo a las autoridades de la Cancillería, quienes asumieron que el panorama tomó un “tamiz feo” al abrir un asunto que se daba por “cerrado”, según supo El País.
La delegación de Relaciones Exteriores que visitará hoy el Parlamento será amplia, pues a Bustillo lo acompañarán el subsecretario Nicolás Albertoni y varios directores ministeriales citados especialmente.
Lo que deberán responder, en primer término, es la falta de novedades sobre el acuerdo con el gigante asiático, así como de detalles acerca de la finalización del estudio de factibilidad bilateral que comenzaron ambos países pero cuyos resultados no se hicieron públicos, como advirtió el senador Daniel Caggiani en diálogo con El País. “Esperamos que el ministro pueda dar a conocer la veracidad de esa información y transmitir los planes de la cartera en materia de inserción internacional”, aseguró el frenteamplista
En segundo término, subrayó Caggiani, Cancillería deberá explicar “las versiones cruzadas” sobre el caso Marset, pues en la interpelación de 2022 Bustillo aseguró que las autoridades no estaban al tanto de “quién era Marset”.
Maciel contradijo a exjerarca y Peña reafirmó que “ella mintió”
Las declaraciones de Ache fueron ayer respondidas por varios dirigentes del oficialismo. El subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, fue uno de ellos, y como implicado en la famosa conversación con su par de Cancillería negó que los ministros hubieran mentido durante la interpelación de agosto pasado. “No se mintió en el Parlamento. Los ministros fueron honestos y ajustados al derecho”, dijo el jerarca en rueda de prensa.
“Hay una búsqueda de rédito político por parte de la oposición que tiene que ver con cambiar el eje de la discusión, que debería ser el decreto de Mujica (de 2014) que es el que permitió darle el pasaporte a Marset porque por algo se bajaron las condiciones de no exigir antecedentes en el exterior”, agregó Maciel.
Otro de los que se manifestó sobre los dichos de la exvicecanciller fue el senador Adrián Peña, coordinador del sector Ciudadanos del Partido Colorado, agrupación a la que pertenecía Ache hasta hace pocos meses. “Ella mintió y omitió alguna información; por lo tanto actuó con cierta negligencia. Esas fueron las razones por las que el sector le retiró la confianza política. La información de que hubo una comunicación entre los subsecretarios se conoció, y lo conocimos en la interpelación. Luego se conocen los chats. Cuando los conocimos quedó evidencia que lo que dijo en el Parlamento no era lo que había pasado”, dijo Peña.
Por último, el senador nacionalista Sebastián Da Silva, lamentó también las expresiones de la colorada, y disparó: “Pareciera que quiere quedar bien con sus amigas de Carrasco”.