Redacción El País
Entre la elección nacional del último domingo de octubre de 2019 y elbalotaje a celebrarse a fines de noviembre de ese año, blancos, colorados, cabildantes, el Partido Independiente y el de la Gente adhirieron un acuerdo multipartidario que sentaría las bases de lo que sería la coalición de gobierno. Este llevó por nombre Compromiso por el País, y tuvo estampadas las firmas del hoy presidente Luis Lacalle Pou, Ernesto Talvi, Guido Manini Ríos, Pablo Mieres y Edgardo Novick. Sin embargo, según cuenta el libro “Guido Manini Ríos, la verdadera historia” —de Esteban Leonís y editado por Planeta—, la rúbrica del ex Comandante en Jefe estuvo condicionada hasta el último momento.
"General, está la secretaria de Lacalle Pou y trae el documento para su firma", le dijo a Manini Ríos uno de sus colaboradores en momentos en que se estaba terminando de negociar el acuerdo, según recoge el libro. "Que pase", respondió Manini. Y agregó: “Dejame que lo lea y se lo firmo”. Sin embargo, el trámite no fue tan fácil.
Cuando el documento llegó a manos de Manini Ríos, este ya contaba con las firmas de Talvi, Mieres, Novick y del propio Lacalle Pou, sin embargo, quien recién había sido electo senador por Cabildo Abierto se resistió a estampar su rúbrica en caso de que no se editara de inmediato el texto.
El problema radicaba en un pasaje del capítulo sobre educación que, según el libro de Leonís, decía: “Trabajar para lograr un cambio cultural desde una educación segregada hacia una educación inclusiva, que celebre la diversidad…”. Al leer esto, Manini replicó: “Esto así como está no lo firmo”.
Siempre según el texto, el ex Comandante en Jefe llamó inmediatamente a Lacalle Pou para decirle que la redacción no era la acordada, y le espetó: “Esta no se la llevo”.
“Entiendo, general, pero ya está firmado por todos, se imaginará que no es tan fácil volver a recoger las firmas”, le había contestado el mandatario, según lo que se consigna. A lo que Manini Ríos, diría: “Haga lo que le parezca, pero yo así no lo firmo. Le propongo que diga ‘respete la diversidad’, pero no ‘celebre la diversidad’. Lo que podemos hacer es que yo firme este, para no demorarla, pero en el que se haga público diga ‘respete’”.
Según la historia que se cuenta en el libro, Lacalle Pou aceptó y le dijo a Manini: “Quédese tranquilo, tiene mi palabra de que lo cambiamos y este documento queda bajo siete llaves”.
El trabajo, además, incluye declaraciones del propio Manini en cuanto cómo funcionó la alianza durante la campaña: “Después de la firma del documento no hubo demasiada coordinación entre los socios. El Partido Nacional nos ofreció hacerse cargo de los gastos de la gira —la que no podíamos haber hecho sin ese dinero, porque Cabildo no tenía un peso— y nosotros les íbamos diciendo en qué lugares estaríamos en esos días, pero era solamente una cuestión de no pisarnos. La nuestra fue una muy intensa recorrida y le pusimos el mismo color que para octubre, y no todos lo hicieron. Recuerdo que cuando llegué a Salto, se me acercaron los blancos a contarme que la semana anterior había estado Talvi y que además de haber sido completamente frío, hasta había hablado mal de Cabildo. Yo estoy convencido de que no todos pusimos el mismo calor en esa campaña para que ganara Lacalle. Talvi claramente no lo hizo. El espíritu coalicionista lo pusieron los blancos y nosotros. Yo sentí que los colorados anduvieron a media máquina”.
Además de esto, Manini señala que le “costó convencer a muchos cabildantes de que votaran por Lacalle”. Y sostiene que le decían: “Jefe, yo lo voté en octubre, pero no voy a votar a Lacalle”. El cabildante agregó que cuando esto pasaba lo que pedía era que votaran en blanco, pues “la consigna era: ‘No vote a (Daniel) Martínez’”.