PRESENTÓ LIBRO
La sala quedó chica: en una hora vendieron casi 500 libros de “Vengo a cumplir”.
Dos militantes de Cabildo Abierto, un hombre y una mujer, no salían de su asombro anoche a la entrada del Hotel Ibis. Sobre una mesa quedaban apenas 16 copias de “Vengo a cumplir”, el pequeño libro que el candidato de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos presentó ayer, donde se resumen sus años de carrera militar hasta llegar a la política, hay una semblanza de José Artigas y un mensaje político.
“Fue una locura”, contó ella. “Nos sacaron los libros de las manos. Menos mal que no le hicimos caso a Manini, que nos dijo que trajéramos la mitad”, sonrió después. En poco más de una hora vendieron casi 500 libros a 300 pesos cada uno. La sala donde se realizó la presentación quedó chica y cerca de 50 personas no pudieron entrar.
El crítico literario y editor Rodolfo Fattoruso, quien escribió el prólogo, dijo en la presentación que la “autenticidad” de Manini “no se compra ni se vende” y que “el caudillaje va de la gente hacia la persona”. En este momento “de desaliento y bancarrota de valores” emerge la figura de Manini, dijo Fattoruso, y es una novedad en el escenario político nacional. Su voz se iba y volvía porque el único parlante que había en el lugar tenía un desperfecto. Pero el editor siguió y definió a Manini como un caudillo como no aparecía en Uruguay hace décadas: “Su figura no fue fabricada por Guido Manini Ríos ni por nadie”.
Después se paró Manini y empezó a hablar en ese tono sereno pero firme que lo caracteriza. Contó que el libro de bolsillo, de 118 páginas, surgió por un cuestionario realizado por militantes.
Manini dijo que existe una “profunda crisis” en el país, sin antecedentes en su historia, que compromete el futuro pero no es una mera crisis económica-financiera, “sino una crisis cultural, en el alma del pueblo uruguayo”.
Y en eso hace foco el capítulo de cierre del libro, que se titula “Aquí estoy”, donde Manini deja un fuerte mensaje político. “Esto no puede seguir así. Hay que recuperar la dignidad de nuestra gente”, dice Manini. Agrega que el país “está lastimado” por la “falta de orgullo nacional, de apego a los valores del legado artiguista, de lealtad a los principios y mandatos de la Constitución, de celo por los derechos de la familia”.
Y sigue: “Se metieron con la familia y empezaron a despojarla de derechos hasta hacerla trizas y considerar a los padres como extraños para sus hijos, en poco menos que sus enemigos, cuando la legislación desnaturalizó los hondos lazos de la unidad y la confianza en el seno del grupo familiar. Ahí tuvo inicio el proceso de caída que nos trajo hasta la emergencia en la que hoy estamos”. Según Manini, “la familia ha sido arrinconada y violentada por una ideología disolvente que busca alienar en la soledad y en el extrañamiento los vínculos naturales del afecto, la pertenencia y del respeto”.
Manini convoca a una rebelión democrática para “volver a la cultura del respeto y del trabajo”. Dice que al país le hace falta “un cambio de rumbo que deje atrás vicios, distracciones y modos que nada bueno trajeron para el bien común y para la esperanza de los más afligidos”.
Uruguay está ante un “triste y dramático cuadro” debido a “ideologías provenientes de centros de poder internacionales, formas de pensar que todavía están atrapadas en los fracasos más crueles y rotundos del siglo anterior”. Manini concluye así su libro: “Como oriental, como artiguista, como ciudadano común que ama a su patria, como soldado y como padre de familia, aquí estoy. Vengo a cumplir”.
Una canción.
Cuando el candidato agradeció a las decenas de militantes que llegaron al hotel y terminó su discurso, se formó una larga cola de admiradores.
Todos querían que el excomandante firmara su libro. Manini dedicó más de media hora a eso y lo hizo en forma paciente, a veces con una sonrisa grabada en la cara. Solo interrumpió la rutinaria tarea unos minutos para atender a la prensa.
El acto cerró con una canción que el cantautor Ricardo Fernández Mas creó esta semana, inspirada en el nombre del libro de Manini. Fernández la tocó en vivo y recibió un aplauso general: “Nada reclamo general, vengo a cumplir / Lo que mi tierra necesite estaré allí, sea con espada adarga o máuser, me verá / O con arados en la paz para sembrar”.
Tras la presentación del libro, la campaña de Manini se va a concentrar en las próximas semanas en Montevideo y el área metropolitana. Este martes, por ejemplo, recorrerá una feria en La Comercial y tendrá una reunión con vecinos en Piedras Blancas. El jefe de campaña del candidato, el coronel retirado Rivera Elgue, dijo a El País que esa decisión estratégica es parte de la planificación del comando desde hace bastante tiempo y que “parte de la idea” de que en el sur es donde más puede crecer Manini.
¿Cuántas bancas podría lograr?
Opción Consultores es la encuestadora que hoy otorga un nivel más alto de votación al candidato de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos: 12%. Si eso se concreta, este partido nuevo estaría muy cerca de lograr cuatro senadores y se convertiría en una bancada clave sobre todo en un eventual gobierno de Luis Lacalle Pou. Factum, en cambio, le otorga 8% en su última encuesta. Los cálculos del director de la empresa, Óscar Bottinelli, indican que eso serían dos senadores y ocho diputados.
Pero Rafael Porzecanski, director de Opinión Pública de Opción, aclara que hay que esperar cuál es el equilibrio final de fuerzas de la oposición: “Hay mucha variabilidad en las preferencias de la oposición, es muy volátil; hay que tener mucha cautela sobre el escenario final dentro de ese bloque”. Cabildo Abierto puede convertirse en el cuarto partido más votado de la historia del país. El Nuevo Espacio de Hugo Batalla logró 8,63% en las elecciones de 1989.