"ACÁ SE HA MONTADO UNA FARSA", AFIRMÓ
El candidato de Cabildo Abierto celebró anoche en Casabó junto a sus militantes, después de presentar dos recursos de inconstitucionalidad en el juzgado, que fueron aceptados por la jueza.
Ivonne Gularte estaba radiante ayer de tardecita porque recibía en su casa a su candidato, el general retirado Guido Manini Ríos. u201cYo soy antipolítica, pero él va a llegar lejosu201d, decía la mujer y se abrazaba con todo el mundo.
Habían pasado algo menos de dos horas desde que el líder de Cabildo Abierto había salido del juzgado penal de Juan Carlos Gómez, donde su defensa presentó dos recursos de inconstitucionalidad que fueron aceptados por la jueza Marcela Vargas, lo que suspendió la audiencia. Allí el fiscal Rodrigo Morosoli pensaba pedirle a la jueza que impute al excomandante del Ejército.
La casa de Gularte, de material y techo de chapa, sobre la continuación de la calle Suecia en Casabó y con vista a la fortaleza del Cerro, se transformó esta semana en uno de los 200 u201ccabildosu201d del partido. El lugar -una zona de calles de pedregullo con casas modestas, muchas enrejadas- fue adornado con banderas y globos de la lista 456 del capitán de navío retirado y exdirigente colorado Yamandú Flangini. En un pequeño salón lo esperaban con hamburguesas al pan y una torta amarilla con su cara, el logo de Cabildo Abierto y la frase de Artigas u201cLa causa de los pueblos no admite la menor demorau201d. Un rato más tarde, la torta sería cortada por Manini, su esposa Irene Moreira y una dirigente de Cabildo. Los tres tomaron la pala y, juntos, dieron los primeros cortes.
Gularte, de 60 años, es mentalista, reikista y vidente, según contó a El País. Todo eso lo estudió en China. Era u201cantipolíticau201d, pero ahora se entusiasmó con Manini. u201cEstaba entre Lacalle y él, pero vi que Manini tiene una muy buena aura. Una señora aurau201d, relató.
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Perdido entre el puñado de militantes, no mucho más de 20, estaba el exdirigente colorado Daniel García Pintos, aquel de la u201cBrigada Palo y Palou201d, quien hace poco se sumó a Cabildo Abierto. u201cManini es un hombre que no hace la plancha, va para adelante, dijo García Pintos a El País. u201c(Ernesto) Talvi es más de lo mismo. Por eso di el pasou201d, opinó.
Manini o ninguno.
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Llegó una camioneta y se hizo un silencio en la casa de Gularte. Bajó el general, luego se abrió la puerta de atrás y apareció Moreira, su mujer, hasta hace unos meses edila del Partido Nacional y hoy tercera candidata al Senado de Cabildo. Hubo aplausos mientras Manini -de campera azul y bufanda a cuadros- saludaba uno a uno a los militantes. Moreira lo seguía desde atrás. u201c¡No me afloje!u201d, le gritó José, un hombre de 62 años u201cmaninistau201d de la primera hora.
Si bien su equipo de comunicación había anunciado una ronda de prensa, el excomandante inició un aguerrido discurso y no aceptó preguntas. Atrás se colocaron su mujer y Flangini, candidato a diputado.
Manini dijo que existe u201cpreocupación y nerviosismou201d en todos los partidos por el avance de Cabildo, ya que las encuestas le dan entre 7 y 12% de intención de voto. Con este escenario,u201cse ha montado una verdadera farsau201dy u201cse activaron funcionarios dependientes del Estado, se activó la fiscalía para llevarnos a juiciou201d, indicó. La fiscalía u201copera como un brazo del Poder Ejecutivo en un caso donde el propio Ejecutivo está involucradou201d, afirmó y lo ovacionaron. u201c¡Claro que sí!u201d, gritó una señora.
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u201cCon la discrecionalidad que actúa esta fiscalía, el ciudadano de a pie no tiene las reales garantías de la Constitución, está indefensou201d, afirmó. De hecho, el candidato dijo a El País que, si llega al Senado, promoverá cambios legislativos para intentar otorgar a los fiscales más independencia respecto al gobierno.
u201cPara algunos fuimos el rostro de Hitler, para otros fascistas, Bolsonaro, para otros Chávez, para otros un instrumento de Mujica para fragmentar a la oposiciónu201d, sostuvo, en ese tono entre firme y seco que lo caracteriza. u201c¡Somos orientales!u201d, le gritaron desde atrás.
u201cSe siente, se siente, Manini presidenteu201d, cantaron los militantes, mientras el candidato se sacaba fotos. u201cTres, dos, uno, ¡Manini o ninguno!u201d.
Cabildazo.
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Más temprano, cerca de las 15 horas, una bandera uruguaya se veía en el frente del cabildo u201cÉl éxodo del Pueblo Orientalu201d, en Avenida Agraciada, a un par de cuadras del Palacio Legislativo.
Cabildo Abierto convocó ayer a concentrarse en un u201ccabildazou201d en todos los locales, bajo el lema u201cTodos somos Maniniu201d. Pero en este lugar no había mucho más de 15 dirigentes, la mayoría dedicados al armado de las listas.
Marina Baladán, dirigente de la lista 456, se mostraba confiada. u201cNuestro candidato lleva todas las pruebas, la Justicia no será manipuladau201d, dijo Baladán. En una de las paredes de ese local cuelga un cuadro con la foto del expresidente colorado Jorge Pacheco Areco, otro de Fructuoso Rivera y un tercero de José Artigas. Baladán tiene origen colorado y en el pasado militó con García Pintos, Flangini, Pacheco, Jorge Batlle y Pablo Millor.
No muy lejos de allí, en General Flores y Gustavo Gallinal, Alberto Espada -un exmilitar retirado de 57 años- colocaba la bandera uruguaya frente a un local que en realidad aún no ha sido inaugurado. Está en obras y adentro hay bolsas de material. Piensan inaugurar la próxima semana para arrancar a repartir las listas. u201cTodos nos pusimos de acuerdo en constituirnos en los cabildos para hacer sentir el apoyo al caudillo Guido Manini Ríos, futuro presidenteu201d, comentó Espada.
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Casi a la misma hora, en la esquina de Colonia y Roxlo, otro grupo doblaba listas en el local de la lista 18200. Al fondo, una ronda de cuatro hombres. Solo uno de ellos aceptó hablar con El País. u201cEsto lo vivo con el mismo asco que mucha gente por el manipuleo de la Justiciau201d, dijo Julio Odino, militar retirado. ¿Qué le ve a Manini? u201cSabe mandar, es buena gente, honrado y puede poner ordenu201d. Afuera sonaba u201cA don Joséu201d, el himno de Ruben Lena, en otro local ubicado a pocos metros, de la lista 31820. Adentro había un solo militante: José Luis Olivera, un militar que se retiró joven y hoy es desempleado con 31 años. Su padre también era militar. u201cManini hace lo correcto y cumple con el deberu201d, afirmó Olivera. u201cEl general siempre fue correctou201d.