DEBATE PRESIDENCIAL

Está claro que la seguridad y la economía son dos de las grandes preocupaciones de los uruguayos. Por eso anoche ocuparon los dos primeros bloques del histórico debate entre el candidato frenteamplista Daniel Martínez y el nacionalista Luis Lacalle Pou. Y en esos bloques se vivieron algunos de los momentos más intensos del programa.

En un tema como el de la seguridad, que a priori podía ser el más complicado para Martínez, hizo un anuncio -dijo que, si gana, su ministro del Interior será el asesor Gustavo Leal- e incluso salió al ataque, al recordar fallos del último gobierno del Partido Nacional (1990-1995). Pero en el bloque económico Lacalle jugó fuerte: el candidato blanco pareció haber salido mejor parado de ese tramo, sobre todo por el remate de su alocución, donde resaltó que los episodios de Ancap, Pluna y la regasificadora u201cle costaron a los uruguayos lo que pagan por IRPF al añou201d.

En ese primer bloque Martínez desgranó indicadores para demostrar que las cosas están mejor que en 2004 y Lacalle Pou hizo hincapié sobre los incumplimientos oficialistas. El candidato frenteamplista arrancó su presentación subrayando que el país vive u201cun momento históricou201d en el que tiene ante sí la dicotomía de u201cvolver al pasadou201d o u201cseguir avanzando en un proceso de crecimiento económico y de justicia socialu201d.

Martínez sostuvo que le u201cmolesta que se diga todo el tiempo que está todo malu201d, no obstante admitió que u201cha habido erroresu201d y que u201cquedan cosas por hacer de mucha importanciau201d. De inmediato el candidato oficialista sostuvo que, para abordar los problemas que enfrenta el país, se necesita u201ccerteza, confianza y experienciau201d y para demostrar que él reúne esas características echó mano a su pasaje como intendente de Montevideo. Por ello recordó que cuando asumió el gobierno capitalino había u201cun déficit altou201d que su gestión transformó en superávit en los años posteriores, al tiempo que encaminó un plan de obras que u201cestá revolucionando la infraestructura de Montevideou201d. El exintendente cerró su primera participación en el debate diciendo que ante u201cun mundo cambiante que nos desafíau201d una posibilidad u201ces el ajuste, la motosierra tal vezu201d, haciendo referencia a una recordada frase del padre de Lacalle Pou, Luis Alberto Lacalle, durante la campaña electoral de 2009.

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Cuando le llegó el turno, el candidato nacionalista recordó que en la campaña electoral de 2014 Tabaré Vázquez y Danilo Astori aseguraron que no habría una suba de impuestos si llegaban al gobierno y u201csucedió todo lo contrariou201d. De inmediato, Lacalle resaltó que tampoco las proyecciones del Frente Amplio son creíbles y recordó que las estimaciones de entonces en materia de inflación, déficit, crecimiento y deuda no u201cse adecuan a los planteosu201d y u201cno es creíble porque los mismos asesores de Daniel Martínez son los que ahora están en el gobiernou201d.

Ante esta situación Lacalle Pou desafió al gobierno a que u201cfinalmente diga qué va a hacer, si va a seguir esta tendencia de aumento de impuestos, de tarifas, de gasto porque al Frente Amplio no hay plata que le alcanceu201d, y abundó preguntando a cuál de los tres Martínez creer: al del programa de gobierno del Frente Amplio que dice que es posible una suba de impuestos; al que le habla a los empresarios y les dice que quien asegure que no subirá los impuestos no conoce qué pasará en el futuro o al que le habla a los empresarios en Buenos Aires y les asegura que no habrá suba de impuestosu201d. De inmediato afirmó que si él asume el gobierno u201cno habrá suba de impuestosu201d porque u201cel ajuste en Uruguay ya está, es silencioso y tristeu201d y eso se ve en un récord de concordatos y pérdida de puestos de empleo.

Según Lacalle hasta ahora en estos temas Martínez respondió con u201cevasivasu201d por lo que volvió a exigirle que defina si va hará un u201cmanejo responsable de las finanzas públicasu201d o u201cseguirá metiéndole la mano en los bolsillos a los uruguayosu201d. En su réplica Martínez dijo que el Partido Nacional habla de devaluar, lo que impactará en mayor inflación, de ahorrar US$ 900 millones anuales lo que implicará recorte de beneficios.

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El candidato oficialista dijo que a las administraciones frenteamplistas se las acusa de despilfarrar recursos, pero lo negó diciendo que la pobreza se bajó de 40% a 9%, que se crearon 300.000 puestos de trabajo y, tras admitir que ahora se perdieron 50.000, aseguró que con la segunda planta de UPM y sus obras conexas se recuperarán 15.000 empleos.

En su última intervención Lacalle aprovechó una mención de Martínez sobre el despilfarro diciendo que él no se quiso meter en ese asunto, pero que u201cse veía tentado por la invitaciónu201d de su contendor. Entonces recordó una frase que Martínez pronunció el 27 de noviembre de 2013, que dijo u201ces una joyitau201d, en la que dijo que u201csinceramente Raúl Sendic como presidente (de Ancap) siguió avanzando de forma brillante en todos los objetivos para que nuestro país avanzara en el sentido estratégico que es lo que hay que evaluar. No hay otra cosa que evaluaru201d. Hagamos números dijo Lacalle, u201centre Ancap -Martínez fue el que preparó la fiesta de Ancap- más Pluna más la regasificadora se fue lo que pagan los uruguayos de IRPF anualmenteu201d.

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En el inicio del segundo bloque Lacalle también afirmó que en seguridad el Frente u201cincumplió promesas y no es creíbleu201d. Después ironizó, en referencia a una frase del expresidente José Mujica en el documental u201cEl Pepe, una vida supremau201d de Emir Kusturica: u201cClaro, cuando tenemos un ejemplo de un presidente que dice que no hay cosa más linda que entrar con una 45 a un banco, porque así de alguna manera te respetan... Es complicado incidir en el tema de valores y educaciónu201d.

Lacalle dijo que existe una emergencia en seguridad pública. Y entonces dijo una frase que repetiría varias veces en la noche: u201cMi equipo, quien habla, se quiere hacer cargou201d. Recordó que, si gana, el 2 de marzo recibirá a los jefes de policía de todos los departamentos para dar u201cinstrucciones clarasu201d, como potenciar las comisarías. u201cHay vecinos asolados por la delincuencia, los sacan de sus casas. En nuestro gobierno la Policía solo irá para adelanteu201d, afirmó el candidato blanco.

A su turno, Martínez jugó fuerte y mostró una carta que no estaba prevista. Dijo que Leal, el responsable del Operativo Mirador para u201csacar a las mafias de los barriosu201d, será su ministro del Interior si gana las elecciones nacionales. u201cCon él elaboramos un grupo de las medidas, partiendo de la base de que hay que aprender de los aciertos y de los errores, es una máxima de la vidau201d, indicó. Y volvió a un tema del que ya había hablado: u201cLa soberbia es una espantosa consejerau201d. Martínez enumeró medidas y criticó a Lacalle porque afirmó hace unos días que si gana hará que la Policía pida la cédula de identidad en la calle: dijo que la ley de procedimiento policial ya lo permite y que, por ejemplo, en 2018 se pidió en más de 477.000 casos. Lacalle le respondería más tarde que la cédula se debe poder pedir u201ca cualquier uruguayou201d y no solo a veces.

u201cMe da la impresión que los asesores de Lacalle se quedaron en la época del faxu201d, dijo Martínez. Miró a Lacalle y le comentó: u201cPor lo tanto señor Lacalle, míreme a los ojos. Usted no tiene experiencia ni el conocimiento para liderar este proceso, deje que gente con experiencia, que ha enfrentado la delincuencia con chaleco antibalas, lidere un país seguro y en pazu201d. Entonces Lacalle volvió a la carga y dijo que el Frente Amplio u201cha liderado con total fracasou201d el tema de la seguridad. El presupuesto se multiplicó por cuatro, afirmó, y preguntó si los vecinos se sienten cuatro veces más seguros después de tres períodos del Frente Amplio.

u201cHay un error ideológico en la persecución de la delincuencia. Se equivoca Daniel Martínez. Por supuesto que no voy a tildar a sus asesores. Me genera más preocupación quien sería su ministrou201d, dijo Lacalle, en referencia a Leal, u201ctantos años pegado a Eduardo Bonomi, el peor ministro del Interior de estos tiemposu201d.

Y siguieron. Lacalle dijo que u201cel asesor estrellau201d de Martínez (por Leal) decía que volver a la comisaría era u201cponer un videoclub en tiempo de Netflixu201d. u201cAnte la preocupación de perder una elección vale cualquier cosau201d, lamentó el candidato blanco. Martínez cerró el bloque de seguridad: dijo que le preocupa la utilización de policías retirados, u201cuna medida más de Bolsonaro que de Uruguayu201d. Admitió que hay que mejorar muchas cosas y aclaró: u201cNo estamos de acuerdo en ceder el control de la autoridad a quienes no están preparados. Más Estado, más ley, sí. Más ley de la selva nou201d.