MERCOSUR
"Me gusta porque en esta instancia entraste en el debate, y a mí me gusta más que el dulce de leche debatir", le dijo el presidente uruguayo a su par argentino.
Después de marcar sus diferencias en cada uno de los discursos al comienzo de la cumbre del Mercosur, los presidentes de Uruguay y Argentina, Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández respectivamente, tuvieron un mano a mano en el último tramo de esta instancia, antes de pasar a un almuerzo entre los líderes políticos regionales.
Fernández destacó el debate que se generó en esta instancia, y Lacalle Pou retrucó: "Me gusta porque en esta instancia entraste en el debate, y a mí me gusta más que el dulce de leche debatir".
En ese momento, el mandatario argentino se acercó y le dijo "dame la mano", Lacalle Pou correspondió el saludo, entre risas, pero le anunció que aún no había terminado con sus palabras, tras trasladarse la presidencia temporal del bloque a Argentina.
Minutos antes, Fernández había calificado como "muy enriquecedora" esta reunión y le reconoció al uruguayo que tuvo una "gran idea en promover este debate". "Deberíamos darnos un tiempo para el debate de los presidentes. Es algo que deberíamos cambiar para la próxima reunión porque es enriquecedor, he dado mi mirada, no es la verdad absoluta", dijo.
Lacalle Pou respondió que "obviamente la verdad a veces es una, sobre todo cuando es formal". Y a continuación, apuntó: "Hubo una baja de aranceles unilateral, pero ta', la dejamos acá, pelota al medio", en referencia a la decisión unilateral de Brasil de rebajar en mayo el Arancel Externo Común (AEC) en un 10%. A fines de julio, los socios acordaron llevar adelante esa reducción para todo el bloque.
Fernández había relativizado antes que esto sea así. Al decir a Lacalle Pou: "tal vez te quepa razón, que la normativa es de algún modo dura y tenemos que tener algún margen de flexibilidad para esto que llamamos decisiones unilaterales". Incluso había puntualizado que Brasil no había tomado decisiones unilaterales "fuera del acuerdo del Mercosur, sino en situación de emergencia".
Además, había destacado que "el régimen del Mercosur autoriza a tomar excepcionalmente medidas unilaterales, que fue lo que hizo Brasil por un tiempo limitado", sostuvo Fernández.
"Más allá de cualquier diferencia, me gusta oírte decir, Luis -perdón que lo llamo así, pero nos conocemos hace muchos años y me permito esa licencia, con mi máximo respeto - que el objetivo no es romper nada, sino ver cómo mejoramos la situación", dijo el presidente argentino.
"En eso tengo que ayudarte si quiero que Uruguay progrese; y yo quiero que a Uruguay, Paraguay y a Brasil le vaya bien", acotó y llamó a que le vaya "bien a todos".
Luego, Lacalle Pou retrucó que "la ayuda es siempre bien recibida, todos la necesitamos; siempre lo dijimos, formal e informalmente: 'vamos juntos', ayudémonos todos".
No obstante, aclaró: "Si no se quiere ir, la manera de ayudarnos es dejarnos ir. Me parece que esa es lisa y llanamente la voluntad expresada hace muchos, muchos gobiernos por Uruguay (...) ahora vamos a ir a almorzar y la seguimos".
Minutos antes, Fernández había asegurado a su par uruguayo: "Vamos a seguir trabajando juntos, codo a codo, porque uruguayos y argentinos estamos indisolublemente unidos, como con Paraguay y Brasil más allá de los gobiernos de turno".
Poco antes, el presidente argentino también había llamado a que a los socios que se "animen" a "no verse sometidos por ningún poder unilateral superior, ser nosotros mismos, como fueron los padres de la Patria Grande, como fue Artigas, San Martin, O' Higgins (...)".